Menudo revuelo se formó con el cartel electoral de Vox para las autonómicas madrileñas. Que si populismo, que si fascismo, que si, que sí, que no... Pues no, no tenían razón quienes se oponían a que una verdad se pusiera sobre un cartel y sirviera incluso como propaganda electoral.
Pasemos a ver el cartel en cuestión:
El cartel representa a una mujer mayor, pensionisca, cuya pensión no contributiva está en los 426 € después de toda una vida trabajando, trabajando con o sin contrato, fuera o dentro de la unidad familiar, educando a la familia, luchando por ella para que sea de provecho al pueblo español, la familia es la unidad, el núcleo del Estado.
Frente a la mujer pensionista la imagen de un inmigrante a cara tapada y rostro difuminado, con lo que sabemos que es menor de edad. En actitud violenta, la educación de estas personas no es la nuestra, no es la de España y de Europa, vienen con una carga violenta grande, vienen solos, deben sufrir desarraigo y desamparo, aunque España ha puesto todos los medios habidos y por haber para que se sientan mejor que en su propia casa, hasta los ha alojado en hoteles de lujo. Pero traen pillaje, violencia a nuestras ciudades, aunque alguno habrá que deba servir de ejemplo al resto e incluso a los propios españoles.
Sin ir más leos, ayer en TV se vio el caso d eun jóven que, agradecido a España, sentía la necesidad de colaborar como pudiese y de empeñó en la loable tarea de acompañar a ancianos y ayudarles en lo posible. El joven sin duda es un ejemplo para todos, pero la mayorís, la inmensa mayoría, lamentablemente no es así.
A veces vas a hacer algo por ellos, a advertirles de algo y, si eres mujer, peor, te tratan literalmente a patadas. Y eso que quienes estamos en nuestra tierra somos nosotros. Las propias fuerzas del orden público locales aconsejan que, en lo posible, los evitemos y no nos dirijamos a ellos en evitación de males mayores. Así que ya vemos qué razón tiene ese dichoso cartel.
El cartel denuncia la descriminación positiva que sufrimos todos en función de que el Gobierno quiera favorecerlos a ellos, concediéndole subvenciones que quedan muy lejos para los compatriotas, algunos en paros de larga duración y sin subsidios ni prestaciones laborales algunos. Esto es bastante duro, humillante e indignante para quien lo sufre y los sufre.
El Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid ha determinado que el supuesto cartel contra los menas es «pluralismo político»y la juez ha archivado la causa contra el grupo Vox, avalando de esta manera el controvertido cartel, desdeñado de todo punto por el socialcomunismo y su buenismo incomprensible e inexistente, porque para ser bueno además de parecerlo, HAY QUE SERLO. Y no es el caso.
El tema tiene ríos de tinta tras él, los medios como El Correo de Andalucía y Europa Press han tratado la cuestión.
La causa judicial investigaba a Vox por un supuesto delito de odio relacionado con la edición y publicación de este cartel electoral que compara la pensión de jubilación de un mayor con el gasto que el Gobierno mensualmente dedica a un menor extranjero no acompañado, tal es el significado de "mena".
La magistrada ha acordado el sobreseimiento provisional con el archivo de las actuaciones, aunque contra el fallo puede interponerse recurso de reforma y de apelación.
Pues bien, la Fiscalía de Madrid hace unos días recurrió la decisión de la juez de Instrucción número 48 de Madrid, -que había racaído en este juzgado por reparto-, de archivar medidas cautelares para retirar el cartel por entender que suponía una "estigmatización" hacia estos menas.
Pero la juez instructora de la causa se pronuncia en el sentido de que los hechos denunciados vienen a constituir "el desarrollo, la forma de expresión en campaña electoral de la política de inmigración de Vox, así como también la política sobre el delito de usurpación y otras cuestiones". Lo cual queda avalado por el artículo 6 de la Constitución Española que establece que "los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política"... "Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley", según reza el fallo.
La juez instructora dice que: "Vox propone un programa que incluye una política determinada en materia de inmigración y, en clave electoral con el eslogan Protege Madrid, publica carteles y difunde mensajes, siendo varios de los mensajes relativos a los menores extranjeros acogidos en España, personas desde luego especialmente vulnerables".
Señala además que:
"El lenguaje directo utilizado en los mensajes de gran repercusión en los medios de comunicación, con motivo de la campaña electoral, no ha creado una situación de peligro, no tienen la aptitud para generar un riesgo, riesgo que justifique el recurso a la violencia".
Algo que el socialcomunismo sí está demostrando en la campaña electoral autonómica matritense con el uso de la violencia en los mítines de la derecha.
La juez no aprecia que "los mensajes presenten la intensidad necesaria para generar un riesgo a los menores extranjeros ni tampoco a otros colectivos, requisito que exige la jurisprudencia para que exista un delito de odio".
Y es que no se trata de un delito de odio, se limita el famoso cartel a expresar mediante una frase e imágenes una tremenda realidad que aplasta al pueblo español sobre el que se ejerce discriminación positiva en favor del inmigrante. Lógicamente, como podrá pensar toda cabeza que se asiente sobre unos hombros, del todo INJUSTO.
La juez insiste en que Vox "ejercita el derecho a la libertad de expresión al exponer y difundir el programa del partido sobre la política de inmigración, además de otros temas, conforme a lo establecido en el artículo 6 de la Constitución Española".
Apunta la la juez, que no es de su competencia el análisis dle contenido, de la información. Los gastos que aparecen en el cartel electoral en cuestión "no corresponde a esta jurisdicción analizar la realidad de las cifras que aparecen en el mismo".
Concluyendo que:
"En resumen, no hay indicios de la comisión de un delito de odio, delito electoral o de infracción penal alguna que justifique la incoación de una causa penal, siendo de aplicación el principio de intervención mínima que rige en el ámbito penal".
Todo esto, todos estos ataques que llegan incluso a los estrados judiciales, no hacen sino seguir el complot que han establecido el bloque izquierdista para intentar ganar las elecciones, arrinconando a Vox par aimposibilitar, o al menos esa es su pretensión, que el PP y Vox sumen votos y Ayuso se haga con la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid.
Es lo que comentábamos en el anterior artículo que recomendamos VER.