La ermita de San
Isidro de Cuenca está situada extramuros de la ciudad, sobre la Hoz del Júcar, y
se trata de un interesante, aunque
modesto conjunto monumental formado por la pequeña ermita rural que presenta un cementerio a cada lado, en un marco paisajístico incomparable.
Está situada junto al
Castillo y en la Plaza del Trabuco. Hay que decir que las ermitas son lugares
de culto público, erigidas generalmente en honor a alguna devoción o en
recuerdo de algún hecho o de algún milagro. Al cargo de las mismas suele haber
una ermitaño o santero que se encarga de su mantenimiento y aderezo; y en ellas
oficia, por lo general, el párroco de la villa.
En el pequeño cementerio de San Isidro
que está junto a la Ermita de San Isidro de Cuenca, están los
restos de Fernando
Zóbel y de Antonio Saura, dos artistas que reposan junto a los 150
canónigos de la catedral. Antonio Saura descansa en él desde 1998 y junto a él
dos de sus hijas, Elena desde 1983 y Ana desde 1990.
El cementerio, que se data en el
siglo XVIII, es propiedad de la Hermandad de San Isidro Labrador, Vulgo
Hermandad de Arriba, también acoge los cuerpos del imagineroLuis Marco Pérez, y
del poeta Federico Muelas que fue Premio Nacional de Literatura en 1964.
El cementerio está situado
aproximadamente a un kilómetro del barrio del Castillo, cercano al casco antiguo
de Cuenca, lo que no deja de ser una singularidad; y fue declarado
Patrimonio de la Humanidad.