Dado que los talibanes son la expresión de la guerra santa islámica llevada a la práctica de la forma más feroz, cabe insistir en el peligro que corre el mundo occidental si no se les pone freno radicalmente. Ahora es en Afganistán, pero como no se les hace frente, se empoderarán en Afganistán y seguirán expandiéndose, tal y como es su objetivo, al resto del mundo.
Los talibanes recortan los derecchos de las personas a las que convierten en objetos, es como un comunismo Stalinista o un comunismo Chino que convierte en números simplemente a los ciudadanos, pero incidiendo especialmente sobre la condición femenina, que queda convertida en mero objeto.
Ya están aquí en España, pero gracias a Dios, aun no se nota su poder, esperemos poder pararlo a tiempo. Recuerdo una escena que presencié en que dos indivíduos musulmanes están en una tienda hablando en árabe y una señora les dice que para que sean mejor considerados y puedan integrarse mejor en la sociedad en la que residen a día de hoy, convendría que en público hablasen español.
La reacción de uno de los musulmanes, el otro parece que se sometía a éste primero, no tenía justificación, ni explicación ni lógica alguna. En todo despectivo se dirigieron a la mujer diciéndole que estaba loca, que como se atrevía a decirles a ellos lo que tenían que hacer. La mujer solo hizo aquella sugerencia por el bien de ambos dos musulmanes, pero la trataron como si fuera un ser inferior que no merecía dirigirles a ellos la palabra, en algún momento llegué a pensar que la mujer iba a ser agredida, dada la violencia con la que se dirigieron a ella.
Imágen de la toma de Kabul
Talibanes en Kabul tras la toma de Afganistán
Afganistán ha estado en guerra durante veinte años contra estos bárbaros, contra los talibanes, pero parecen un pueblo no muy agresivo, hasta el punto que no se defienden, quizás hayan estado pensando en que estaban siendo tutelados por los EEUU, pero lo que hemos visto hacer a Biden no tiene nombre. Se ha marchado y los ha dejado a su suerte, en vez de mandar tropas de refuerzo y de actuar por medio de drones como en su día hiciera Trump para luchar contra el terrorismo. Si no se los combate nos matarán, si no se les ahce frente, se adueñarán del mundo, si los dejamos estar nos aplastarán.
La guerra es el pretexto fácil para la supresión de los derechos de los individuos.
En Afganistán, a partir de 1992 sobre todo, cuando se derrocó el gobierno
de Najibullah, se violaron de forma reiterada numerosas normas
internacionales.
Las mujeres especialmente son las que más lesionadas en sus derechos aparecen en los distintos regímenes de primero de corte muyahidín, entre 1992 y 1996; y después talibán, entre el año 1996 hasta el año 2001, los mismos que ahora se han hecho con el poder en Afganistán bajo el imperio ortodoxo de la sharía que es la ley islámica o la llamada senda del Islam.
La posición de la mujer con el régimen talibán se empequeñece en todos los ámbitos: familiar, político, social, educacional... Su figura se degrada en Afganistán, pero el debate está abierto en el mundo entero, pues el régimen taliban contrapone diametralmente el mundo de occidente contra el islámico. A su vez se produce un efecto aglutinador de todos los paises que pertenecen al mundo occidental, que se apiñan frente al talibanismo. Se unen para denunciar la barbarie a nivel internacional y plantear el deber moral ineludible de repudiar lo que, de seguro, se va a constituir como un ataque flagrante a la dignidad de
las personas, incidiendo de la forma más agresiva sobre las mujeres, que incluso pueden ser lapidadas, es decir apedreadas hasta la muerte, si un tribunal religioso llega a considerar que han cometido adulterio.
Por las redes sociales se han venido difundiendo las 29 prohibiciones que el nuevo régimen impondrán a las mujeres, desde que se conoció la victoria de los talibanes tomando la capital, Kabul. Parecen haberse empeñado en hacer creer que se impondrá un régimen que respete lo ya establecido, solo cambiaría de manos el poder, pero se ajustaría en todo al integrismo talibán. Lo que venden a la opinión pública internacional es que partirían de la base de que el nuevo régimen mantendría las mismas restricciones que tuvieron anteriormente , refiriéndose al periodo que va desde 1996 hasta 2001 de una forma integral y desde 2001 en los territorios ocupados y que dominaban los talibanes.
Las prohibiciones que promulgan los talibanes conculcan los derechos humanos en su práctica totalidad. Es más fácil ver qué es lo que no acabará suprimiéndose, qué derechos no se suspenderán.
El principal derecho es el derecho a la vida. Parecen evidentes las limitaciones al derecho a la vida. Esto es especialmente cruel para el caso femenino:
- Las mujeres podrán ser sometidas a tortura
- a tratos degradantes
- a tratos inhumanos
- a penas de muerte.
- Serán lapidadas cuando un tribunal religioso falle que han cometido adulterio.
- Serán obligadas a usar el burka, que es la vestimenta más restrictiva del islamismo y que cubrirá a las mujeres totalmente de la cabeza a los pies.
- Se les azotará
- golpeará
- insultará si no van vestidas conforme a las reglas de los talibanes
- también las mujeres no acompañadas de un mahram, que es el hombre que las tutela.
- Las mujeres necesitan tutela, son consideradas ciudadanos inferiores con respecto a los hombres.
- Se les azotará públicamente si no llevan los tobillos cubiertos.
- Se les prohibirá usar cosméticos e incluso se les podrá amputar un dedo en caso de llevar pintadas las uñas.
Todo ello lesiona:
- el Art. 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos según el cual:
"Toda persona tiene derecho a la vida y a vivir en libertad y seguridad".
