📈 Pablo Casado:
Los datos del PIB y empleo de Eurostat certifican que la crisis no es simétrica y España es el epicentro de la debacle económica en Europa, por el despilfarro del Gobierno previo a la pandemia y la mala gestión de ésta. Urge el plan de choque económico que llevo reclamando meses.Los datos del PIB y empleo de Eurostat certifican que la crisis no es simétrica y España es el epicentro de la debacle económica en Europa, por el despilfarro del Gobierno previo a la pandemia y la mala gestión de ésta. Urge el plan de choque económico que llevo reclamando meses.
Los datos del PIB y empleo de Eurostat certifican que la crisis no es simétrica y España es el epicentro de la debacle económica en Europa, por el despilfarro del Gobierno previo a la pandemia y la mala gestión de ésta. Urge el plan de choque económico que llevo reclamando meses.Los datos del PIB y empleo de Eurostat certifican que la crisis no es simétrica y España es el epicentro de la debacle económica en Europa, por el despilfarro del Gobierno previo a la pandemia y la mala gestión de ésta. Urge el plan de choque económico que llevo reclamando meses.
Realmente creo que no se dan cuenta verdaderamente del problema tan grandísimo que es tener a una persona en plenitud de condiciones y de capacidades en paro.
Debería de repartirse el dinero de forma que ningún español estuviese en paro. Nada de subvenciones ni subsidios, el trabajo es lo que una persona necesita para tener satisfecho ese deber y derecho constitucional. Si realmente el Estado se diera cuenta del capital humano tan increible que desperdicia teniendo a la gente parada de seguro no lo haría.
Hay personas sobradamente cualificadas que están deseando trabajar y no pueden. Pero todo está mal repartido, mientras en una casa entran varios salarios hay personas, solteras, que no tienen medio ninguno de subsistencia.
Hay personas sobradamente cualificadas que podrían hacer mucho por este país y no se les deja. Están excluidas del mundo laboral injustamente, injustificadamente. Personas, además, muchas de las cuales han servido a este país grandemente por sus actividades laborales remuneradas o de motu propio.
Si se ahorrara todo el dinero que se gasta en tonterías, en subvencionar festejos cruentos, en derrochas en cosas sin sentido, aplicándose todo este capital no a subsidiar sino a contratar a personas en paro, España iría mejor que bien.
El Gobierno está cometiendo un delito por el que nadie lo juzga y es el incumplimiento de facilitar al ciudadano un puesto digno de trabajo cuando la Constitución de 1978 lo tiene recogido en ella, el español tiene el derecho y el deber constitucional de trabajar.
El Estado no tiene que subvencionar ni regalar nada y menos a quienes vienen de fuera, que se ponen por delante de los propios españoles, el Gobierno tiene la obligación de cumplir con los mandatos constitucionales, que para eso jura la Constitución.
Resulta que los incumplimientos constitucionales son delitos, los delitos se resuelven en los tribunales, qué tal si cada uno de los parados pusiésemos al Gobierno una denuncia por incumplimiento de este deber-derecho constitucional. No habría papel en el mundo que diese soporte a tanta denuncia.
Es una vergüenza y una pena ver como hay personas que envejecen buscando trabajo y no lo encuentran. Un capital humano precioso, valiosísimo para España que es despreciado por el Gobierno.
Las personas en paro por disciplinadas que sean sufren esta condición, sobre todo si se trata de parados de larga duración, su organismo se resiente, todo en ellos se resiente porque es antinatural la situación en la que se encuentran y que el Gobierno no atiende.