Pero qué insolidaria y malas pueden llegar a ser algunas personas. Sí, pero más aún.
Esta mañana he presenciado un episodio que por una de las partes deja pero que mucho que desear.
Sevilla, 08´00 horas del 17 de Abil de 2020.
Una señora paseaba a sus dos perros esta mañana bien temprano por la calle en dirección O-E, es decir ella llevaba mano correcta de la calle, le correspondía ir por el acerado derecho desde el punto de vista de quien se sitúa O-E y a esto que llega un hombre corpulento, rápido, en chandal, claramente iba haciendo deporte, no corría, andaba rápido, algo que está prohibido hacer en el estado de alarma y confinamiento al que estamos sometidos por seguridad sanitaria.
La señora se detiene para ver qué dirección tomar y guardar la distancia de seguridad, se entiende, pero no tenía más salida que seguir en line recta (a mano derecha tapia, a la izquierda coches aparcados) y, realmente, quien tenía que apartarse era el hombre, que venía en dirección E-O y podía haberse ido por la otra acera o por la carretera, que no hay o no debe haber coche alguno circulando por el estado de confinamiento.
La señora se detiene esperando ver qué va a hacer el hombre, lo lógico es que se hubiera apartado para dejar pasar a la señora que no podía separarse de su trayectoria, tampoco tenía por qué. La obligación era del indivíduo que se acercaba.
La señora preguntó: "¿No guardamos distancias de seguridad?"
A lo que responde el sujeto: "QUÉ QUIERE, QUE ME VAYA POR LA CARRETERA¡¡¡¡¡"
La señora se quedó atónita y solo pudo decir, "vaya, vaya, vaya..."
El sujeto no solo se acercó sino que se abalanza sobre ella empujándola para hacerse sitio. No solamente no guarda los dos metros de distancia de seguridad sino que se abanza sobre ella y la empuja. Cuando ya ha pasado le vocea diciéndole:
"PUES TENGA USTÉ CUIDAO, QUE LOS PERROS CONTAGIAN EL VIRUS¡¡¡¡", en clara actitud amenazante, como para que la señora se asustara, para hacer daño, -aunque todo el mundo sabe que los perros no tienen nada que ver con el coronavirus-, pero ella no se asustó y le contestó:
¿Y usted no lo tiene?...
A lo que respondió el descarado: NOOOOO, EL VIRUS LO TIENE USTED¡¡¡¡¡
La señora harta ya de tanto ustedismo hipócrita con falta de respeto incluida por parte del pseudo varón, le dijo en el más castizo andaluz que ella no pudo disimular más, ni quiso; y me parece bien:
"La rábia es lo que tiene usted. Anda a tomá por culo pa´hí"; y siguió su camino sin hacer más caso al energúmeno.
La Ley de Prevención fue un avance grandioso pero tiene sus fallos, todo lo que el humano hace tiene sus fallos, porque no goza de la cualidad de la perfección, no, por más que lo pretenda no la tiene. Según la Ley de Prevención un individuo no puede considerarse acosador sino han mediado seis meses entre la primera ofensa a la víctima y la última, que es cuando la víctima podría acusarlo de acosador. Pero... diganme si este "individuo" no es un acosador.
Lo menos que se puede pensar es que ha tenido una mala noche... y viene ahora de machito a quien no tien la culpa de su pobreza espiritual o física o vayamos a saber qué.