… nos enfrentaremos a… 1.- A la desidia. Todos los días debemos marcarnos objetivos a corto plazo, los objetivos a corto plazo son generalmente conseguibles, esto da satisfacciones personales y reafirma el carácter, da seguridad. Si se consiguen será un logro, si se falla, no se perderá mucho. 2.- A la despreocupación. Hay que auditar nuestros propósitos y nuestras actualizaciones. Ver qué vamos consiguiendo de lo programado y lo que no y por qué. 3.- A la reclusión social, a lo antisocial. Hay que darse a los demás en el mejor sentido de la palabra. Pero no basta con serlo sino que hay que parecerlo, según esto una sonrisa generosa hará mucho por nosotros y por los demás, mejora el carácter y los demás encuentran a alguien cálido cuando nos ven. 4.- A las conductas ariscas. Hay que querer a la gente, pero no basta con eso… Se tienen que enterar… Sí, querer a la gente no es malo, al contrario si cambiamos el chip y nos programamo