La Dictadura Coronavirus

El líder del PP, Pablo Casado, foto EFE

España vive en una dictadura motivada por las medidas extremas de control y por la gestión del Gobierno ante la crisis del coronaviru, este "estado de control absoluto" en palabras de Casado, lider del principal partido de la oposición, PP, Partido Popular, sería equiparable con el golpe de Estado del 23F; y por su parte García Egea afirma asegurando que Sánchez Castejón "fulmina al que le estorba en sus planes totalitarios".
 

Los primeros meses de gobierno de PSOE - Unidas Podemos están marcados por la crisis covid 19, que es una crisis sanitaria principalmente, en principio, siendolo posteriormente laboral y económica
pues todo está encadenado, la crisis sanitaria provoca el confinamiento en evitación de males mayores, con lo cual la gente no puede salir a trabajar, se cierran bares y fronteras, lógicamente a esto siguen los expedientes de regulación temporales de empleo o ERTES y los despidos, los cierres de establecimientos y empresas que no pueden hacer frente a los impuestos y deudas porque no pueden ejercer normalmente su actividad y esto las hunde. En lo laboral el paro llega a límites sin precedentes y al Estado no se le ocurre, en vez de crear empleo que dar subsidios y subvenciones. Mientras, desde los blogs, desde las redes gritan los parados, muchos de larga duración, entre otras cosas: No queremos subsidios, no queremos limosnas, queremos un trabajo digno, ésto es un derecho y un deber constitucional. Con el subsidiamiento de la población más débil y ad lateres lo que el Gobierno consigue es una total sumisión y los ciudadanos quedan en una total dependencia del paternalismo estatal que no hace otra cosa que atar a la gente por el bolsillo, por la faltriquera, por la mente, por el miedo a qué pasará mañana; y así, el indivíduo, en vez de ejercer libre, que la libertad también es un derecho constitucional, así como la dignidad, se ve esclavo del sistema. Esto es socialcomunismo, donde el ciudadano se convierte en un número y no tiene más importancia que lo que supone para las estadísticas que, por otra parte, son amañadas a favor del poder según convenga como venimos viendo repetidamente. Los testimonios son numerosos en la prensa.

La gestión gubernamental de la situación ha situado a España como sujeto pasivo de un régimen dictatorial, el autoritarismo de los dirigentes en escasa mayoría en el Congreso, los hace buscar acuerdos y pactos con otros partidos para poder sacar adelante sus proyectos, ya estaba presente antes de la pandemia, este proceder pero con ella se multiplican los actos no correctos en honor a la Constitución por aplicar el Estado de Alarma.

Esta prevención fue apoyada por el Partido Popular desde el principio en función a la condonación de actitudes y actividades para poder cortar lo antes posible la propagación vírica. Pero el uso nunca debe implicar abuso y, si en un principio procedía mantener el estado de alarma, la radicalización y el aprovechamiento de esta circunstancia para el mangoneo gubernamental antidemocrático hace que los partidos constitucionalistas se alejen del empeño del ejecutivo en mantenerlo.

Mientras, el ciudadano no pueda más que ver, oir y callar, el ejecutivo hace y deshace a gogó lo que le da la gana y eso ya no es uso sino abuso al que hay que poner freno.

Las sesiones de control se hacen cada vez más duras y los debates parlamentarios dejan ver la calidad política de los participantes. Mientras que unos guardan la dialéctica política más elegante e inteligente, el ejecutivo y ad lateres se manifiestan tan relajadamente, tan seguros de sí y su posición, que relajan posiciones y aparcan la educación en un aparcamiento bastante lejano y se comportan tal como si estuvieran en un patio de vecinos en pelea de vecindonas que se creen por encima de la buena vecina. Y eso no puede ser. Qué imagen dan a España, qué imagen deja España en Europa?... Porque aquí todo se sabe, todo se ve, sodo se difunde, la información también es un derecho que los distintos países pocuran ejercer exahustivamente, tanto es así que a veces en España nos enteramos de cosas por la prensa extranjera que por los propios medios de comunicaión españoles.

 El PP,  apoyó inicialmente el estado de alarma pero ahora lo rechaza -lo mismo que VOX-, arguyendo ser "una aberración constitucional" que da "plenos poderes" a Pedro Sánchez Castejón, presidente del Gobierno muy contento y orguyoso de serlo, tanto que hará lo que sea, pactará y dialogará como él dice hasta con el demonio para mantenerse en el sillón presidencial. Y esta expresión de pensamiento se realiza precisamente apelando y amparándose en el derecho constitucional de la libertad de expresión. Todo lo que aquí se dice se puede comprobar investigando documentación documental, fonográfica, videográfica y prensa tanto escrita con online.

