
El valor de la 
documentación y de la 
información  pública
 es un pilar de la democracia y del buen gobernante que  convierte a los
 ciudadanos en compromisarios con el bien común del Estado. La  
transparencia se resuelve apelando a varios recursos como serían la 
definición  de políticas docentes que inserten valores apropiados en los
 ciudadanos, base de  la sociedad futura; habiendo partido de un 
replanteamiento de las concepciones  sobre la técnica docente, sobre la 
figura del docente, estableciendo un respeto  retroalimentado entre 
comunidad educanda y familia y la comunidad docente. Todo  ello es 
sinónimo de mejoras en la sociedad. Se siembra para recoger después.
Junto
 a todo esto, habría que chequear también las concepciones políticas,  
haciendo un llamamiento a la reconciliación; haciéndolas más próximas, 
menos  dispares entre sí y con vínculos comunes fundamentalmente válidos
 para todas  ellas; todo ello prepara el camino para que las personas 
actúen más honesta y  claramente, recordando que nos referimos a la 
transmisión de información veraz  para hacerla accesibles a todos los 
ciudadanos.

Y por supuesto sería necesario reconvertir la política económica
  que gira en torno a las tecnología de la información, su accesibilidad
 no es  sólo de voluntades sobre el acceso a la documentación, sino de 
praxis que  facilite un acceso más económico y generalizado a las nuevas
 tecnologías para  todos los ciudadanos; quizás la nacionalización de 
algunos servicios ayudase en  la consecución de objetivos importantes 
facilitando servicios de forma gratuita  que revertirían en la agilidad 
de una Administración y burocracias más  ágiles.
La 
gestión documental,
 la concepción record management unida  a la actividad tradicional del 
archivero enriquecida y actualizada por los  sistemas informáticos y la 
normalización archivística es fundamental para poner  los archivos al 
servicio del total de la comunidad; y no sólo los históricos,  sino 
intermedios y aún los de gestión bajo la cautela de las prescripciones  
legales que protegen los derechos de los ciudadanos, la 
documentación  informatizada, normalizada y en red es un arma más que valiosa  para esgrimir en defensa de la democracia el buen gobierno  y el buen servicio a los ciudadanos.