La catedral de Cuenca es posterior a la
conquista de la plaza por el rey Alfonso VIII de Castilla en 1177. Se erige
sobre la antigua mezquita que fue así cristianizada, y se reutiliza hasta
conseguir un tempo digno al culto; este hecho lo vemos repetirse en otros
lugares tal como Córdoba mezquita y catedral, a veces se reutilizan y cristianizan
los restos musulmanes, en otras ocasiones se hace el edificio nuevo sobre los
cimientos del anterior o se derriva uno para construir el otro.
Ya en el año de 1208 se había construido
al menos la cabecera, pues es en este año cuando es consagrado el Altar Mayor.
El templo es gótico con cierto aire francés que se atribuye a la esposa del
rey, la reina Leonor Plantagenet que habría hecho que arquitectos de tradición
franconormanda o de l´ Île-de-France trabajaran en la catedral para hacer un
edificio a la moda de la época, estamos en el final del siglo XII, razón por la
cual el inmueble quedaría incluido en el primer gótico francés, al cual también
pertenecen catedrales francesas como las de Laon, Soissons y París.
La idea original de cabecera debió tener cinco
ábsides escalonados, sin duda el central sería el más desarrollado, pero a
través del tiempo la cabecera de la catedral habría de sufrir importante
transformaciones (siglo XV). El transepto es bastante prolongado y cuerpo de
tres naves. El crucero tiene bóveda octopartita que sostiene la gran torre del
Ángel, de base cuadrada en el primero de sus tramos y en el superior,
octogonal.
Pero al exterior la catedral de Cuenca en
realidad verás que no luce como en realidad debiera; y esto como tendrás ocasión
de comprobar es por las distintas construcciones que la rodean. Otra razón
sería las sucesivas transformaciones y reformas sufridas por el templo, que sin
embargo, como patrimonio nacional, se respetó en la Guerra del 36, aunque fue
expoliado.