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El movimiento de rotación de la Tierra hace que se generen varias fuerzas. Entre ellas la fuerza centrífuga, que tiende a separar los objetos de la superficie, esta fuerza es contrarrestada por la fuerza de la gravedad. La fuerza de gravedad se explica como consistente en que los cuerpos son atraídos entre sí de una forma directamente proporcional a su masa, inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa. Otro efecto de la rotación de la Tierra es la fuerza de Coriolis, según la cual todo móvil sobre la superficie terrestre sufre una desviación, hacia la derecha en el hemisferio Norte y en el hemisferio Sur hacia la izquierda. La fuerza de Coriolis tiene efectos sobre la dirección de los vientos y sobre las corrientes marinas. Se da igualmente la alternancia del día y la noche y respectivamente tiene coincidencia con los periodos de calentamiento y enfriamiento. Otra consecuencia es que como consecuencia de la rotación de la Tierra se hace posible medir e

La Tierra en el espacio se expresa de acuerdo con sus formas y dimensiones. Debido a la esfericidad de la Tierra los rayos solares inciden perpendicularmente sobre el Ecuador y hasta los 23º 27 ‘de Latitud; y conforme esta aumenta los rayos son más oblicuos debido a la inclinación del eje terrestre. Consecuencia del giro sobre sí misma es posible la orientación, la medición del tiempo, los móviles están sujetos a la fuerza de Coriolis y se producen la sucesión de los días, en los que se produce calentamiento de la Tierra; y las noches, en las que se produce enfriamiento. La Tierra gira sobre su eje polar 360º en dirección de oeste a este y debido a este movimiento de rotación podemos orientarnos teniendo como referencia los puntos cardinales, ya que el Sol sale por el Este y se oculta por el Oeste. Los Polos actúan como referencia fija y son la base sobre la que se puede  trazar la red geográfica. La Red geográfica se constituye como un entramado de meridianos y de paralelos