El Rey D. Juan Carlos I, ahora emérito, ha pasado en la opinión de algunos de ser icono de la Transición al repudio por haberse visto envuelto en casos considerados por algunos como turbios por creer que ha sido comisionista en el caso Ave Meca, sin embargo de los reyes árabes lo que recibió fue un regalo personal por haber faciñitado el paso del Ave a través del desierto facilitando infinitamente la comunicación y el viaje a la Meca. Tan agradecidos son los árabes como desagradecidos los españoles. Y no es que yo me posiciones a favor de los musulmanes, pero en esta ocasión nos han dado sopas con honda.
Tal fue el revuelo que los podemitas fomentaron que sembraron la duda y, cuando la duda se siembra, es aquello de que "habla, habla, que algo quedará". Quien siembra malintencionadamente, sabe llenar bien el campo de cizaña para arruinarle al vecino cualquier cosecha. Y esto es lo que ha pasado aquí. Tal dimensión ha alcanzado la rumorología que el rey padre, para no comprometer al rey hijo se ha ido de vacaciones a Abu Dhabi y volverá cuando vuelva.
Pero una cosa ha de saber. España es su país, su reino y sus ciudadanos, en su inmensa mayoría se siguen guardando el afecto y el agradecimiento que se merece.
Algunos parecen olvidarse de que fue Juan Carlos I quien facilitó la transición desde un podder personalista, que salvó a España de la anarquía y del comunismo, de la miseria y del terrorismo radical a un pueblo que cada vez que lo veía gritaba sinceramente ¡Franco, Franco, Franco¡. Este hombre, maldicho por algunos, de forma tan escandalosa que lo han hecho parecer un demonio con cuerno, rabo, tridente y demás, pero por más que el amarillismo en prensa y el amarillismo de algunos que se llaman historiadores haga mella, la Historia se escribe sola, no se manipula, la Historia está ahí, solo hay que recrearla, actualizarla, darle vida, recordarla, pero nunca hacerla de nuevo, porque la Historia no es una campana que se pueda fundir de nuevo. Es la que es y no hay más.
D. Juan Carlos habría cumplido ahora 45 años de reinado, si no se ve obligado a abdicar en su hijo por unas cosas u otras, realmente tiene muchos achaques y siempre supongo es bonito ver llegar a reinar al heredero, pero no por eso deja de ser rey, el que es rey lo es siempre, el nació rrey, el destino lo quiso así, otros solo tuvieron que mover algunas teclas aquí en la tierra para hacer efectiva su misión. Las cosas no pasan por casualidad. Es la causalidad la que mueve el mundo.
Alguna "princesa" pretenciosa; y lo entrecomillo porque la nobleza, si se tiene, además debe parecer que se tiene, debe ser refrendada a diario con los hechos;y, en este caso, los hechos dicen puy poco y nada bueno de esa mujer que pretendió hundir la Casa Real española, hacerle la puñeta a Doña Sofía y machacar en todos los sentidos a D. Juan Carlos porque él ya estaba casado y no precisamente con ella.
Podríamos ver más allá de lo que se nos presenta a simple vista, podíamos tratar de ponernos en el lugar de los demás y no darle crédito a quienes siembran la duda con su saña acusadora.
Hace 45 años, Juan Carlos de Borbón y Borbón (porque sus padres D. Juan de Borbón y Batemberg y María de las Mercedes de Borbón, eran primos) era proclamado rey de España. En aquel día las emociones eran muchas y estaban a flor de piel.
Alejandro Rodríguez de Valcárcel, presidente de las Cortes, recordaba a Franco antes de gritar Viva el Rey. Se dice por ahí que el paso del cortejo real por la Gran Vía no fue lo apoteósico que la ocasión merecía.
Pero cómo lo iba a ser, entonces las fuerzas políticas independientemente del color político estaban todas a una, no se podía caer en un nuevo periodo preguerra civil, había preocupación y la mayoría de los españoles estaban apenados porque entonces, a Franco se lo consideraba un buen hombre que había levantado el país sacándolo de la miseria, de la anarquía socialcomunista y del terrorismo. Había puesto el país al nivel de la Europa moderna, todo el mundo tenía el suficiente dinero en el bolsillo como para crear una familia, comprarse una casa y un seat, por lo menos; e irse de vacaciones algunos días. Hoy nada de eso es posible para la mayoría de los españoles.
Las cifras del paro son indecentes, nunca jamás vistas.
