La Casa
de los Marqueses de Priego, está ubicada en la calle San Pedro, en
Cuenca, y es una magnífica casa
señorial del siglo XV que
se construyó en la antigua zona noble de la ciudad y que aún hoy conserva las
casonas nobiliarias, sus escudos nobiliarios y recuerdos de un pasado
batallador. Era y es la principal arteria de la ciudad, antes por la raigambre
de quienes la habitaban y hoy porque es el foco cultural y turístico que da
vida a la economía, mostrando a quienes visiten Cuenca todo un pasado
legendario, histórico y su valor actual proyectado hacia la comunidad.
Se trata de un edificio renacentista con elementos que
evocan a la antigüedad clásica, con fachada de sillares, jambas de la puerta en
forma de columnas jónicas pero adaptadas al marco de la puerta sin redondeces y
frontón típico renacentistas con volutas que miran convergiendo hacia un punto
central que es el vano que conforma un ventanal sobre la puerta, sobre la que
descansa un arco llano. Posee una fachada
limpia, con forja del
XVII, alero y blasón. Solamente puede
verse desde el exterior no siendo visitable en su interior.
No debemos confundir el Marquesado de Priego con el Condado de Priego o
Vizcondado de Priego. El primer titular del Marquesado de Priego fue Pedro
Fernández de Córdoba y Pacheco a quien los Reyes Católicos concedieron el
título de Marqués y honores anexos en premio a sus servicios a la Corona. La concesión data del 9 de
Diciembre de 1501,
y ostentan Grandeza de España desde 23 de abril de 1656. La titularidad del
Marquesado la ostenta actualmente Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y
Fernández de Henestrosa, descendiente del primer Marqués, Pedro Fernández de Córdoba y Pacheco,
que asimismo era también VII Señor de Aguilar, teniendo la Casa de Aguilar sus
posesiones en Córdoba. El título es uno de los 25 primeros
Grandes de España.
El título se
hereda por primogenitura de generación en generación. Los títulos nobiliarios
lo son a perpetuidad a menos que la misma familia premiada con honores cometa
un deshonor y la Corona le retire la distinción. Existe también una lamentable
posibilidad que hace posible la compra de honores. El honor no se compra, pues
nada más lejos de la honorabilidad. El caso se da cuando un título nobiliario
queda vacante y desierto, sin que haya heredero que tenga derecho al mismo.
Estos títulos pueden adquirirse por compra; y es así, como personas no muy
honorables adquieren “honor” por compra de títulos, procedimiento que se ha
hecho a lo largo de la historia.
El Marquesado
de Priego tiene su nombre vinculado a un municipio andaluz, Priego de
Córdoba, sito en la provincia de Córdoba y está entroncado con el Marquesado de
Montalbán y Casa de Medinaceli.