A
veces el individuo representa actuar en función de vínculos
sociomorales y en realidad lo que está valorando es su propio beneficio.
Se me ocurre que a veces lo conveniente no es lo que conviene; no has
oído decir a alguien que sigue solter@ que esa situación es porque
“quien viene no conviene y quien conviene no viene…”, pues algo así. No
estamos hablando ya de complementarse afectivamente, mentalmente,
culturalmente; de lo que ahora hablo es de otros intereses que se pueden
estar barajando.
Puede
ser que alguien esté enamorado de una persona, pero que decida mantener
una situación precisamente por los intereses que hay creados; si esto
es así, el indivíduo realmente no tiene la capacidad necesaria, no la
capacidad de respuesta que la persona con la que está necesita, ni
tampoco la capacidad que necesita para con la persona con la que no
está. El individuo debe sentirse
totalmente
sólo, porque tiene lo que no quiere y quiere lo que no puede tener
porque él mismo no se lo permite, caso de que la otra persona accediese.
El
miedo paraliza, y paraliza en muchos sentidos. No se puede medir,
remedir, volver a medir tanto las cosas, lo que sale del corazón es lo
que realmente importa porque es lo que sale del alma y el alma es lo que
realmente somos.
Lo que nos hace crecer y caminar hacia adelante en el camino de perfección que es la VIDA,
es eso, lo que sentimos, experimentamos y compartimos. Lo que somos
realmente, lo que vamos siendo, lo que vamos llegando a ser…