La toma de posesión de Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia ha traido a nuestra vista imágenes insólitas. Felipe VI, Jefe del Estado, ha sido "acompañado" por el vicepresidente segundo del Gobierno socialcomunista de España, con una doble agenda, pues Iglesias ha aprovechado su viaje con el Rey para pedir a Bolivia que bloquee la investigación de su ‘caja B’ con Neurona. No da puntada sin hilo este chico, lider podemita, que no ha desaprovechado su viaje a Bolivia "acompañando" al Rey de España.
La visita oficial se supone era para asistir a la toma de posesión de Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia, pero esta razón ha servido al podemita para pedir que se bloquee la investigación de la Fiscalía de Bolivia por la ‘caja B’ de U. Podemos y los pagos enviados por Evo Morales.
Según informaciones del diario OK Diario, Pedro Sánchez y Dolores Delgado habrían mantenido hasta ahora paralizada la petición de la Fiscalía General de Bolivia para tomar declaración a Iglesias Turrión por los pagos realizados a Podemos por Evo Morales.
El freno a la investigación no podía eternizarse y es la razón por la que el vicepresidente social Iglesias se ha propuesto dejar las cosas bien atadas para cerrar en falso la investigación parapetándose en la afirmación de que no hay indicios de delito.
La Fiscalía de Bolivia había solicitado testifical tanto de Iglesias Turrión como la de la colección formada por
- Juan Carlos Monedero,
- Íñigo Errejón,
- José Luis Rodríguez Zapatero y
- Baltasar Garzón.
Parece mentira que un expresidente del Gobierno de España y un ex fiscal general estén en el punto de mira de la fiscalía boliviana.
La petición se realizó a la Fiscalía española al frente de la cual está Dolores Delgado, en Enero de 2020 y sigue sin tramitarse por el Ministerio Público. Mientras tanto Delgado ha aceptado la declaración de Martín Villa, por muertes producidas en la etapa franquista, ante la Justicia argentina.
Iglesias fue invitado personalmente a la toma de posesión por el propio Arce, seguidor de Morales, así el vicepresidente segundo español ha mantenido en el viaje con el Rey una agenda paralela que le ha permitido hablar del tema con Luis Arce, con el que Iglesias habría impulsado junto con Alberto Fernández, presidente argentino, la denominada ‘Declaración de la Paz’, un documento de ataque a lo que denominan extrema derecha.
Este "documento" también habría sido firmado por el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero e igualmente va firmado por Evo Morales, Dilma Rousseff y Rafael Correa. En el mismo aseguran todos los firmantes que «la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultraderecha”, donde Iglesias menciona a Vox y al PP.
Con insistencia desde Vox se ha reclamado el curso de la testifical a Iglesias Turrión por los pagos de Morales a Podemos.
El PP recientemente ha lanzado en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas para forzar a Pedro Sánchez a permitir que Pablo Iglesias declare, lo que se exige desde la Fiscalía General de Bolivia. La petición del Grupo Popular en el Congreso para que desde el Gobierno se den explicaciones del asunto llegó en medio de la polvareda entre los fiscales por la falta de imparcialidad que demostró la fiscal general en el caso de Martín Villa, imparcialidad por la que protestaron tanto el Ministerio Público como sectores ligados a la Asociación de Fiscales, al haber permitido Dolores Delgado el interrogatorio al ex ministro Martín Villa en Argentina por episodios sangrientos entre 1976 y 1978 con 12 fallecidos. Mientras esta fiscal general continúa con el bloqueo de la petición de la Fiscalía de Bolivia para que declare Pablo Iglesias por los pagos hechos por Evo Morales a U. Podemos.
Bolivia reclama que Iglesias informe sobre los pagos realizados a Podemos por Evo Morales e igualmente reclama la declaración de:
- el vicepresidente Iglesias,
- de Juan Carlos Monedero,
- Íñigo Errejón,
- José Luis Rodríguez Zapatero y
- Baltasar Garzón.
La Fiscalía General de Bolivia reclama también el testimonio de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón por la entrada extraña de agentes españoles en la Embajada de México en La Paz las pasadas navidades. La Fiscalía de Bolivia sospecha que la actuación fue ordenada por el Gobierno de Pedro Sánchez y que pudo tener como objetivo el intento de control de la información de algunos de los presentes en la sede diplomática en temas como los pagos de Evo Morales a U. Podemos.
Aquello de que la información es poder es algo que el vicepresidente segundo tiene asumido totalmente. El gobierno socialcomunista se parapeta tras la nueva legislación mordaza que impediría expresar libremente opiniones de los actos y actuaciones del gobierno socialcomunista, si la gente no conoce los hechos porque teme ser juzgados por la nueva legislación, el gobierno socialcomunista podría campar libremente sin temor a ser criticado ni puestos en tela de juicio sus presupuestos. Pero mientras tanto los ataques a la derecha no cesan.
Titulares del 16 de Octubre de 2020 intitulaban las palabras de Pablo Iglesias que decía que: “La derecha ha emprendido una ofensiva racista contra los menas y de odio al que piensa diferente”.
En psicología existe un mecanismo mediante el cual el ejecutor doloso acusa a su víctima de lo que él mismo está haciendo, victimizándose y acusando, criminalizando a su víctima, sembrando la duda, que después siempre algo quedará...
Pablo Iglesias habla de la derecha
como ultras, victimizando a todo lo que no comulgue con la derecha, aunque los presupuestos de ésta sean correctos. Por ejemplo se posicionó de esta forma el el caso de "que han molestado a unos niños indefensos", refiriéndose a los menas que defiende y que fueron los mismos que apalearon a un español entre cuatro. Pues bien, Iglesias
Turrión parece insistir en llamar fascista y racista a todo el que no piense como el.Recurriendo a postulados teóricos en los que la mayoría se perdería si no comprendiera que, en realidad, no son sino lo que vulgarmente se dicen "pajas mentales". Los presupuestos que es grime son estos: La ofensiva cultural de la derecha está dominada por los ultras que quieren imponer una idea de seguridad racista y de odio al diferente. Estos planteamientos son de una persona que vivía en la Alemania o en la Italia de 1945, no de un hombre jóven, supuestamente ilustrado, que conoce realmente la realidad de España y que además, para más inri, es vicepresidente segundo del gobierno socialcomunista de España.
Contradiciéndose son sus actos los podemitas parecen afirmar que el trabajo cultural del antifascismo es asociar seguridad a solidaridad, derechos y justicia social.
El presupuesto antes expuesto se vuelve a manifestar en los mandatos de Pablo Iglesias que, al parecer, manda a su «guerrilla» para agitar las calles contra el Rey Felipe VI y los jueces que investigan a U. Podemos. Con esto lo que estaría buscando sería convertir las movilizaciones de los partidarios de su extrema izquierda en
apoyos para su asalto al Poder Judicial y para su deseada destrucción de la Monarquía. Pero los demás no somos tontos, no sabemos si se da cuenta.
Pablo Iglesias pretende agitar las calles de España a través de su “guerrilla” y trabaja su objetivo en las redes sociales, por ejemplo a través de la convocatoria para movilizaciones del 18 de octubre. Desde U. Podemos, partido de extrema izquierda instalado en el gobierno de España, quieren protestar contra Felipe VI y también contra los jueces que ya investigan a Pablo Iglesias y el resto de podemitas antes mencionados. Les sobran a ellos todas las instituciones constitucionales que supongan algún tipo de freno a sus bolivarianos planes.