El último ejemplo, según el Partido Popular, de esas prácticas dictatoriales del Ejecutivo progresista, tiene que ver con los ceses polémicos que se han procudido en la cúpula de la Guardia Civil y que comenzaron con la destitución de Diego Pérez de los Cobos, coronel de la Guardia Civil, de su puesto como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, cargo de libre designación que suele corresponder al Gobierno. , pero el Gobierno no es ni lógico ni legal suponemos que cese arbitrariamente a las personas que ocupan este cargo, mucho menos si han ejercido sus funciones excrupulosamente y conforme al honor que se supone a la Benemérita Guardia Civil. Fue el último Ejecutivo, el de Mariano Rajoy, quien nombrara a Pérez de los Cobos en 2018, tras su nombramiento se le encarga el polémico operativo policial del 1º de Octubre de 2017 en Catalunya. Las voces de protesta que suenan por doquier son como ésta y similares:"Fulminan a todo el que les estorbe". Y esto no debería ser así porque la arbitrariedad en el Gobierno hace que incurra en duda y pierda puntos como el agua baja por una violenta casacada.

Casado ha reprochado a Sánchez que "Desde Luis Roldán, (exdirector general de la Guardia Civil condenado por corrupción) nadie había manchado así a la Guardia Civil", el pasado miércoles día 3 de Junio, durante el Pleno del Congreso. En este mismo Pleno el PP también solicitó la dimisión de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, pues está vinculada la destitución del coronel Pérez de los Cobos con la investigación iniciada por un juzgado de Madrid sobre las marchas del 8M y su relación con la expansión del coronavirus. Ante tal cuestión Pablo Casado exige a Sánchez "responsabilidades por sabotear la independencia judicial", aplicando "mano de hierro a la hora de fulminar a todo el que le estorba en sus planes totalitarios", citando palabras de Teodoro García Egea, número dos en el Partido Popular, en entrevista en TVE, en manos de Podemos.

Siendo esto así, no tenemos que decir más que estamos ante un estado totalitario, pues el Estado concentra todos los poderes y controla coactivamente las relaciones sociales bajo una sola ideología oficial, por más ruedas de prensa y por más consultas, que no parecen ser tantas realmente, para revestirse con la cualidad de transparencia, pero bastante opaca a la vista de los hechos, pues quien investiga al Gobierno es apartado, cesado, se siembra así la duda sobre su futuro de todos aquellos guardias civiles y policías que estén investigando cuestiones relacionadas con Gobierno.

Según Casado "el arbitrario cese de Pérez de los Cobos por mantener la independencia y la integridad de la Guardia Civil en una investigación judicial que afecta directamente al Gobierno", aludiendo a las manifestaciones del 8M, "supone el ataque más grave a la independencia del poder judicial ocurrido en España en los últimos años". Esto es un "ataque a la Justicia al que un día sí y otro también nos tiene acostumbrados el vicepresidente Pablo Iglesias, con el beneplácito del Gobierno", según el Partido Popular en documento interno enviado desde Génova 13 a todos los cargos del partido, para que tengan en cuenta y repitan esas consignas en sus comparecencias públicas.

Casado en alusión a las prácticas dictatoriales del Ejecutivo, vinculado de una u otra forma, políticamente o ideológicamente o ambas cosas, con "dictaduras latinoamericanas", como Venezuela, con la que está relacionado y vinculado el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, con cuyo gobierno está relacionado el socio de Sánchez Castejón, dijo en el Congreso que: "No conseguirán amordazar al pueblo español, ni los medios, ni en las redes, ni en la calle, ni en los tribunales".

Confinamiento realmente es equivalente a "toque de queda". El estado de alarma ya, en este punto de la pandemia en el que hemos pasado la parábola y hemos inflexionado de forma que se ve claramente que ha mejorado la salud de los españoles con respecto a la pandemia covid 19, es "un agujero negro para las libertades" de los españoles. Los posibles rebrotes, si los hubiese serían responsabilidad del Gobierno, lógicamente "tantos contagios puede haber al salir en las franjas horarias como por salir a protestar o pedir ayuda".

De los argumentos de Casado y García Egea pasamos al glorioso discurso de Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso, continuamente llamada en tono peyorativo marquesa por el segundo vicepresidente, Pablo Iglesias. Ella, responde a la provocación con realidades y documentación llamando a Iglesias en el Congreso "hijo de un terrorista", que es más que hijo de puta o igual, no podemos precisar, pero con ello generó la estupefacción del aludido y de la presidenta del Congreso que quiso borrar la intervención a lo que Álvarez de Toledo se negó en rotundo por ser veraz su argumentación y demostrable documentalmente.