Quién quiere lo que hoy tenemos en el Gobierno. Quién quiere lo que hoy tenemos en España, sinónimo de paro, decadencia, peste covid 19, invasión de inmigrantes constante hasta que logren ser mayoría y nos manden a la m a nosotros. Quién nos protege. Nadie. Estamos indefensos. El rey parece secuestrado por el gobierno socialcomunista y las cosas van a llegar a un punto en que tejero se va a quedar en monaguillo.
Al terminar la ceremonia de coronación, los flamantes Reyes de Epaña tuvieron que asistir de luto lógicamente al Palacio Real, allí donde una interminable cola esperaba rendir homenaje al Generalísimo, a Franco, ese hombre. Ese ciudadano que pasó del uniforme y se convirtió en un ciudadano al frente de un país en el que la mujer llegó a votar en igualdad de condiciones que el hombre, donde hubo Seguridad Social para todos los españoles, donde todo el mundo tenía casa digna porque el Patronato de la Vivienda creó casas modernas con diseño de pequeñas ciudades dentro de la gran ciudad que ponían al alcance del ciudadano todo lo necesario en el día a día. No había paro, quien trabajaba prosperaba, quien se esforzaba se trascendía. Ahora no. Ahora se premia la desidia, la ley parece hecha para los delincuentes y tiene más derechos el inmigrante que el español en su propia casa.
D. Juan Carlos I, rey de España, estuvo varios días recibiendo el respaldo de los jefes de Estado del resto del mundo. La misa de coronación fue celebrada en Los Jerónimos. La Almudena ni siquiera era entonces una entelequia.
D. Juan Carlos I, rey de España, aunque algunos intenten con todas sus fuerzas evitarlo, pasará a la historia como uno de los más grandes reyes de España y no por su estatura, que también, sino por su calidad como jefe de Estado. A veces la envidia es la que habla por boca de las personas y esa misma envidia los dalata. Vamos los demás a no dejarnos atrapar por cantos de sirenas que lo que pretenden es capturas y ahogar a los marineros.
D. Juan Carlos I, rey de España, fue el artífice del cambio, de la transición, del paso de lo que se ha determinado en llamar dictadura, -que en realidad no entra dentro de los parámetros del concepto dictadura-, a la democracia. Hizo posible este milagro coordinador de fuerzas en apenas dos años.
En aquellos momentos se necesitaba a un hombre moderado como presidente de la Nación, Adolfo Suárez daba el perfil a la perfección, fue el presidente que los españoles quisieron que fuera y desempeñó su puesto óptimamente guardando sincera amistad con el rey.
Su misión era hacer efectivo el paso desde Leyes Fundamentales del reino, algo que no existe en las dictaduras, hacia la Constitución de 1978. España ya estaba preparada otra vez, se pretendió durante 40 años tender puentes para curar heridas, para unir a aquella España que desde 1931 estaba dividida en dos, desde aquel pucherazo en las elecciones que dieron paso a la república en su II versión e incluso antes. El llamado Golpe de Estado de 1936 pretendía poner orden en el caos, no es lo que se ha sembrado en las mentes populares para producir aversión y crispación que es en los momentos en los que el comunismo avanza, la Historia está ahí, los documentos están ahí, la Historia no la escriben los vencedores sino los verdaderos historiadores; y eso no lo es cualquiera. Muchos pasan por la Facultad sin que la Facultad pase por ellos. Se alían políticamente con quienes piensan que les va a ser rentable y venden su alma al diablo. Pero la Historia es la que es, está hecha, no hay que hacerla, solamente recrearla con honradez.
Si Franco ha sido demonizado, D. Juan Carlos I se ha convertido en una cortina de humo, se corre lo más tupidamente posible de forma que el español de a pie no vea la realidad y así el socialcomunismo puede, mientras hacer de su capa un sayo, porque la gente está entretenida pensando en lo que le dan que pensar. Vamos a no ser tontos, por favor.
D. Juan Carlos I, rey de España, comprendió que para la realización de ese proceso necesitaba a todos los líderes de todas las políticas, dejando de lado los colores, la ideología, se trataba de construir un pais para todos, no para unos pocos en contra de todos, que es lo que tenemos ahora. Se trataba de convocar elecciones cuanto antes para que todas las personas pudiesen pronunciar su voz, con todos los partidos habiendo sido legalizados, incluido el comunista, que tanto terror sembró en España aliados con el socialismo radical de Largo Caballero, verdadero culpable de la contienda nacional.
