Álvaro de Orleans Borbón
La fundación Zagatka se creó en Liechtenstein y llegó a atesorar 14.000.000€ en un banco suizo y está siendo investigada por Yves Bertossa, fiscal suizo jefe del Cantón de Ginebra, quien ha borrado a D. Juan Carlos I y a Felipe VI e infantas Cristina y Elena de Borbón, como beneficiarios de la misma.
Esta fundación es de Álvaro de Orleans, primo del rey emérito, aunque lejano y al que pagó con fondos de Zagatka muchos vuelos en compañías privadas. En Marzo, la fundación atesoraba sobre unos 10.000.000€, según su propietario.
Fue creada en Liechtenstein y en un banco suizo, llegó a tener 14.000.000€. Con cargo a sus fondos durante 11 años se pagaron decenas de vuelos a D. Juan Carlos I y su examiga Corinna Larsen, en una compañía privada de aviones. El coste de estos vuelos habría superado los tres millones de euros y estos viajes se pagaron hace dos años según publica ABC.
La fundación Zagatka modifica en Junio de 2020 su reglamento, según ha podido comprobar EL PAÍS. En él figuraban, desde el 1-10-2003, D. Juan Carlos I como tercer beneficiario y Felipe VI y sus hermanas como cuarto y quintas beneficiarios, respectivamente.
Al fallecimiento de Álvaro de Orleans, primer beneficiario de la fundación y uno de sus cuatro hijos que estaba designado como segundo, la relación de receptores posibles de los fondos de la fundación se vería afectada, tendría “efectos después de la muerte del primer beneficiario”.
Caso de que el segundo beneficiario muriese antes que el primero o en caso de muerte simultánea del primer y segundo beneficiario, la fortuna pasaría a manos del tercer beneficiario. En calidad de tercer beneficiario se designaba a D. Juan Carlos de Borbón y Borbón, según el antiguo reglamento. Seguidamente figuraban como beneficiarios el ahora rey Felipe VI y sus hermanas al fallecimiento de su padre.
El anterior acta fundacional explicaba la elección de D. Juan Carlos como tercer beneficiario, del rey Felipe VI como cuarto y de las infantas Elena y Cristina como quintas:
“La presente atribución se
hace en razón de sus sentimientos de admiración y de reconocimiento por
haber abierto a España el camino de la libertad y por haber, gracias a
su constancia y a su habilidad y también su humanidad, restablecido las
libertades públicas en un régimen parlamentario, llevando a España a la
democratización”.
Ahora, el reglamento nuevo de la fundación establece que D.Álvaro de Orleans, que cuenta 73 años, es el único fundador de Zagatka, destacando en su artículo II los objetivos que la fundación perseguía: “...ha sido creada con el único fin de garantizar una asistencia financiera en favor de la familia del fundador”.
De forma “irrevocable” Álvaro de Orleans es el primer beneficiario de los fondos, tras él su hijo Andrés y el cambio sustancial estriva en el objetivo de la fundación, que ahora exclusivamente “garantizar la asistencia financiera a la familia del fundador”.
El fundador pretende así "reafirmar que es el único propietario de los fondos de la fundación. El
reglamento de la misma se ha modificado para que corresponda a la nueva
situación, en particular después de que el rey Felipe VI tomase
conocimiento del reglamento anterior y manifestase claramente su deseo
de no figurar como beneficiario de esta última”,según palabras de Philippe Cottier y Jean Marc Carnicé, abogados de D. Álvaro de Orleans.
Felipe VI el 15 de Marzo de 2020 hizo público un comunicado en el que anunciaba su renuncia a la herencia económica de su padre, retirándole la asignación que tenía asignada en los presupuestos de la Casa del Rey, unos 194.232 euros.
El rey salía al paso de las informaciones publicadas en The Telegraph, diario británico; y 24 horas después en EL PAÍS que revelaban a D. Juan Carlos como tercer beneficiario en la fundación Zagatka y como segundo a Felipe VI, en la fundación Lucum, de la que Juan Carlos I habría recibido, en el año 2008 y en una cuenta suiza, la cantidad de 100 millones de euros, 65.000.000€ al cambio de aquel momento como regalo del
Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí.
En el comunicado, la Casa del Rey “totalmente y a día de hoy” señalaba que desconocía su supuesta designación “como beneficiario de la fundación Zagatka”, admitiendo que Felipe VI conoció un año antes su vinculación a la fundación Lucum, aunque no tenía soporte documental. Felipe VI compareció ante notario manifestando su desvinculación con dicha fundación.
La fundación Lucum se disuelve en 2012, poco después que D. Juan Carlos transfiriera 64,8 millones a su amiga Corinna Larsen en la filial de un banco en Bahamas.
Juan Carlos I fue investigado en Suiza por el fiscal Bertossa, por supuesto cobro de comisión por obras del AVE a la Meca, como consecuencia
- del conocimiento de este hecho
- y de las conversaciones de Corinna Larsen con el comisario José Manuel Villarejo
Las obras fueron presupuestadas en más de 6.500 millones de euros, siendo adjudicadas a un consorcio español de empresas que mantuvieron dura pugna con otra oferta francesa.
Juan Carlos I pidió a la Casa del Rey hiciera público “que en ningún momento facilitó información” a su hijo Felipe VI sobre la existencia de las dos fundaciones ni que fuese beneficiario de sus fondos.
Felipe VI renunció “a la herencia de don Juan Carlos que personalmente
le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o
estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no
estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e
integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben
informar la actividad de la Corona” y la Casa del Rey emitió un comunicado. Esto sucedió al dia siguiente de que España sufriera el confinamiento por la pandemia.
Felipe VI decidió que: “El Rey Don Juan Carlos deja de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa de S. M. el Rey”... “El Rey desconoce por completo totalmente y a día de hoy su supuesta designación como beneficiario de dicha Fundación”, refiriéndose a la fundación Zagatka.