El museo de Cuenca no es un museo específico por
cada especialidad de Historia o Artes, sino que cuenta con una colección ecléctica en el
sentido de que expone muestras de arqueología, en exposición permanente
y otras diversas colecciones de tema etnológico y de Bellas Artes.
La exposición de diseño permanente cuenta con
salas monográficas dedicadas a Prehistoria, Edad del Hierro, Arqueología Clásica,
medieval y moderno, donde tienen representación los yacimientos arqueológicos más
importantes o representativos yacimientos de la provincia conquense, que podrás
ver acompañadas de la descripción que identifica a las distintas piezas, junto
con imágenes y maquetas que te ayudarán a ir conociendo mejor la historia de
Cuenca.
El Museo no solamente es sala de exposiciones
sino museo en el amplio sentido del concepto, es decir, cuenta además con taller de restauración, un laboratorio fotográfico, una
sala de proyecciones y una sala de exposiciones temporales, con lo cual se
erigen en un centro de documentación de singular importancia.
Los documentos que representan al Paleolítico,
son de diversos puntos de la provincia de Cuenca. El Neolítico está
representado en el Yacimiento de Verdelpino y se intenta mostrar y
hacer ver a los visitantes los importantes cambios que supuso la aparición
tanto de la cerámica como los usos diversos que se dan al metal, la sedentarización,
la aparición de poblados amurallados o fortificados para la defensa, destacando
los yacimientos
de Cervera del Llano, Quintanar del Rey, Parra de las Vegas, La Hinojosa; y se
muestran los primeros ídolos que son los símbolos de religiosidad con que
cuenta Cuenca, tales como los de Boniches, Chillarón, Parra de las Vegas y; también
hay muestra de orfebrería y formas de enterramiento.
Del periodo tardorromano destacan restos de la necrópolis de Albalate de
las Nogueras; de épocas medievales destacan ajuares encontrados en yacimientos
como los de la necrópolis de Villar de la Encina, Villaverde, Belmontejo, y Pasaconsol;
a lo que hay que sumar los restos procedentes de las sedes episcopales de las
ciudades de Ercávica, Segóbriga y Valeria, entre otras muchas cosas dignas
todas de mención igualmente.