La Constitución española de 1978 establece en su artículo 39 que "Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia". Sin embargo, casi cinco décadas después de su promulgación, la situación de la familia en España ha experimentado una marcada debilidad en comparación con aquel período inicial. Un reciente estudio titulado "Constitución y familia: Un principio fallido", elaborado por el Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU - CEFAS), explora detalladamente esta problemática. Según este informe, la democracia en España, y específicamente su aplicación, ha tenido un impacto negativo en la institución familiar, así como en la tasa de matrimonios, la natalidad y la prevención de la soledad. Entre los hallazgos más preocupantes se encuentran los siguientes puntos: El número promedio de hijos por mujer ha disminuido en más del 50% desde 1977, y cada nueva generación española es un 45% menos numerosa que la anterior. El