Intenta romper con un cincel el cemento armado de su cara
Pablo Iglesias pide ahora una indemnización de 5.316 euros al mes en calidad de exvicepresidente.
Ya sería el colmo que se lo concedieran porque entonces el podemita podría percibir una compensación que sería equivalente al 80 % de lo percibido mientras estuvo en el Consejo de Ministros.
La indemnización no podría cobrarla si es elegido diputado en Madrid. Pero salga o no salga, lo de la indemnización por armarla parda, que era su intención declarada desde antes de llegar a la vicepresidencia segunda, es más que una pasada. Sería institucionalizar el robo a cara descubierta a los ciudadanos españoles.
Este tipo se marcha sin dar explicacionese. El sanchismo ha consumado manga ancha discrecional total, y parece que nadie del Gobierno, aunque lo esté, no se ve obligado a dar explicaciones ni cuentas de su desempeño en el cargo, se pasa a no contestar directamente ni a la prensa ni a la oposición. Y ... la verdad..., debería dar alguna explicación porque según ABC Iglesias multiplica su patrimonio por seis tras siete años en política.
Estos extremos han sido conocidos porque Maldita.es realizó consulta a la Oficina de Conflictos de Intereses con el objeto de conocer si el
podemita Iglesias, que ya le tiene que quemar el nombre, líder a la sazón de Unidas Podemos, había o no solicitado el cobro de esta indemnización. Sientense porque pueden caer redondos al suelo: la
respuesta fue afirmativa.
Pablo Iglesias ha solicitado gozar de los privilegios que supuestamente tendría por haber sido vicepresidente segundo del Gobierno español entre el 13 de enero de 2020 y el 31 de marzo de 2021. Mientras hay expresidentes del Gobiernos que se fueron a su plaza de funcionario habiendo rechazado pensión y todo, pasen y vean el ejemplo que da el podemita Iglesias, comunista, bolivariano, todo muy coherente.
Los ministros no tienen paga vitalicia, no así los expresidentes del Gobierno.
Sin embargo, al parecer, si pueden solicitar indemnización tras cesar en el cargo. Esta indemnización podrían cobrarla durante igual tiempo al que hubieron desempeñado sus funciones, en este caso serían catorce meses. Parece que está todo pensado y bien pensado. Y es que el sistema parece estar regulado en la Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, que establece que la cuantía indemnizatoria representará el 80% de los ingresos que se hubiesen percibidos. ¡¡¿PERO QUIÉN HA HECHO ESTA LEY¡¡?.
El salario de un vicepresidente del Gobierno es de 79.746,24 €anuales, pero debería haber una jerarquía, pues no es lo mismo ser vicepresidente primero que segundo o tercero. Pablo Iglesias tenía mensualmente un salario bruto que ascendía a 6.645,52 €. Así, la indemnización bruta mensual sería de 5.316,42 euros, 14 meses y medio.
La norma tiene establecido que el cobro se puede disfrutar un máximo de dos años, lo que es válido incluso para quienes desempeñen el cargo durante más tiempo.
Pero la norma también dice que la percepción de este dinero, que se llama indemnización, pero no sabemos de qué indemniza, es incompatible con otros ingresos públicos o privados.
Al haber renunciado al escaño en el Congreso de los Diputados, supuestamente Iglesias cumpliría este principio, pero..., qué hay de los demás ingresos que el mismo tiene declarados en el informe de cuentas preceptivo por el desempeño de su excargo?, sean la cuantía que sean, percibe en otros conceptos.
Sea como fuere, no podría cobrar el monto en cuestión si logra acta de diputado en la Asamblea de Madrid.
Se da la circunstancia de que Salvador Illa, exministro de Sanidad, no solicitó la subvención y ahora ejerce como diputado autonómico en Cataluña.