Lunes 3 de Agosto:
Para que el hijo desempeñe su labor como rey de España sin más problemas que los que surgen día a día, el rey padre se toma vacaciones sine die y se pone a salvo de ataque de coletas y demás que han arriado en la misma presidencia gubernamental de España. Tranquilidad y sosiego para el rey padre y para el rey hijo. Se han sobredimensionado las cosas y esto sucede después de un calentamiento comunista que busca como sea resquicios por donde atacar a la Corona.
Dicen que el rey padre tomó la decisión de marcharse de vacaciones fuera del país para salvaguardar la Monarquía, de esta forma propia que el Rey Felipe VI desarrolle su labor con «tranquilidad y sosiego».
Pablo Iglesias, vicepresi del gobierno a la sazón, ahí es nada, lanzó de inmediato un twitt contra la Monarquía y contra el Rey jubilado y jubiloso, arremetiendo contra Pedro Sánchez por no informarles de la decisión.
La ministra Irene Montero respondió afirmando que la decisión «no se pactó con el Gobierno de coalición sino con el PSOE».
Martes 4 de Agosto:
Se reúne el Consejo de Ministros. No fue un Consejo normal.
Se retrasa la rueda de prensa que estaba prevista para las 12.30 h., casi hasta las 14´00h.
Se habla de crisis de gobierno desde la oposición y en los medios de comunicación.
Sánchez se afana por poner coto a la situación y su intervención en el Consejo fue firme
- en defensa de la «monarquía constitucional» y
- avaló «la buena salud de la coalición».
Pedro Sánchez compareció a mediodía ante los medios el martes y fueron tres los puntos que marcaron su declaración.
- «lo que se juzga son personas no instituciones»
- reforzar «el pacto constitucional»
- y la Casa Real va en «la línea adecuada».
La noche del día 4 Podemos
- rebajó sus críticas y
- aseguró la estabilidad del ejecutivo.
El viernes, día 7 de Agosto, Pedro Sánchez, envia carta a la militancia socialista en la que expresa que no pueden dejar el legado constitucional a la derecha. Repite los argumentos esgrimidos en
- el Consejo y
- en las conversaciones privadas del presidente y su vicepresidente, en torno a tres ejes:
- blindar la Monarquía reforzando la Constitución,
- proteger al Rey y
- marcar distancias con el rey padre.
Pero Sánchez con sus argumentos
- defiende el reforzamiento de la Constitución y
- de la Monarquía Parlamentaria.
Esgrime
igualmente que:
- «la Constitución no fue una cesión ni una concesión» y
- «el peor error que podemos cometer es regalar a los conservadores la exclusividad del legado constitucional. La Constitución fue una conquista alcanzada con la lucha y el sufrimiento de los demócratas antifascistas».
- Defiende la institución: «necesitamos además instituciones robustas. Dotadas de la fuerza que procede de la ejemplaridad. Por eso, ante las noticias sobre presuntas conductas reprobables del anterior jefe del Estado nuestra respuesta ha sido clara: Nadie puede sustraerse a la transparencia de los medios informativos, ni a la acción de los tribunales. Todo responsable público debe rendir cuentas de su conducta y así sucederá sin excepciones».
- Marcar distancias con el Emérito.
Sánchez, Carmen Calvo e Iván Redondo, llevan semanas hablando con la Casa del Rey.
- El 8 de julio, Sábado, Sánchez habló en rueda de prensa con el primer ministro italiano, sobre las informaciones sobre el rey padre que aparecían en los medios de comunicación, calificándolas de «inquietantes y perturbadoras».
- Ya el día 27 de julio, entravistado por Pedro Piqueras en Tele5, reforzó su mensaje:
- «es verdad que la Casa Real está marcando distancia respecto a la presunta corrupción» y
- en relación con la institución «este Gobierno va a defender siempre la estabilidad institucional. Significa tener instituciones robustas. Para eso necesitamos transparencia y ejemplaridad. Todo lo que haga la Casa Real en esa dirección, el Gobierno y estoy seguro de que la ciudadanía, lo aplaudirá».
Al parecer el acuerdo
estaba hecho, su formulación correspondía a la Casa Real y al mismo Rey Juan Carlos.
Sobre su gestación aparece un silencio sepulcral en Moncloa, «el gobierno debe ser discreto», insisten; y Sánchez «mantiene la discreción como todos los presidentes». La discreción es tal que se abstiene de informar
Carmen Calvo puntualiza con contundencia que «el Rey Emérito no huye de nada». El Rey Emérito no huye, porque no está inmerso en ninguna causa.
Sobre su gestación aparece un silencio sepulcral en Moncloa, «el gobierno debe ser discreto», insisten; y Sánchez «mantiene la discreción como todos los presidentes». La discreción es tal que se abstiene de informar
- a los miembros del ejecutivo
- o incluso de la oposición
- «no tiene porque hacerlo. Su papel institucional está muy definido en la Constitución», y que
- los despachos con el Rey «no son del gobierno, son del presidente».
Carmen Calvo puntualiza con contundencia que «el Rey Emérito no huye de nada». El Rey Emérito no huye, porque no está inmerso en ninguna causa.
Las conversaciones a tres bandas se suceden según aparecen informaciones en torno a Juan Carlos I,
- Gobierno
- Casa del Rey
- representantes del Rey padre
Se tiene previsto la aparición de noticias nuevas: «prevén más noticias en septiembre», según fuentes cercanas a Zarzuela, había pues que preservar a la Corona, «era necesario preservar las instituciones ante una crisis sanitaria y económica de incierto final». Es el mismo argumento que da Pedro Sánchez en su carta a la militancia.
El Gobierno tiene el compromiso de apoyar una decisión que la Casa del Rey debía hacer pública.
El primer paso lo da D. Juan Carlos con la carta que dirije a su hijo Felipe VI y comunicado de la Casa Real.
D. Juan Carlos está de vacaciones, recargando pilas y vendrá cuando considere.