Voces disidentes como la de Herrera, en radio, tv, blogs o redes son un contrapeso al socialcomunismo gubernamental
Carlos Herrera irrita a U. Podemos en exclusiva, días antes de la Navidad 2020, dada sobre el Rey Juan Carlos abriendo un nuevo frente contra Moncloa a la vez que desactiva la campaña de desprestigio en contra de la Corona dada la intención del rey de volver a Madrid.
El periodista vuelve a dejar en evidencia a ese Gobierno socialcomunista de coalición que tiene España y más concretamente a Unidas Podemos. Su exclusiva en Herrera en la Cope era que finalmente el Rey Juan Carlos no viajaría a España en Navidad como tenía previsto. Esto ha sido algo que no ha sentado nada bien a la ultraizquierda puesto que los más radicales del Gobierno y de U. Podemos, así como los partidos independentistas e incluso algunos sectores del psoe puesto que desde este frente se había pedido de forma expresa que D. Juan Carlos
- volviese a España para rendir cuentas a la Justicia
- y que no se le premitiese compartir las Navidades con su familia.
Perfidia y nostalgia decimonónica de hacer de la capa de la Corona un sayo de uso público.
Hay que recordar que D. Juan Carlos es un hombre de edad avanzada al que durante más de una semana se lo ha estado machacando tanto como a su familia, repitiendo hasta la saciedad el tema de su regularización fiscal y las supuestas causas pendientes. Así que el rey resolvió la situación por medio de Herrera, a quien hizo llegar el mensaje de su decisión de no viajar a España por razones tan obvias como las que se relacionan con la pandemia Covid-19. D. Juan Carlos es persona de alto riesgo, razón por la cual se decantaba por la estabilidad que le ofrece el lugar donde se encuentra.
Esta decisión ha tenido el efecto de bomba informativa por desactivar la campaña, que tiene la extrema izquierda y el separatismo, de desprestigio a la Monarquía Parlamentaria y hacia la propia Corona y todos los miembros de la familia real. Esta campaña antimonárquica la emprenden sectores muy señalados del Ejecutivo, que incluso han determinado en criticar la intención del rey Juan Carlos de querer volver al país.
Herrera desmentía igualmente la supuesta hospitalización del Rey Juan Carlos por Covid 19. Del mismo modo quitó base a la campaña antimonárquica y bajó la intensidad de esas feroces críticas en las redes sociales, en los medios de comunicación afines a los antimonárquicos, así como en internet.
Herrera se ha convertido en uno de los principales críticos del Gobierno socialcomunista desde una posición de centro derecha, frente al PSOE y Unidas Podemos. El gobierno coaligado pasa por la honda por voz de Herrera a diario habiéndose convertido en referente de quienes no comulgan con el actual Gobierno. La Cope por voz de Herrera ha criticado
- la errática gestión del gobierno coaligado de la pandemia
- sus pactos con los independentistas
- anuncios que hace muchas veces sin contenido alguno
En España, como en Venezuela también hay disidencia y esta la encarnal las voces de centro, centroderecha y derecha, con su crítia al quehacer gubernamental, que consideran más que Gobierno, Desgobierno. La voz de Herrera es una de las más oídas del país.
La disidencia, por sus denuncias, supone un daño a los planes del gobierno de coalición, y pretende dar a España la vuelta como si fuera un calcetín del revés, tal es el caso de España si se recurre a la metáfora.
Desde los medios se hace gobierno igualmente, gobierno de oposición, se crea conciencia de la situación, ya sean estos medios, las redes, la radio, la televisión o blogs en los que distintos ciudadanos exponen con criterio crítico la situación y advierten cuando los hechos amenazan o directamente hacen burlas a la Consitución y al espíritu del 78. Los oyentes y/o lectores son potenciales que conociendo la realidad, aquello de la "verdad verdadera" se pueden decantar en vez de por el sanchismo por un voto crítico para con este y su gobierno de coalición.
Una voz crítica y con mucha audiencia se convierte en contrapeso gubernamental cuyo nivel de crítica no se matiza ni baja ya que se debe a sus oyentes y/o lectores. Que Moncloa pueda callar a voces como la de Herrera no es muy factible, de proceder, se notaría demasiado. Cuando las voces hablan Moncloa activa sus alarmas.