El fomento al emprendimiento no debe
tener sectores de edad, no entiendo por qué a los jóvenes se los protege y a
los mayores no, cuando son éstos los que tienen más dificultad para encontrar
trabajo.
Un adulto que ha pasado de los 40 tiene mucha dificultad para ser contratado laboralmente, no digamos del que tiene más de 50; así
que deberían primar siempre las medidas para las personas con mayor dificultad.
En este tema habría que replantear bastante el tema minusvalía o discapacidad,
llega un momento es que si no tienes una deficiencia del 33% por lo menos es
que no trabajas. ESTO HAY QUE SOLUCIONARLO. Pero estamos locos o qué¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. Ya está bien de discriminaciones
positivas, llega un punto en que son hasta peores que las negativas.
Por favorecer a unos no se debe perjudicar a otros, es lo que se contempla en el refranero popular como "desnudar a un santo para vestir a otro". En este sentido, no se puede estar de acuerdo con el descenso en
la tasa de ocupación de la vía pública con veladores. Precisamente lo que debería
controlarse es el mal uso de los mismos, y multar, aquí hay una estupenda
cantera de efectivo para el Ayuntamiento. En algunos lugares hay tantos
veladores que se impide el paso de los peatones y crea sensación de bullicio
que rompe la tranquilidad que debe tener una ciudad como Sevilla, ya se
entiende que se está intentando fomentar el consumo y el turismo, pero no hay
que ser excesivos sino moderados, los bares y los turistas tienen tomada la
ciudad.
El cementerio no debería cobrar tasas, ya se paga
bastante en vida y entierro. El cementerio es un servicio público que debería
garantizar la perpetuidad, no sabe una que va a ser de su cuerpo pasados unos
años, ni aun teniendo posibilidad de enterramiento en propiedad.
El crecimiento demográfico debería estar basado en
el fomento de la natalidad y adopción, no en la inmigración.
No se entiende por qué poner límite de edad
ni tampoco por qué se premia la minusvalía, de estas políticas de corte populista hay que huir, porque los demás se ven perjudicados. En mi opinión premiar bonificando la
discapacidad no es más que discriminación al resto no discapacitado, si
pretenden estar en sociedad en igualdad de condiciones, no se entiende que se
los favorezca con bonificaciones porque bonificarlos a ellos es perjudicar a
los demás.
En realidad los mayores de 65 años ya
han trabajado ellos o sus familiares directos durante toda su vida como para
que no sea gravoso eximirles de impuestos. Las pensiones no dan para mucho y
esta medida sería un grandísimo alivio para los mayores.