No todo fue para D. Juan Carlos I, rey de España, un camino de rosas, pero contaba con el apoyo de los españoles y la fuerza incondicional de su esposa la reina Dña. Sofía, sobre la que no han conseguido verter mácula alguna por más que lo han intentado. Hubo problemas, bloqueos, viajó por el mundo como primer embajador de España demostrando cómo era realmente la España democrática y consiguió inquebrantables adhesiones.
Fue mediador en conflictos graves internacionales y fue respetado, admirado, querido en España y fuera de ella.
Consiguió terminar con el complejo de inferioridad de los españoles que vivían de España para adentro, recuperando el orgullo de ser españoles a nivel internacional, porque España se abría al mundo. Si con anterioridad los españoles habían tenido un fuerte sentimiento de Estado, de ser español, conciencia del ser español, ser España; ahora se proyectaban a nivel internacional.
D. Juan Carlos I, rey de España, se había convertido en ejemplo de Jefe de Estado, mira por los intereses de su país, impulsa la Constitución de 1978 que recortaba los poderes que había tenido desde su proclamación, España ahora es una Monarquía Parlamentaria, lo que supone una cesión, casi total, de poderes desde el jefe del Estado, el rey, hacia el pueblo. Esto está actualmente aprovechado para dirigir fuerzas antisistemas y antimonárquicas que pretenden destruir la primera institución del Estado español, Corona e incluso familia real. El rey ahora reina pero no gobierna. Pero sigue siendo el JEFE DEL ESTADO. EL JEFE DEL ESTADO AHORA ES FELIPE VI, hay que decirlo por si alguien piensa otra cosa.
Frente a toda esta ejemplaridad, las fuerzas antimonárquicas que habían estado agazapadas hasta ver el momento propicio, se han dedicado a explotar el proyecto de destruir a la primera institución del Gobierno: la monarquía parlamentaria. Para ello utilizan bulos, tergiversaciones, salidas de contexto, etc., etc., etc. Ya que la jefatura del Estado se ha determinado a lo largo de tantos años impecablemente ¿cómo deshacerse de ella pues?. Pues tirando de hilos, de mujeres airadas, de ..., al socialcomunismo no le importa qué, lo que sea le vale. Y NO TODO VALE. Torticeramente han diseccionado la vida privada de la Casa Real y la han atacado como han podido, desde todos los frentes que han podido abrir, aprovechando, entre otras cosas, la fama de mujeriegos que tienen los reyes de España. De mujeriegos, pero no de deshonestos ni desleales. Además no se sabe por qué tanto critiqueo socialcomunista, cuando -y nunca mejor dicho-, quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Hay personas que entienden las relaciones de pareja no como un binomio, el binomio está ahí, pero deciden que es posible tener relaciones de amistad con otras personas con las que no están casados y esta amistad llega hasta donde permiten estas otras personas, lo cual trae consecuencias, porque no todas se callan y acepta su posición al margen de la Casa Real, algunas como la tal Corina quieren ser parte de la misma y si esto no es posible, destruirla por completo. Es lo que se deduce de todos los movimientos que es ta "señora ha dado y está dando" acompañado su proceder de peligrosa lengua, chantaje, amenazas...
Pero algo que han explotado hasta la saciedad es el regalo al Rey Juan Carlos que el saudí le hace como muestra de amistad por su mediación en el proyecto que dió mucho trabajo a españoles y que llevó el Ave al desierto facilitando la vida a los árabes. Para nosotros, los españoles de a pie, nos parece una pasada, pero para árabes montados en el dolar del petróleo es calderilla al parecer. El regalo fueron 100 millones de dólares, algo no oficial y que recogen distintos medios.
Parece ser que este tipo de regalos son habituales entre las casas reales árabes, éstos parece que contaban con información de que la Familia Real española no contaba con una gran fortuna como puede suceder en otras dinastías europeas.
Cuando Forbes publica que la Familia Real española tiene miles de millones de dólares no es algo real puesto que se dedica a contar con los palacios, museos y edificios históricos que en realidad son Patrimonio Nacional.
El rey Arabia Saudita le habría entregado 100 millones de dólares por si don Juan Carlos pudiera necesitarlos en alguna ocasión si en algún momento pasaba por momentos difíciles. En su día también Hussein de Jordania le regaló, en Lanzarote, una casa espectacular de diseño vanguardista, para el disfrute de, al menos, parte de sus vacaciones. Don Juan Carlos donó esta propiedad particular, como todos los regalos que ha recibido, a Patrimonio Nacional. Esta cas ha sido disfrutada por los presidentes socialistas Zapatero y Sánchez, con sus respectivas familias.
