El Gobierno argelí envió el pasado lunes día 31 de Junio un primer avión para repatriar a a Ghali, líder del Frente Polisario, aunque sin éxito. De nuevo el Martes, día 2, envió un segundo avión con destino Logroño, pero no obtuvo permiso de España para entrar y, a la altura de Ibiza, se volvió rumbo a Argel. Aunque Montero asegura no tener constancia de este segundo avión militar.
Así que esta vez el vuelo no tocó suelo español y emprendió viaje de vuelta , en pleno vuelo, al no obtener los permisos necesarios, tal y como informan medios de comunicación como 20 Minutos, El Confidencial y Larioja.com.
El caso Ghali parece ensombrecer la salida de la crisis. Al parecer el socialcomunista Gobierno de España habría preparado, durante dos semanas, la llegada de Ghali, el líder del Frente Polisario. Mientras tanto el juez Pedraz ha rechazado acordar prisión preventiva ni retirar el pasaporte a Ghali mientras que la acusación sigue en sus trece y dicen ver riesgo de fuga.
Parece que el lobo no es tan fiero como lo pintan políticamente desde Marruecos, desde donde se lo acusa hasta de crímenes contra la humanidad. Pero, preguntémonos: ¿Qué es si no utilizar a personas necesitadas de un mejor nivel de vida, jugar con la vida, con la esperanza de millares de personas e incluso abrirles la frontera para que entren en un país que no los puede acoger y que está en plena crisis por las gestiones del socialcomunista Gobierno de España, al que miran con lupa desde Europa?. Si a Mohamed VI se lo acusara de crímenes contra la humanidad, que ya ha sido acusado, no tendría más remedio que responder ante la justicia y no podría negar lo que evidencian las imágenes y las palabras de su propia embajadora en España.
Las aguas y las nuves están revueltas, por arriba aviones pretenden sacar a Ghali de España, mientras por abajo, sigue la crisis migratoria provocada por Marruecos en las fronteras de Ceuta y Melilla como represalia a las atenciones médicas que España ha dispensado a Ghali, q quien tienen como enemigo natural y creen que la labor humanitaria de atender médicamente al líder del Frente Polisario supone un motivo de enfado y represalias contra España, el que por tantos años llamaron país hermano. Pero ya no está D. Juan Carlos, "hermano" del padre del rey Mohamed VI, quien tiene a Felipe VI como "primo" pero no gusta de amistades con el socialcomunista gobierno de España fruto de pactos frankenstein.
Más está sonando esto a que Brahim Ghali está siendo como chivo expiatorio, como motivo necesario para Marruecos, empeñado en su imperialismo en pleno siglo XXI. Tengase en cuenta que el juez Santiago Pedraz denegó adoptar medidas cautelares contra Ghali, solamente solicitó para poder localizarle un teléfono y una dirección postal. No estima el juez exista riesgo de fuga tal y como asegura María José Malagón, abogada de la acusación particular. Igualmente la Fiscalía estima que no ha lugar para retirarle el pasaporte. Frente a la acusación, la defensa insiste en que las acusaciones que se vierten sobre Ghali son puramente políticas. Parecería que, aunque de tendencia comunista cercana a al grupo podemita, el líder del Frente Polisario solo quiere la independencia del Sáhara, país que pertenece a los saharawis no a Marruecos, ni pertenece a Marruecos ni nunca le perteneció.
Se mantiene pues la tensión en la frontera de Ceuta diversos intentos de entrada por el Tarajal. Marruecos sigue afirmando que el Sáhara es suyo desde 1975 y lo quiere para sí, quieran o no los saharawis.
Informaciones facilitadas por Europa Press indican que los controladores de Enaire fueron informados de instrucciones a seguir, a primera hora de la mañana, por los controladores militares para que informasen al avión militar argelino que no le estaba permitido sobrevolar el espacio aéreo español, con lo que se obligó a su regreso a Argelia.
