Está de moda llamarlos según el corte de edad de los trabajadores, han aparecido nuevas denominaciones que agrupan a los trabajadores, cada grupo de edad tiene sus características y todos pueden aprender entre sí, pero lo que no pueden es cambiar roles porque sería faltar a su identidad y por ende traería consecuencias psicológicas para unos y psicosomáticas para otros. Por ejemplo, en el caso de que los más jóvenes pretendan igualarse con los mas veteranos e incluso pretender superarlos saltándose años físicos y experiencia en años luz. Se dió el caso en una ocasión que una persona, relativamente joven pretendió ser más que la persona experimentada autora del proyecto en el que ambas trabajaban, como no conseguía igualarla, la persona pretenciosa por todos los medios trató de oscurecer y ensombrecer trabajo y vida de la más veterana autora del proyecto, que se vio envuelta en una situación de acoso laboral del que como saben quienes lo han vivido o estudiado, no se sale nunca bien parado. Lamentablemente la vístima siempre paga los platos rotos que no ha roto. Esto es así y no se sabe bien por qué, quizás por la mala dirección, por la escasa y poco especializada atención al problema, se confabulan varios factores.
La acosadora logró que despidiran a la autora del proyecto. Su objetivo primero no era ella, con la que pareció trabar cierta amistad, era otra persona, que a ella le parecía más débil y a quién quería "echar". Hay personas que necesitan sentirse algo haciendole el mal a los demás, creyendo que lo han vencido. Estas personas nunca dejan de ser enfermos porque lo llevan en los genes y, como se rodean pérfidamente de tanto requisito, al jefe no le deja más remedio que decidir cortar por lo sano y, aunque pierda la persona buena, se queda con la mala y problema "resuelto"... Esto no es así. El problema no lo resuelven porque se hace mayor, la acosadora se crece y difama, no puede dañar en presencia a la víctima y lo hace en la distancia, sembrando infamis. Como dice el dicho: siembra, siembra que algo quedará. Y, por buena profesional y buena persona que sea la víctima, la duda se cernirá sobre ella porque la difamación tiene una sombra muy larga.
Bueno volvamos al tema que nos ocupaba en principio.
Cada cual debe saber y valorar cual es su sitio y tener presente también el valor de los demás.
Uno de los más grandes retos que se tienen como jefe de equipo, director, coordinador, director general, etc., es contar con diversidad generacional, es un valor en la emrpesa que no todos los empresarios saben entender, de hecho las cifras del paro en los sectores de mayor edad son escandalosas y lamentables, muy lamentables, porque una persona, muy valiosa profesionalmente, con mucha cualificación y experiencia, se ve totalmente indefensa laboralmente, socialmente, con todo lo que eso conlleva.
Dentro de la diversidad generacional se debe saber aprovechar y conocer cual es la forma de trabajo de cada cual, de cada rango de edad, cuales sus necesidades, como estimularlos profesionalmente para que den lo mejor de sí todos y cada uno de ellos, de forma positiva, aprovechar al máximo su potencial y cualidades.
Como decíamos se han multiplicado las nuevas denominaciones, los "Baby Boomers", "Generación X", "Millennials", "Centennials", todos conforman el horizonte laboral. Hay que sabe cómo son, qué es lo que buscan, como motivar a cada grupo de edad.
Los Baby Boomers son los nacidos 1956 y 1964, los de mayor edad y antigüedad, también experiencia en su trabajo, ya sea en la misma o en diversas empresas. Tienen entre entre 50 - 70 años, generalmente suelen ocupar puestos directivos o gerencia pero esto no es siempre así, en cualquier caso, conocen bien su trabajo y su presencia en la emrpesa es un importante valor. Son muy leales a la empresa y su basta experiencia les permite no sentierse amenazados en cuanto a la ejecución de su trabajo se refier, por las generaciones más jóvenes. No suelen tener rivales, aunque sí pueden ser objeto de acoso, por el caso que explicábamos más arriba. Prefieren la estabilidad y la seguridad, es lo que manda la edad, pero no dudan en enfrentarse laboralmente a nuevos retos, dada la experiencia que los ampara.
Generalmente ellos desearán que sea apreciado su tiempo de trabajo, les gusta compartir su experiencia, agradecen el reconocimiento de sus logros y que se tomen en cuenta sus sugerencias y sus opiniones. En cuanto a salario prefieren lo que esté de acuerdo con su antigüedad laboral y el puesto que ocupan.