La Constitución española de 1978 establece en su artículo 39 que "Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia".
Sin embargo, casi cinco décadas después de su promulgación, la situación de la familia en España ha experimentado una marcada debilidad en comparación con aquel período inicial. Un reciente estudio titulado "Constitución y familia: Un principio fallido", elaborado por el Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU - CEFAS), explora detalladamente esta problemática.
Según este informe, la democracia en España, y específicamente su aplicación, ha tenido un impacto negativo en la institución familiar, así como en la tasa de matrimonios, la natalidad y la prevención de la soledad. Entre los hallazgos más preocupantes se encuentran los siguientes puntos:
- El número promedio de hijos por mujer ha disminuido en más del 50% desde 1977, y cada nueva generación española es un 45% menos numerosa que la anterior.
- El porcentaje de españoles que contraen matrimonio ha caído aproximadamente un 50%.
- Los hijos no han sido adecuadamente protegidos frente a las rupturas matrimoniales, lo que ha facilitado el aumento de la monoparentalidad, afectando a millones de niños y jóvenes desde 1981.
- Desde la legalización del aborto en 1986, se estima que se han interrumpido 2,7 millones de embarazos, con parte de estos financiados por fondos públicos.
- La carga fiscal sobre las familias se ha duplicado desde 1978, convirtiéndose en un obstáculo económico significativo.
- Adquirir una vivienda es considerablemente más costoso en la actualidad en comparación con hace medio siglo.
- Las políticas educativas han impuesto restricciones excesivas a la libertad de los padres para educar a sus hijos según sus valores y preferencias.
El informe concluye que, en varios aspectos fundamentales, el Estado no ha cumplido con su obligación de proteger a las familias, contraviniendo lo establecido en la Constitución de 1978. La institución familiar en España enfrenta hoy una baja tasa de matrimonios, una alta fragilidad matrimonial, bajos índices de fecundidad y natalidad, y problemas crecientes de soledad y empobrecimiento afectivo entre los niños y los ancianos.
Esta situación se ve agravada por factores como una alta presión fiscal, una significativa deuda pública, desigualdades regionales y políticas públicas que han socavado la estabilidad familiar y la libertad educativa. Además, se destaca la falta de apoyo legislativo y económico para las familias numerosas, así como una regulación ineficaz en temas de vivienda y suelo.
En resumen, el informe subraya un incumplimiento sistemático de los principios constitucionales destinados a garantizar la protección y el respaldo a la familia en España. Esto evidencia una situación alarmante que demanda acciones urgentes para revertir la tendencia de declive familiar y social en el país.
Informe completo aquí en Cefas.ceu.es.