María Jesús Montero, portavoz del Ejecutivo
Sobre ésto el Gobierno de España habría evitado pronunciarse. María Jesús Montero, portavoz del Ejecutivo, fue preguntada por este segundo intento argelí en la rueda de prensa que siguió al Consejo de Ministros, asegurando que no le constaba tal información. La respuesta fue:
"No tengo constancia de que se haya intervenido respecto a ninguna cuestión de las que comenta. En el día de hoy el dirigente del frente polisario está declarando ante la justicia y no puedo hablar de su estado de salud ni de sus posibilidades de alta, ya que el interesado quiere proteger esta información confidencial".
Aseguró Montero que no ha habido actuación desde Asuntos Exteriores sobre "ningún vuelo que se haya vuelto". No se pronuncia ni sobre las actuaciones judiciales ni sobre el estado de salud del Líder del Frene Polisario, tampoco sobre la posibilidad de alta médica excusándose sobre que "la persona interesada quiere proteger esta información, que es confidencial" y deseó su pronta recuperación, como a todos los enfermos.
Por otra parte, Marruecos anuncia nuevas represalias por la postura sobre el Sáhara. No se entiende cómo en pleno siglo XXI un jefe de estado de un pais determinado quiera hacer que otros países soberanos hagan y piensen lo que a él se le antoje.
Karima Benyaich, embajadora marroquí, carga contra la ministra de Asuntos Exteriores española y responde al presidente del Gobierno directamente, como diría el dicho popular "esta tiene tres varas debajo de la tierra".
Karima Benyaich y su sombría mirada
Como se dijo más arriba, estamos ante una táctica geopolítica de Marruecos en la que Ghali es un pretexto y Ceuta y Melilla son las grandes víctimas del plan 'Gran Marruecos'.
Por su parte Sánchez pretende desenfundar diplomacia advirtiendo a Marruecos desde Bruselas que España es su "principal aliado" en Europa.
Pero recurrimos de nuevo al refranero cuando dice que: "Cuando las cosas se ponen de leche, hasta los chivos la dan". Así que ninguno de los intentos del Gobierno socialcomunista español por desinflar la crisis diplomática con Marruecos está dando resultado y más bien podríamos pensar que quizás en la cabeza de Mohamed VI está entenderse con su homólogo el rey Felipe VI que con nadie más. Esto es así aunque no se declare abiertamente. Mohamed VI entiende que debe tratar con un rey, como él, no manda a su primer ministro a hablar con Sánchez, Sánchez no es la cabeza del Estado y él sí. Hay que ponerse en el lugar del otro si queremos entender algo. Sánchez por más presidente que se diga no es la cabeza del Estado español, sino que lo es Felipe VI.
Arancha González Laya, Asuntos Exteriores
Si no se habla entre homólogos parece que no hay equilibrio, así que convendría tener esto en cuenta. A los ojos del marroquí no se está hablando con la persona adecuada, de esta forman carecen de efecto
- tanto la pretendida contención de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya
- como los avisos de Sánchez de que "no hay mejor ni mayor aliado de Marruecos dentro de la UE que España". Pareciera que el presidente del Gobierno socialcomunista de España es poca cosa para el rey marroquí, a pesar de la vocación de Sänchez.
Da que pensar que la embajadora alauita, Karima Benyaich, después de haber sido llamada a consultas, permanezca aún en Rabat, no será esto: "mejor un por si acaso que un no pensé" y se esté reservando a la diplomática en su tierra pensando en un posible corte de relaciones y retirada de embajada... todo hay que pensarlo, con los moros nunca se sabe, así que hay que pensar en todas las posibles jugadas.
Desde su tierra lanza dardos pero puesta a cubierto. Piensa que
- esta crisis "ha desvelado las verdaderas intenciones de ciertos círculos en España"
- y que "persisten en querer dañar a los intereses superiores del Reino, desde la recuperación del Sáhara marroquí en 1975".
Esto último es para alucinar en colores, puesto que los marroquís están esgrimiendo un axiona incierto, El Sáhara nunca fue ni es por ende propiedad de Marruecos.