El PP se caracteriza por su prudencia y no se suelen presentar argumentaciones que previamente no estén perfectamente documentadas porque en ello va el prestigio político de quien hable y del propio Partido Popular, Álvarez de Toledo se erige como un valor importante dentro del partido, tanto es así que en las redes vemos continuas alusiones a su intervención valiente en el Congreso y sugerencias para que se una a las filas de otro partido de derechas también pero algo más impetuoso que el que representa la marquesa, que lo es. Álvarez de Toledo estima que la "batalla más profunda y sostenida" que tienen que dar "los demócratas y constitucionalistas en España" es la de "la verdad y quitar, arrebatar y desmontar esa falaz superioridad moral que ejerce la izquierda sobre todos los que no lo son" en la sociedad, así se pronunció en conferencia en la Fundación Libertad donde vuelve a insistir en el tema de destapar el caso de la pertenencia al FRAP del padre del vicepresidente segundo del gobierno español, que ya le vale, ya...; por mucho menos otros dimitieron, pero él no está dispuesto, ¡...qué disparate por Dios...!.

Es preciso controlar el covid 19 pero también el virus del autoritarismo, que se puede hacer fuerte en momentos como estos de crisis y estado de alarma, "excepcional", poniendo en peligro el espíritu de 1978, la España constitucional de 1978. No se puede permitir que Unidas Podemos aprovechen la pandemia para hacer avanzar su proyecto político, parafraseando a Cayetana Álvarez de Toledo, que afirma que "El fracaso de la España constitucional, que es la España democrática, es lo que algunos están persiguiendo aprovechando la situación de excepcionalidad".

Hay que desmontar investigando, con resultados, con valentía también los discursos socialcomunistas radicales como los que pronuncia Pablo Iglesias Turrión, hay que tratarlo hasta psicológicamente para que afronte la realidad, es tal como dice Álvarez de Toledo: "desmontarlo, quitarle la careta y ponerle el espejo delante"; y sobre todo enseñar esa imagen a la engañada sociedad, parte de la cual votó a estos individuos que pactando entre ellos y sumando fuerzas se hicieron con el Gobierno. Indivíduos vinculados con la antidemocracia y la dictadura; y "agresores de la democracia española". Lógicamente los argumentos de Álvarez de Toledohan calado en el auditorio, dentro y fuera del Congreso, en la sociedad que gracias a los medios de comunicación ha sido testigo igualmente de los ataques de Iglesias a la democracia y a Álvarez de Toledo, también la Fundación FAES ha refrendado sus palabras frente al "populista agresivo", antisistema, que busca la quiebra social, el antagonismo y la demonización de sus adversarios para convertirlos en enemigos.

Usar la mentira, amarillear la historia, pretender a toda costa hacer lo blanco negro en beneficio propio no es más que un ejercicio de terrorismo intelectual, así que si el padre de Iglesias perteneció al FRAP, él... , rellene el lector solito los puntos suspensivos.

Un vicepresidente no tiene como misión el asalto a la democracia y la desestabilización de las instituciones del Estado. Tampoco es misión de un vicepresidente, ni siquiera de un político adoptar tono chulesco e intimidatorio contra el resto de señorías. No, no lo es. No se pueden lanzar palabras falsas provocando y confundiendo a la sociedad a sabiendas de que sus palabras no solamente las oyen los parlamentarios sino también el resto de la sociedad porque lo hacen posible los medios de comunicación y si no lo dijera TVE1 bajo la bota de Podemos, hay otra muchas cadenas de televisión, radio, blogs y redes que se harían eco. No se puede adoptar el tono chulesco que Iglesias adoptó para interpelar injustamente, esta vez al Partido Popular, aunque no se salva nadie de los partidos considerados de derecha, acusándo a este partido de promover la insubordinación de la Guardia Civil. Entre otras cosas porque los individuos son libres y soberanos por sí, dueños de sus propios actos, ellos se lo guisan y se lo comen sin ayuda de nadie.

La Fundación FAES destacó que Pablo Iglesias:

• ha recorrido las herriko tabernas rindiendo homenaje a ETA y a la denominada izquierda abertzale, los primeros en conjurarse contra el sistema democrático que representa la Constitución
• elogia a los golpistas catalanes como si fueran demócratas 
• se inventa una teoría conspiratoria contra la derecha
• Iglesias es vicepresidente de un Gobierno formado con los apoyos de un partido cuyo líder está condenado en firme por sedicioso y de otro partido que, además de no condenar un solo crimen de ETA, tiene por máximo dirigente a un condenado por terrorismo
• "Estos son los materiales con los que la izquierda ha construido su Frankenstein" (formado a una pluralidad nociva de fuerzas políticas de partidos en realidad anticonstitucionales).
• "Esta es la realidad sobre la que se asienta no se sabe si el poder o la debilidad de un partido –el socialista– que día tras día acumula una responsabilidad histórica en la degradación del sistema democrático".