Las maniobras contra D. Juan Carlos son las del típico caso de acoso. El acosador, envidioso, se vale de artimañas y convence a un grupo para que le secunde y apoye para lograr su objetivo. Envidioso de su posición y cualidades piensa cómo hacerle la vida imposible, cómo destruirlo, dónde atacarle. Todo acosador que en realidad lo que tiene es admiración por su víctima, a la que envidia, piensa que podrá neutralizarla si ataca precisamente sus valores. En este caso la intachabilidad de D. Juan Carlos y de la Casa Real se ponen en entredicho; que la persona victimizada tiene valores concretos, allá que irá el / los acosadores a destruirlos uno a uno; que tiene prestigio, la táctica es el desprestigio; que tiene honores y honra, la táctica será deshonrarlo; que tiene poder, el vil acosador pretenderá por todos los medios neutralizar ese poder, vaciarlo de contenido, hasta que de serlo todo pase a ser un cero a la izquierda. Pero todo esto pasa porque se permite. Los acosadores no son nada sin apoyo. Quienes los apoyan son tan acosadores como el líder acosador. Criminales en definitiva dispuestos a lo que sea.
El regalo saudí les dió pie para provocar una delicada situación a D. Juan Carlos, tras ello o paralelamente, acusaciones de blanqueo y fraude fiscal, mientra que la Fiscalía suiza que investiga el caso da por inocente a D. Juan Carlos.
El origen de la investigación se centra en la examiga traidora del rey, Corinna Larsen, "amistad" que se rompe al hilo de la abdicación. Ésta era investigada en Suiza por la Justicia y en ella confluían el temor por estas indagaciones y el despecho.
Larsen se permite el lujo de acusar al Rey de recibir una importante comisión por las obras del AVE Medina-La Meca, primero lo hace en entrevista con Villarejo y con Juan Villalonga, ex presidente de Telefónica, que grabó el ex comisario. Después, en entrevistas a distintos medios de comunicación, se permite acusarlo de crear una red de sociedades en paraísos fiscales. También lo acusa de darle una donación a ella para ocultar su dinero, regalo que posteriormente habría, supuestamente, pretendido que ella le devolviera.
Por una parte D. Juan Carlos estaba siendo cuestionado, por otra su hijo Felipe VI protegía la Corona imponiendo una especie de cordón sanitario a su padre, algo que tiene dudosos efectos positivos. Anuló la asignación que recibía el rey padre y también, coaccionado por el Gobierno socialcomunista, le habría pedido que abandonara España, según unas fuentes; según otras el rey padre habría tomado unas vacaciones retirándose de la escena hasta que las aguas volviesen a su cauce. Lo cierto es que en el 45 aniversario de su proclamación como rey de España, no ha pisado España, no se sabe bien por qué.
Salió de España en agosto de 2020 camino de tierras amigas en Abu Dhabi, donde lo esperaba su amigo el emir Zayed al Nahayan.
La Casa Real hizo público un comunicado, una carta del rey padre a su hijo Felipe VI en la que se expresaba en estos términos:
"Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España".
En el texto pone "traslado" no exilio, como algunos antimonárquicos desean y persiguen.
Según parece está alojado en un hotel del emirato de gran lujo, pasando gran parte del día en el hospital rehabilitación pues de nuevo habría sido operado de cadera. Llevaría una tranquila vida sin apenas visitas, más que las de dignatarios árabes y recibiría constantes llamadas desde España al final de la tarde.
La traidora Corinna ha intentado cambiar la versión de sus declaraciones y cambia su relato sobre el dinero supuestamente entregado por D. Juan Carlos, igualmente cambia el relato sobre los depósitos en supuestos paraisos fiscales repartidos por el extranjero; e igualmente desmiente que el dinero que le fuera entregado supuestamente procediera de una comisión por el proyecto AVE Meca.
La misma casa Saudí en documento escrito hace saber que el dinero entregado a D. Juan Carlos fue un regalo y no una comisión. Este documento estaría custodiado en una caja fuerte y supone una prueba importantísima para probar la inocencia de D. Juan Carlos, anulando la acusación de ser comisionista y no haber declarado la comisión a Hacienda.
Sobre Juan Carlos I se han vertido demasiadas acusaciones falsas, no se está respetando su significación como hombre de Estado contemporáneo que pasará a la Historia como uno de los mejores estadistas que España ha tenido nunca y, dada su avanzada edad y problemas de salud, lo que procede es que lo dejen vivir tranquilo y en España, que es su sitio.