Para emprendedores, tener un documento que ordene y sistematice los pasos a seguir, es fundamental; es por esto que la elaboración de un plan de negocios necesita esfuerzo, análisis y síntesis en los datos recabados, todo lo cual tendrá repercusiones positivas tanto a nivel interno como externo, identificará nuestro modelo de negocios.
El plan de negocio contempla una serie de actividades relacionadas para el comienzo y/o desarrollo de una empresa, sociedad o proyecto, que cuenta con una planificación, unos planes, tendentes a la consecución de unas metas determinadas. Permite detectar posibles incoherencias en los planteamientos, no es una garantía de éxito, pero puede anticiparnos problemas futuros, con lo que se buscan soluciones en forma previa y así se disminuyen los riesgos de cerrar.
El plan de negocios permite profundizar en el proyecto a nivel interno, corrigiendo cosas que después pudieran haber incidido de forma muy negativa, una vez puesto en marcha el plan. De cara al exterior, supone un instrumento de comunicación ideal con bancos, administración, proveedores; fundamental para buscar financiación, subvenciones y ayudas.
Como media puede ocupar unas 25 páginas con sus anexos y el contenido fundamental será una introducción en la que se exponga una explicación breve de las características del proyecto y de las capacidades de quienes lo promueven para poder ponerlo en marcha con éxito. Se redactará en forma clara y concisa, suficiente para invitar a su posterior lectura del informe al completo.
Es importante la definición del producto que se ofrezca y delimitar el ámbito de actuación, delimitando las características que hacen al producto ser especial en su mercado. Hay que hacer también un análisis de clientes y competidores, de mercado, lo que se llama plan de marketing; marcando objetivos, expectativas, rentabilidad y lanzamiento al mercado en cuanto a comunicación, distribución de productos y precios. Interesa marcar un plan de operaciones donde se indicará la localización de la empresa y la descripción de sus productos básicos y elaborados; y donde se hablará de la estructura organizativa y de la determinación de la entidad jurídica de la sociedad.
Acompañará el plan económico y financiero que concretará inversiones, subvenciones, fuentes de financiación del tipo que sean; los estados financieros como las cuentas de la sociedad, los balances y las previsiones de tesorería. Su importancia es determinante para la viabilidad del proyecto.