Sevilla está entre las 15 capitales que más población pierde. Fuga de cerebros y desaprovechamiento indecente del capital humano, mucho del cual está muy cualificado y ha dedicado toda su vida a su profesión y se ve desasistido completamente. Lógico que si logra encontrar trabajo fuera de su ciudad natal, aunque en Sevilla haya trabajo pero no contraten, se vaya. Muchas personas tienen formación e ideas pero no hay posibilidad ni de ser contratado (falta demanda, prohibición incluso de no contratar que ha tenido la Junta de Andalucía, etc.) ni de poner un negocio (el parado no tiene dinero, y si tiene algunos ahorros no se arriesga porque si no sale bien, se queda sin nada y ¿Cómo vive?). El autónomo tiene que desembolsar unas tasas abusivas. Esta obligación de no poder trabajar si una persona no se da de alta en Hacienda es un muro con el que la gente se encuentra en su desarrollo profesional. Lejos de hacer justicia para que todo el mundo contribuya, los que tienen menos