Las dos hoces
que forman el Júcar y el Huécar, que rodean la ciudad de Cuenca, los dos ríos
han ido excavado los cortados verticales que se extienden en un radio de aproximadamente
unos 10 kilómetros, ramificándose en múltiples cauces con afluentes que forman hoces
pequeñitas que son denominadas “hocinos” y que están pobladas de bosques.
Siempre y como
referencia, la ciudad de Cuenca, en su centro. En los últimos treinta años la
zona se ha equipado con diversas vías de escalada. Y esto convierte a la ciudad
en uno de los mejores puntos para escuelas de escalada de toda Europa, no en
vano existen unas 600 vías que han sido perfectamente equipadas y así se
convierte Cuenca en un paisaje para escaladores y vistas que obligan al
visitante, escalador o no, a pararse en su recorrido para contemplarlo.
La Hoz del Júcar y Huécar
tienen una ruta que comienza en el
llamado juego de bolos. Los Bolos
Conquenses, punto de reunión de los aficionados a este juego singular, desde aquí
se empieza el recorrido con una rampa que asciende en unos 400 m hasta llegar al
punto de la Iglesia de las Angustias. Este sitio hace de excelente mirador
desde donde podrás contemplar disfrutando de unas maravillosas vistas de la Hoz
del Júcar.
Desde aquí tomaremos rumbo
a la plaza mayor de la villa, donde puedes ver la huella que la Historia ha
dejado en sus construcciones, mira y disfruta cómo es la estructura de la
plaza, las huellas renacentistas que hay sobre ellas, el Ayuntamiento y las
huellas de su evolución; también podremos admirar una arquitectura singular, la
de su catedral.
Desde aquí pasaremos a
cruzar el puente San Pablo, desde donde vamos a tener la posibilidad de
contemplar vistas increíbles de la Hoz del Huecar, así como del casco antiguo y
del parador nacional.
Iremos ahora hasta los Paules, zona muy visitada por escaladores y público en
general, seguiremos por la senda , pronto vamos a ver una fuente y una vez que estemos debajo de las
vías para escalada, ya estaremos enseguida adentrándonos en el bosque, hasta la
cueva de La Zarza.
Vamos a seguir ahora por
un camino menos agreste, se trata de una zona asfaltada de unos 500 m., una vez que termina el
asfalto, de nuevo estaremos en el sendero desde donde ascenderemos hasta La Sierra del Socorro y tras ella a la Dehesilla
del Vallejo Capón, en torno a los 1265m.
Siguiendo esta ruta te
darás cuenta de la riqueza paisajística del lugar. Así, en el próximo desvío iremos
hacia la izquierda, que supone una fuerte bajada por pista forestal, que va a
llevarnos al pueblo de Palomera. Aquí podremos descansar un poco.
El Palomera podremos tanto
coger agua como, si hace tiempo para ello y siguiendo por la margen del Huécar,
llegar a las pozas de Palomera y darnos un baño.
Tendremos oportunidad de
ver sitios como El Alto del Ceño, el pueblo de Buenache de la Sierra, El Alto
de La Nava, el Mirador de La Nava, Verdelpino de Cuenca. La fuente de Martín y
sin darnos cuenta casi, habremos llegado al punto de partida inicial.