Escribían en ABC Nati Villanueva desde Madrid un artículo en el que se dejaba ver la indignación del sector progresista, progresista que no conservador, por la entrega al populismo del PSOE. Se destacaban las palabras pronunciadas por una vocal del CGPJ a quien propuso el PSOE como miembro del órgano de gobierno de los jueces hace siete años. "Alguien que no es sospechoso de alinearse con el PP y que con su voto ha hecho posible que los últimos nombramientos del Consejo salieran adelante con el apoyo de hasta 19 de los 21 vocales que lo integran, entre ellos los de otros jueces y juristas propuestos, como ella, por el PSOE". Decía:
"Nos quieren hacer pasar por una cuadrilla de bucaneros. Este Gobierno nos ha condenado ya a la muerte civil".
Afirmaba la susodicha en cuestión no reconocer al partido que hoy está en el Ejecutivo, entregado al "mamoneo" y al "populismo" de Podemos. El ejecutivo, según la misma, tiene un "repentino interés" en hacerse con el control de un organismo que "nunca le ha importado a nadie".
Es más, muchos ni sabían que existía.
Para la miembro del CGPJ donde radica su preocupación, también de otros vocales del mismo órgano; y se pregunta por qué ese interés en que no sean los jueces quienes nombren. "¿qué pasa ahí?" y "¿qué creen que pueden hacer en el CGPJ?". Quizás creen que podrán "levantar el teléfono y llamar a un juez".
Este problema "trasciende a las personas, tocando de lleno a la institución, al poder judicial en sí", el poder judicial se convierte de este modo en "objeto de un ataque que da verdadero miedo", dice la vocal.
Parecen en el CGPJ estar curados de espanto, no se sorprendieron cuando el Congreso decidió ignorar su opinión en una reforma que le incumbe directamente. Esto supone una limitación en sus atribuciones, limitan sus poderes concretamente nombrar cuando el órgano esté en funciones.
Sobrevuela por el foro la generalizada sensación de que impedir "a toda costa" que el CGPJ siga nombrando los puestos clave de la cúpula judicial está contribuyendo a que el ciudadano desconfíe y a laminar la imagen de la justicia. Estos nombramientos se están produciendo avalados por vocales de sensibilidades distintas, que comparten la opinión de que la decisión del Congreso de ignorar al CGPJ estaba clara desde que se aprobó la habilitación en enero de 2020 para sacar la reforma adelante, si bien algo atenuada con relación a la presentada inicialmente. La primera propuesta trataba de rebajar la mayoría cualificada en la elección de los jueces vocales.
El dictamen del CGPJ es potestativo en proposiciones de ley y no es obligatorio, sí lo es en los anteproyectos de ley.
Todo apunta a que esto es una ofensiva que intenta el control del poder judicial, con lo que no se estaría respetando la separación de poderes que toda democracia debe tener y que abala nuestra Carta Magana. Esto es algo alo que los jueces no están dispuestos lógicamente.