El expresidente Felipe González, en su intervención en la II Jornada del Foro La Toja en la isla de La Toja, Pontevedra, expresó que no se puede hacer un diagnóstico de la crisis, ni de los caminos de salida, por la falta de certezas sobre cómo va a evolucionar la convivencia con el virus, por tanto sería preciso generar "una dinámica de pactos que permita adaptarse a esta polícia de la incertidumbre".
La tesis de González coincidía con la expresada por el expresidente Mariano Rajoy, que mencionaba unas horas antes la necesidad de "ponerse de acuerdo" en sus recomendaciones básicas para abordar ña pandemia.
Rajoy señala que la culpa de la falta de acuerdos es del Gobierno de Pedro Sánchez, "por tener la responsabilidad más alta".
González dejaba a los "populismos" fuera de ese pacto ideal, estimando que "la única solución es crear una dinámica de compromisos entre las fuerzas que creen de verdad en el estado de derecho y en los derechos humanos. Los únicos que están siempre seguros de lo que hay que hacer son los más fanáticos". Mostró desacuerdo con el primer paso de gestión de catástrofe que mencionaba Rajoy, la creación de una diagnosis diciendo que: "En 78 años que tengo, nunca, nunca, nunca, he visto una incertidumbre de la magnitud que estamos viviendo en este momento. ¿Cómo se hace un diagnóstico de la incertidumbre?". Felipe González cargño contra el papel de las comunidades en la pandemia con estas palabras: "Esto parece un puñetero gobierno de taifas". Mucho más cercano a la derecha que a los postulados de lo que hoy es el que fuera su partido PSOE, Partido Socialista Obrero Español.
Mariano Rajoy en La Toja culpa al Gobierno de que los partidos no se pongan de acuerdo y lleguen a acuerdos sobre la pandemia covid 19 y en el Foro afirmó que “al inicio hubo una mala valoración del riesgo” que suponía el coronavirus, “veíamos lo que sucedía en China o en Italia y emitíamos mensajes de excesiva tranquilidad”. Consideró correcta la declaración del estado de alarma y resumió en cuatro puntos lo que habría que hacer.
- “Lo primero es acertar en el diagnóstico. Porque la realidad ignorada acaba por cobrarse su venganza”
- “estar preparados”
- “En momentos así es cuando se ve si un país está bien, mal o regular”
- Recomendó buscar “la complicidad de la gente” para las medidas que haya que adoptar, “aunque sea muy difícil”.
- “Hay que ponerse de acuerdo. La situación es de extrema dificultad y no es de recibo que no haya acuerdo con tantos fallecidos”.
“La mayor responsabilidad para el acuerdo es de quien tiene la responsabilidad más alta. Y para ello hay que meterle horas”. Expresó igualmente que “hay que admitir que esto no es fácil”.
Rajoy se mostró partidario del keynesianismo que minutos antes había defendido Luis de Guindos, exministro de Economía del PP, vicepresidente del Banco Central Europeo: “De Guindos habla de la necesidad de una política económica expansiva, de gasto público pero con sentido, y tiene razón”, nada que ver con la política agresiva del gobierno que mueve a la compraventa de viviendas aunque sea lo único que las personas tienen, nada más que para que se mueva capital y para cobrar impuestos, permitiendo la selva de inmobiliarias que manipulan los precios de suelo y vivienda a su antojo, a ellos lo mismo les da, se llevan su comisión y su le hacen la puñeta a quien sea no les importa.
El ex presidente Rajoy declaró su apoyo “a la Constitución, a la reconciliación entre españoles, a la Monarquía y a las instituciones” a lo que acompañó un fuerte aplauso del público, incluidos Felipe González, Ana Pastor o Alberto Núñez Feijóo.