- así como el art. 15 de la Constitución Española según el cual:
Los talibanes en estos primeros momentos se muestran o quieren mostrarse "benévolos" para no despertar en la población susceptibilidades y no grangearse el odio de toda la comunidad occidental. Así, los talibanes, en un reciente manifiesto y para no generar recelos a nivel internacional, han manifestado que permitirán trabajar a la mujer, pero si como se ha dicho pretenden que el régimen sea el de 2001, lo cierto es que sus pretensiones verdaderas no serían esto que dicen sino que las mujeres tendrían totalmente segado el derecho al trabajo.
Pueden llegar a prohibir una larga lista de cuestiones como:
- Prohibición de trabajar fuera del hogar.
- Únicamente algunas doctoras y enfermeras podrían trabajar con la función de atender a otras mujeres.
- Han de estar acompañadas para ejercer cualquier actividad fuera del hogar, por un mahram, es decir, por un pariente masculino cercano a ellas: padre, hermano o esposo.
- No podrían comerciar
- no podrían tener vinculación mercantil con ningún otro hombre.
Con lo cual queda vulnerado el art. 23 de la Declaración Universal de Derechos Huamanos, según el cual:
“Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo; Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual”.
También se vulnera el art. 35 de la Constitución Española, según el cual:
“Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”.
En cuanto al derecho a la no discriminación o al derecho de igualdad:
- las mujeres, en tema laboral, no tendrán los mismos derechos que los hombres
- ni tampoco en casi todos los demás ámbitos
- Se vulnera por tanto su derecho a la igualdad, a la no discriminación, que es recogido en el art. 1 de la DUDH:
- Se vulnera igualmente el art. 14 de la CE:
- las mujeres tampoco podrán hablar
- ni estrechar la mano de hombres que no sean su mahram
- no podrán reírse a carcajadas. Esto es para que el hombre no se vea incitado por la risa femenina.
- nadie, si no es su mahram, puede escuchar la voz de una mujer.
- Libertad de expresión y la libertad de prensano existirían para la mujer.En realidad para nadie que se oponga al régimen talibán.
- Se modificarán los topónimos que incluya en su epígrafe la palabra “mujer”. La Casa de la mujer pasaría a llamarse Casa de la primavera.
- Estará prohibida su presencia en:
- radio
- televisión
- reuniones públicas
- Están prohibidas para la mujer las reuniones públicas.
Entrevista de Beheshta Arghand a Mawlawi Abdulhaq Hemad
Estaríamos en la antesala de la violación del art. 19 de la DUDH:
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones; y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
También el art. 20 de la CE:
“Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.;
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.
La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades”.
Derecho a la educación también queda vulnerado. Las escuelas de niñas son en realidad seminarios religiosos, no son realmente centros escolares con el objetivo de enseñar y educar, sino de adoctrinar. Las mujeres carecerán del derecho a la educación. Esto es así incluso a pesar de que algunos líderes talibanes públicamente han manifestado lo contrario asegurando que las mujeres sí podrán estudiar.
Igualmente los talibanes prohíben a las mujeres estudiar en universidades o en cualquier otra institución de enseñanza. Esto vulnera el art. 26 de la DUDH:
“Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos”.
También vulnera el art. 27 de la CE:
“Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza”.
Hasta el momento existían programas para la educación en Afganistán como el apoyado por UNICEF
POLITICA ASIA AFGANISTÁN INTERNACIONAL. Lo que vemos en la primera imagen es una escuela de niñas afganas antes de la dominación talibán, en la segunda fotografía vemos su futuro.
Las mujeres se convierten con los talibanes en
- ciudadanos de segunda categoría,
- siempre supeditadas a los hombres,
- no podrían reunirse
- ni asociarse
- ni tener plena capacidad jurídica para contratar
- ni para constituir asociaciones,
- ni para celebrar reuniones.
- se les prohibirá redicalmente toda actividad fuera del hogar si no están acompañadas del mashram, su pariente masculino más cercano, como un padre, un hermano oun esposo.
Lo que hemos visto choca frontalmente con el artículo 20 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que reconoce el derecho a la libertad de reunión y asociación pacíficas, siendo la libertad de reunión pacífica un derecho de toda persona, derecho al encuentro con otras personas, de forma
- intencionada y
- temporal,
- formal o
- informal,
- para un propósito específico,
- que incluye reuniones
- a puerta cerrada o privadas,
- demostraciones,
- huelgas,
- marchas,
- manifestaciones
- protestas sociales de carácter pacífico en espacios públicos,
- para realizar acciones colectivas.
- Este derecho incluye el derecho a formar o unirse a un grupo;
- e incluye también el derecho a no ser obligado a unirse a una asociación.
En nuestra Constitución española, en su artículo 21 se dispone:
“Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa; En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes”.
España ha ejercido su labor humanitaria en Afganistán aportando tropas en el momento en que fue prescriptivo por su alianza con Europa y ahora se trae a los ciudadanos españoles que trabajaban en Afganistán y a los ciudadanos afganos que colaboraron con nuestro ejército. Solicitan ahora quedarse en España, pero nuestra nación debería poner condiciones.
Ya que los crucifijos han desaparecido de las aulas en las escuelas y la Universidad, justo es que todos vistan al modo occidental. No hay que conceder benevolencia con las prácticas religiosas a los estranjeros y a los españoles no, si han de vivir aquí, debe ser según nuestras leyes y costumbres, formando una sociedad, cada vez más pacífica y unida en la que las expresiones de crueldad y bestialidad en prácticas habituales o costumbristas no tengan lugar, no debe haber lugar para que una población se vea educada en la violencia, en la barbarie, en el integrismo en cualquiera de sus formas.