¿Qué es la acústica arquitectónica?
La acústica arquitectónica es una rama aplicada a la arquitectura de la acústica, trata de estudiar la acústica de locales y edificios; y su control, que puede conseguir un aislamiento acústico, que se puede establecer entre diversos compartimentos dentro de un edificio o en contiguos, aislamiento acústico en locales y protección contra el ruido exterior o en espacios abiertos.
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Un poco de Historia
Los documentos más antiguos que se conocen son de un ingeniero militar al servicio de Julio César llamado Marco Vitrubio Polio, son diseños para mejorar la acústica en teatro con el empleo de vasijas en broce afinadas que se utilizaban como resonadores y redirigían el sonido en distintas direcciones pudiendo también reforzarlo.
En las iglesias se ocasionaban problemas acústicos debido a sus altas bóvedas y a que la presencia de fieles amortiguaba las ondas acústicas; como solución para que la voz del sacerdote no se perdiese, se colocaba un tornavoz, una especie de marquesina sobre el púlpito.
En el XIX el diseño en acústica estaba poco estudiado y consistía en la imitación de salas existentes donde la música sonaba bien, teniendo cierto tono de superstición ya que se pensaba que mejoraba la acústica si se ponían alambres en los lugares más altos de auditorios y de iglesias.
La acústica arquitectónica moderna
Es a fines del XIX cuando nace la acústica arquitectónica moderna con Wallace Clement Sabine estudió la acústica nefasta que tenía el Museo de Arte Fogg, que dictaminó la reverberación excesiva como causa del problema.
Así que la solución fue cubrir con fieltro las paredes con lo que el fieltro actuaba como un absorbente acústico mejorando notablemente la acústica.
En la construcción del Boston Symphomy Hall arbitró como fórmula el cálculo del tiempo de reverberación, pero en su inauguración descubrió que los cálculos no habían sido exactos con lo que recayó la crítica sobre él; volvió a las aulas hasta 1919 en que fallece.
Hasta 1950 no se comprueba que sus cálculos sí habían sido exactos y hoy el Boston Symphony Hall se considera una de las mejores salas en acústica del mundo. Su fórmula sigue usándose.
En los laboratorios Bell, demostró Gilbert que mediante una ecuación integral, se podía llegar a un resultado por un procedimiento iterativo, obteniéndose excelentes resultados para ciertas aplicaciones.
A partir de 1968, se desarrollaron métodos informáticos con trazado de rayos sonoros que siguen todas las reflexiones del sonido y así poder calcular el tiempo de reverberación.
Pero la fórmula de Sabine, padre de la acústica arquitectónica, sólo pudo mejorarse al introducir un factor de absorción del aire (x), para una temperatura y humedad determinadas; de gran importancia en recintos grandes.