Este Gobierno socialcomunista va a pasar a la historia por los sablazos fiscales que pertrecha en plena crisis total a raiz de la pandemia covid 19. El Ejecutivo Sánchez está empeñado en una subida de impuestos de 7.000 millones
Así es imposible arreglar la economía del país. En vez de crear empleo en una población muy diezmada económicamente, sumida gran porcentaje en la pobreza, en ocasiones extrema; y donde las colas buscando subsidios y comida recuerdan a las antiguas cartillas de racionamiento, lo que se le ocurre es apretar más el cuello de los ciudadanos.
Muchos negocios han tenido irremisiblemente que cerrar, las empresas que han quedado, ya estaban afrontando dificultades muy graves, la subida de impuesto no va a ayudar nada, no sabemos si esto lo entiende el "presidente", que ha anunciado a la Comisión Europea lanzar una subida fiscal sobre los 7.000 millones de euros a concretar en las próximas semanas.
El Plan Presupuestario prevé
- impacto de medidas fiscales
- y de la nueva Ley de lucha contra el fraude, que supondría la incautación de 6.487 millones en 2021 y 2.323 millones en 2022
Están previstos además otros impuestos llamados verdes:
- a los envases de plástico,
- un IVA del 21% a bebidas azucaradas
Sumándose además las tasas ‘Google’ y ‘Tobin’. Todo ello según el Gobierno incrementaría los ingresos en 33.447 millones en 2021.
Estamos expectantes, pues se intuyen sorpresas, nuevas subidas fiscales.
Sánchez esgrime que lucha
- para proteger la salud de la ciudadanía, algunos dirán: ¡¡Y un cuerno¡¡, sobre todo los hosteleros, muy afectados por el cierre de establecimientos a causa del covid 19.
- y en la lucha contra el cambio climático
- niveles de déficit sobre el 14% del PIB en 2020
- y una deuda pública sobre el 120%, según pronostica el Fondo Monetario Internacional.
El Plan Presupuestario para 2021 contempla ratio de ingresos sobre PIB en 2021 en un 40,3%, frente al 41,7% de 2020, por el incremento del PIB el próximo año, los ingresos en términos absolutos aumentarían en 2021 en 33.447 millones de euros con respecto al año 2020. Con esto la presión fiscal sería mayor en realidad pero quedaría ocultada con el rebote de la economía.
La ilusa explicación que da el Gobierno es que se produciría el aumento de los ingresos
públicos por la mejora de la economía y la actividad. pero el ciudadano de a pie se preguntará, ¿pero qué economía y qué actividad?, cuando el paro es endémico, los trabajos más que precarios y así la economía no es que no ascienda sino que cae desplomada. Ciertamente la historia es cíclica, parece que volvemos a la crisis catastrófica de 1929, esperemos que no se produzcan las reacciones que aquel "Viernes Negro", los empresarios y ahorradores, en bancarrota, se tiraban por los balcones tras la caida de la bolsa y la pérdida total de sus haberes.
El optimismo del Gobierno choca con las previsiones de los organismos internacionales y de los principales servicios de estudios económicos que auguran nuevo frenazo a final de año con los rebrotes del covid 19, mientras el Gobierno sigue sembrando ilusión, de la que se imbuyen nada más que los ilusos, en los discursos públicos hablan y hablan de la senda de recuperación, de esa que al parecer según ellos, ya no tiene marcha atrás, pero el común de los mortales lo que ve es otra cosa...