En la zona de Valdecabras que se encuentra junto a la Ciudad Encantada
conquense, atraen al visitante las casas y las "tinadas", que es donde se guardaban y
refugiaban, y aún hoy se guardan y refugian las ovejas que quedan en el lugar.
En arquitectura religiosa hay que visitar la Iglesia de la Asunción, que tiene un
estupendo retablo y que es de planta de una sola nave que conserva su artesonado
de madera como podrás comprobar cuando vengas. El altar mayor está coronado por
una cúpula con nervios que alberga los escudos nobiliarios de los señores del
lugar, patrocinadores de las obras.
La Ciudad Encantada es un muy avanzado karst donde la
roca, en gran parte, ha sido disuelta y la mayor parte en las galerías se ha
ido derruyendo al caer el techo de las cuevas y al quedar sólo en pie algunos bloques
de las zonas de piedra más resistentes, que adquieren, por la erosión, formas
caprichosas.
Existe un recorrido, que puedes utilizar, de unos 3
kilómetros, señalizado, se presupone de dificultad mínima y se viene a completar
en hora y media aproximadamente, ya depende de la forma en la que esté cada uno
y de lo que se quiera detener contemplando un lugar tan especial como este, que
tiene además sabor histórico. Nos lleva a la Hispania de Viriato, pues según la
tradición fue en una de estas rocas, tal como el Tormo Alto, que es símbolo de
la Ciudad Encantada, justo a la entrada del recorrido, donde fue el lugar de
incineración de este líder hispano.
El resto de las figuras cársticas que podrás ir viendo
en el itinerario serán Los barcos, Cara de hombre, El perro, La tortuga, Los
osos, La foca, El tobogán, Lucha elefante cocodrilo, El puente romano, Mar de
piedra, Los Hongos, El convento, El Teatro. Los amantes de Teruel.