La Iglesia de San Pedro de Cuenca es la más
representativa de todas las iglesias de la ciudad de Cuenca. Se construyó sobre
la antigua mezquita y fue destruida en el
año de 1499, después reconstruida en el de 1604, volviendo a ser
destruida en la Guerra de Sucesión en el año de
1700 y después reconstruida y remodelada por José Martín de Aldehuela, muy reconocido en la zona, no en vano a él se
deben también las iglesias de San
Felipe, Nuestra Señora de la
Luz y el Convento de las
Petras.
La iglesia es de planta octogonal en su exterior y de planta centrada o circular en
su vista interior; posee una enorme cúpula
de gajos con lunetos. Tiene adosada una torre cuadrada de tres cuerpos del siglo XVIII; y también tiene
capillas laterales de diversos estilos y formas, siendo una poligonal, de
aljafería mudéjar; otra capilla es la de San
Marcos, que se debe al auspicio de Miguel Enríquez; y otra la del conde de Toreno que se
edificó con la primera de las reconstrucciones del edificio. Y es una muestra
más de turismo conquense responsable con la crisis pues está abierta siempre a visitas
turísticas.
Sabrás que el barrio de
San Pedro, es el más antiguo en Cuenca, está en la parte alta, junto al castillo.
Aunque de origen moro fue después el barrio noble en plena Baja Edad Media,
convirtiéndose más adelante en el barrio de los canónigos, ya en el siglo
XVIII. La zona conserva numerosos recuerdos de la historia conquense, junto con
las ruinas del castillo el que fuera Convento de Carmelitas Descalzas,
la iglesia de San Pedro, la Capilla de los Caballeros, los restos del
colegio de Jesuitas o el antiguo Convento de las Angélicas.
Es un barrio muy
popular, se convierte en la zona favorita de la ciudad en el siglo XIX; y lugar
de encuentro de famosos artistas del llamado Grupo El Paso, como Saura, Rueda o
Torner.