Priego está en el
límite de la Alcarria y la Serranía, dos comarcas regadas por el río Escabas al
pie de la Sierra de Bascuñana. Realmente Priego está configurado como puerta de
la Sierra ya que una vez que se cruza el Estrecho de Priego estamos ya en la
zona más alta de la Serranía de Cuenca.
La villa tiene origen romano y etimológicamente vendría a ser "Prior ego" ,es decir “antes yo” o “yo primero”.
De entre su patrimonio
arquitectónico podrás ver como destaca el Convento de las Concepcionistas del
Rosal, que data de 1.525 a instancias de Hurtado de Mendoza. En el pozo de este
convento se encontraron varias tallas, entre las que estaba un San Marcos, las
imágenes debieron ser escondidas para protegerlas de las ordas destructoras de
lo que se llamó Frente Popular, masas populares y no tan populares,
adoctrinadas, que no lamentaban recurrir al terrorismo para hacerse notar y
para imponer por la fuerza su poder, que destruía cuanto a iglesia olía, antes
y en la Guerra Civil.
En la iglesia y capilla
puedes ver los exvotos que no son sino recuerdos y ofrendas de lugareños que se
vieron favorecidos con el regalo de la sanación de algún mal, siempre curiosos
los exvotos de cera, hay a quienes les causa una cierta repulsa este tipo de
muestras devocionales considerándoles inherentes cierto sentido morvoso, ya que
representan las partes enfermas de los fieles que sanaron y que solicitaron a
la divinidad su curación bajo la advocación del Cristo que aquí se venera.
El Torreón de
Despeñaperros es único vestigio del Castillo de los Señores de Priego, está en
las afueras de Priego en posición estratégica. Sin embargo el Palacio de los
Condes de Priego está en la Plaza Mayor y hoy no es más que la casa
consistorial, el Ayuntamiento de la villa, constituyendo la arquitectura civil
más importante de Priego.