La Depilación IPL o Depilación con Luz Pulsada es un proceso en el cual se utiliza luz intensa o IPL y que ha venido a revolucionar el mundo de la depilación y de la belleza corporal, de tal forma que satisface completamente en sus resultados tanto a hombres como a mujeres cuanto de depilación definitiva se trata, puesto que para muchos hombres y mujeres, el vello no deseado se convierte en una verdadera pesadilla.
Hasta hace poco tiempo, las únicas opciones de eliminación definitiva del vello no deseado eran las opciones que suponían cremas, cuchillas, ceras o las dolorosas agujas de la electrolisis.
La Luz Pulsada intensa o IPL se emplea en un proceso que se encarga de poner fin a rutinas como la cera o el afeitado, a la vez que dan a la piel un aspecto liso y sedoso, superando las antiguas técnicas de depilación dolorosas empleadas hasta el momento.
Esta tecnología puede emplearse para el tratamiento de zonas amplias como lo son la espalda, las piernas, los muslos, los brazos, y también la cara. Se trata de un método seguro, suave, rápido y efectivo de depilación progresiva.
Los beneficios al emplear la depilación IPL son diversos, tales como la posibilidad de que puedan ser tratadas grandes superficies corporales al mismo tiempo; va a actuar con igual eficacia tanto en pieles claras como en pieles oscuras; reduce la probabilidades de producir cambios en la pigmentación; se trata de un método que aporta un menor dolor y disconfort si se compara con otras técnicas depilatorias; y se puede decir que la IPL es efectiva en cualquier área corporal en la que sea aplicada, procurando a la vez un aspecto libre de vello, piel lisa , con un aspecto juvenil.
Las sesiones para obtener unos beneficios óptimos a largo plazo dependerán del área tratada, así como de la densidad del vello y también del ciclo de crecimiento del mismo.
El vello crece en base a ciclos que están regulados por factores de influencia múltiples, tales como la edad, la raza, las hormonas, la dieta, el peso, los medicamentos y el metabolismo, entre otros, factores todos ellos que juegan un papel importante en la ubicación del vello, su grosor y resistencia.
El tratamiento con IPL retrasa la capacidad de crecimiento del vello, debilita los folículos y, con ello, el ciclo del crecimiento a un mismo tiempo. Puede suceder que algunos folículos pilosos empiecen a crecer de nuevo después del tratamiento, lo que determinará la necesidad de recurrir a ampliar el número de sesiones que pueden oscilar entre cuatro y ocho para poder alcanzar resultados óptimos.
La electrolisis o depilación eléctrica, es con respecto a la IPL, un proceso mucho más lento. Con la electrolisis se pincha una aguja en cada folículo piloso, uno sólo de cada vez; y una vez introducida la aguja, se quema el folículo mediante una descarga eléctrica lo cual se hace para retardar su crecimiento.
En cambio la IPL sólo usa energía en forma de luz intensa pulsada, que es prácticamente indolora y puede emplearse trabajando con pieles pigmentadas, a diferencia de la aplicación de los láseres depilatorios. Con la IPL, se puede actuar eficazmente sin tener como consecuencia cambios en la coloración. La eliminación se hace efectiva y de una forma segura en vello de cualquier color tanto rubio, como pelirrojo, moreno o negro e incluso canoso.