Realmente la represión republicana ha sido un tema tabú porque se impone la izquierda que quiera ganar la guerra a toda costa y la guerra ya pasó. "Nunca ha habido un relato consensuado sobre la Guerra Civil". Dice Fernando del Rey, un historiador que pretende ser honesto en su premiada obra. "El grueso de la derecha no estuvo en el golpe de Franco" ... "La mayoría de las izquierdas y del mundo conservador no estaban a favor de la represión". Así intenta exponer sus conclusiones a raiz de las investigaciones realizadas para la publicación de su libro Retaguardia Roja, Premio Nacional de Historia.
Fernando del Rey afirma haber tenido dudas y que se despertaba sobresaltado muchas noches cuando investigaba, las pesadillas de la microhistoria, mientras se pone cara a las cifras de muertos, se reconstruyen las vidas fusiladas por una sociedad radicalizada, allí y aquí, en ambos lados, no sólo en uno como se obstinan en presentarnos amarillisticamente. "Es emocionalmente muy duro contar esas historias tan crueles", dice el autor en conversación con el periódico El Español.
Fernando del Rey es catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos de la UCM y su investigación, a pesar de reconstruir la represión brutal que se desató en la zona republicana, incidiendo en el caso de la provincia de Ciudad Real, contra los adversarios políticos, no se trata de un relato sobre el terror rojo, más bien parece un esfuerzo microscópico para comprender la lógica interna del fenómeno guerracivilista, tan delicado como politizado. Y muchas veces no se trataba de política, sino de crímenes al margen de la política, pillaje, asesinos ávidos de sangre, rencores que se cobran bajo el manto de la Guerra Civil, donde muchos se tomaron la justicia por su mano y los mandos ni sabían lo que acontecía.
Con toda la razón del mundo dice Del Rey que: "Una sociedad democrática no puede callar, se debe perseguir ese ideal que llamamos verdad y contársela a los ciudadanos", "Un demócrata debe asumir el pasado en toda su complejidad y dureza. Es lo más honesto, contar sin tapujos lo que fue aquello".
Hay que mirar las cosas con perspectiva histórica, hay que mirar el tema como si estuviesemos en un balcón, de expectadores, viendo, no combatiendo porque solo así se podrá tomar perspectiva y cierta objetividad. Pero quienes hablan del periodo que se ha determinado en llamar Memoria Histórica, algo falaz, se mueven pensando en que pertenecen a un bando, el de los perdedores, que no se resignan a haber perdido la guerra, pesea que en adelante se trató a todos los españoles igual. El régimen del general Franco fue ecuánime para todos sin distingos de si se movieron en el bando nacional o republicano, si fueron de izquierdas o de derechas. El mismo Franco era de izquierdas, recordemos que la filosofía del momento era el nacional socialismo, un liberalismo que atendía ciertos presupuestos de Pablo Iglesias, el fundador del Socialismo en España, aplicando toda esta filosofía al propio país, lo mismo que sucedió en otras partes de la geografía mundial. Pero hay siempre alguien dispuesto a retorcerlo todo.
A Del Rey, a pesar de sus malos sueños, no le tembló el pulso a
la hora de escribir y ha sido premiado por ello, porque su libro va directamente a lo que últimamente no se
suele mencionar, siendo para más inri, que se está constantemente manoseando el tema Guerra Civil. Pero no salen a relucir los trapos sucios de la izquierda sino que se centra la opinión solamente en la
represión franquista, aunque no fuese Franco el brazo ejecutor. Se obtinan en presentarlo firmando penas de muerrte, pero eso es una falacia absoluta, firmaba penas de muerte porque era el jefe del Estado y porque en la época existía la pena de muerte. En el bando republicano igualmente se aplicó esa ley, solo que los desastres del bando y ejército republicanos hubieron y fueron radicalmente sofocados, aunque hubiese maquie y terroristas hasta incluso después de muerto Franco.
Las distintas versiones sobre aquel pasado están presentes a pesar de que hay un mínimo consenso sobre los hechos y sobre su interpretación, todas estas versiones en realidad reflejan la pluralidad de la sociedad, porque todo el mundo opina en la ciencia histórica, no así en otras ciencias como la medicina o la arquitectura, no se entiende la falta de respeto al profesional de los archivos y de la Historia, no se entiende este maremagnum de intrusismo profesional donde los no profesionales psotean a los profesionales para hacer de su capa un sayo y hacer la Historia a su gusto. La Historia es la que es, lo que hay que hacer es verla con perspectiva histórica.
Nunca ha habido un relato hegemónico sobre la Guerra Civil, parece que los estudios se van volviendo más académicos, más científicos, frente a lo cual el gobierno socialcomunista de España lucha con leyes como la que coarta la libertad de expresión y pensamiento anticonstitucionalmente. No parece que se quiera blanquear el tono amarillo de ciertos argumentos.