Guía de compras: Botas Para comprar botas hay que observar determinadas reglas; es mejor medir los pies cuando se está de pié, deben probarse las dos botas y andar un poco por la tienda; no hay que comprarse “botas bonitas” sino cómodas, que no tienen por qué ser feas y nuestros pies y espalda lo agradecerán. Es importante sentirse cómodo pero no debemos fiarnos de la talla del último par, el calzado cede y con los cambios de estación los pies también sufren transformaciones. Hay que tener en cuenta que las botas deben quedar cómodas incluso cuando tengamos los pies hinchados por el calor, los cambios de presión o cambios estacionales u hormonales. Las botas deben quedar bien de frente, perfil y por detrás; han de soportar y distribuir bien el peso del cuerpo; si el calzado cede o bascula, el pié lo sufrirá y con el pie, todo nuestro cuerpo. Debemos probarnos las botas con medias o calcetines similares a los que después vayamos a utilizar con ellas. La marca es importante pero no deter