La fachada de la Hoz
del Huécar tuvo antaño casas colgadas, que han ido con el tiempo desapareciendo
y actualmente sólo se conservan tres, pero ejemplares, muy bien restauradas a
comienzos del siglo XX y convertidas de la mano de Zóbel y del Ayuntamiento en
Museo de Arte Contemporáneo.
Las Casas Colgadas son
edificios en origen de tipología gótica y de extracción popular. El Museo de Arte Contemporáneo
procuró de forma excrupulosa su conservación tanto manteniendo la arquitectura
como el sabor y encantos originales de este tipo de construcciones, donde
abundaba la madera, tanto en su interior como en sus balconadas.
Procedente de un
antiguo palacio de Villarejo de la Peñuela, la portada exterior es
renacentista; a la casa de la izquierda se la conoce como la Cocina del Mesón,
recibiendo luego el nombre de Casa de la Sirena, tiene tres plantas y madera
con mampostería enfoscada.
Las llamadas Casas del
Rey son una edificación datada entre el siglo XIV y XV que también sufre
reforma y se beneficia de la restauración en el siglo XX con adaptación a los
nuevos usos ya referidos. En su interior quedan restos de la construcción
original que conserva pinturas murales.
Es este el monumento más representativo de Cuenca con diferencia,
el más popular y el de mayor personalidad si cabe. Destacan de entre un sinfín
de viviendas que poseen balcones asomándose a las hoces del Huecar y Jucar, que también podrían denominarse de
la misma forma, teniendo muchas de ellas la peculiaridad de ser construcciones,
tanto en altura como en profundidad llegando a contar numerosos pisos.
Se distinguen por sus balconadas de madera, de mampostería vista y sus ménsulas de piedra superpuestas, lógicamente
su origen es autóctono, hispano, peninsular y medieval, no tiene por qué tener
el pretendido origen moro que algunos le quieren atribuir máxime cuando los
musulmanes se regocijan en las llanuras no en las elevaciones.