Esta es la visión marroquí del problema español-marroquí-saharawi, es decir el conflicto del Sáhara Occidental, el quid de la cuestión, ni Ghali, ni Ceuta y Melilla, el punto incandescente es El Sáhara, todo lo demás deviene de ahí.
De potencia ocupante, Marruecos pretende erigirse en potencia propietaria, apoyados por USA se sienten invencibles, pero el aliado natural que es USA de España no supo entender la situación a tantos kilómetros vista y Donald Trump cambió la política exterior de EEUU en este tema, reconociendo el día 10 de Diciembre de 2020, en plena pandemia, no sabemos si lo hizo cuando estuvo tan afectado, pues no se le ocurrió otra cosa que reconocer la soberanía marroquí sobre la sona en cuestión o en lid mejor dicho, aunque ningún país haya asumido de forma oficial tal anexión.
Desde el día 10 de Diciembre de 2020 Marruecos está presionando a España para que revise su postura en tema Sáhara, como lo hiciera EEUU, poniéndo a la diplomacia hispana ante las cuerdas en varios y sucesivos momentos:
- Primero con la suspensión de la Cumbre de Alto Nivel sine die
- y ahora con el pretexto de la atención médica prestada en Logroño a Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario.
Otro de los dardos envenenados de Benyaich, aunque esclarecedores es que asegura que el Sáhara es "una causa sagrada del pueblo marroquí y de todas las fuerzas vivas de la nación". Causa sagrada = guerra santa yihadista, a tener en cuenta que especifica aludiendo a "todas las fuerzas vivas de la nación".
Otro dardo más es la respuesta altiva a la petición Sánchez, jefe del Ejecutivo español de
- "confianza"
- y "respeto".
Dardo nuevo y amenazante, -esta mujer se habrá creído que es Poseidón-, es que la representante marroquí, lo de embajadora ya da que hablar, señala que
- "toma nota"
- y que su Gobierno "actuará en consecuencia".
Marruecos
- anuncia "consecuencias" nuevamente.
- Sube mucho el tono contra González Laya
González Laya
- ha intentado orillar las declaraciones de Marruecos
- y la revelación de Bourita de que no mantener contactos en semanas
- sostiene que "queremos resolver las diferencias".
- aseguró que Ghali se marchará de España acabado su tratamiento médico
Mientras Marruecos
- exige que sea encausado en España por la Justicia
- y sostiene amenazante que la crisis empeorará si esto no sucede
- y, para no ser menos, al igual que Sánchez reclama "respeto" a Marruecos.
Lo que ocurre es que Marruecos entiende el "respeto" como "sumisión", cosa que España en ningún concepto debe consentir.
La embajadora, que demuestra no valer mucho como diplomática, en alusión a Laya, ha manifestado que:
- "deplora el carácter lamentable, la agitación y el nerviosismo que acompaña a sus propósitos"
- habla igualmente de sus "desaciertos", pero no dice a qué se refiere
- insiste en que realmente está siendo el altavoz de "algunos círculos españoles contra la integridad territorial del Reino".
Estas palabras avalarían lo que hemos dicho anteriormente. Marruecos quiere hablar entre iguales, desprecia el Gobierno socialcomunista español, preferirían que las relaciones diplomáticas se estableciesen entre ambos reyes, por ser ambos las cabezas de Estado de cada uno de los países. Realmente Marruecos no respeta a España porque independientemente del color de su Gobierno, elegido o impuesto, España es España, la que hasta hace muy poco ha sido una "nación hermana". Pero ahora no está D. Juan Carlos y tienen condonadas las actuaciones de su hijo el rey Felipe VI.
España, Marruecos, Argel, Sáhara, crisis diplomática, migratoria e incluso de soberanía. La intervención de EEUU ha supuesto un contrapeso negativo porque Marrueco se ha puesto estrellas que no le corresponden, alerta porque muchas potencias están presentes y desde Europa se mira con catalejo.