Si decides visitar la
sierra de Cuenca y el nacimiento del Río Cuervo, no dejes de visitar también el
parque Natural del Alto Tajo, puedes hacerlo incluyendo este objetivo en el
mismo día, aunque también es verdad que el parque ocupa un lugar amplio que se
extiende entre las provincias de Guadalajara y de Cuenca. Todo depende del
tiempo que tengas.
El Parque tiene una
considerable extensión, razón por la cual es posible adentrarse en el mismo
procedentes de distintos puntos de acceso. Una vez en el Alto Tajo hay que
moverse ya por carreteras comarcales que no están muy bien comunicadas entre ellas;
y, sin prisa pero sin pausa, lograremos nuestro objetivo y disfrutaremos más de
la naturaleza y de lugares tan incomparables como los que andamos recorriendo
aquí.
Las pistas forestales
permiten al visitante el disfrute de estos lugares, donde también hay
recorridos alternativos que sirven de atajos para conseguir evitar grandes
rodeos en el Alto Tajo. Naturaleza, geología, fauna, se dan la mano para
mostrarnos una extraordinaria biodiversidad.
Sus cañones y hoces
están considerados de los más importantes del territorio europeo, albergando en
sí una diversidad paisajística y faunística en un ecosistema en magnífico
estado de conservación, para deleite de quienes los visiten y sepan apreciarlos.
En el Parque Natural del
Alto Tajo se diferencias varias unidades ambientales, tales como la paramera
caliza, las sierras de rocas del Paleozoico, los cañones, los valles, los
páramos, el rodenal de areniscas, los valles, los barrancos y las hoces; los
ríos, las lagunas, los saladares, las montañas y las turberas, que se suceden
reflejando una diversidad geológica increíble en el Parque del Alto Tajo.
Tampoco hemos de dejar
de visitar, ya que estamos de excursión, El Hosquillo, parque cinegético
situado en la cabecera del río Escabas y ubicado encima del mirador del rincón
del Buitre.