Sevilla está entre las 15 capitales que más
población pierde. Fuga de cerebros y desaprovechamiento indecente del
capital humano, mucho del cual está muy cualificado y ha dedicado toda su vida
a su profesión y se ve desasistido completamente. Lógico que si logra encontrar
trabajo fuera de su ciudad natal, aunque en Sevilla haya trabajo pero no
contraten, se vaya.
Muchas personas tienen formación e ideas pero no
hay posibilidad ni de ser contratado (falta demanda, prohibición incluso de no
contratar que ha tenido la Junta de Andalucía, etc.) ni de poner un negocio (el
parado no tiene dinero, y si tiene algunos ahorros no se arriesga porque si no
sale bien, se queda sin nada y ¿Cómo vive?).
El autónomo tiene que desembolsar unas tasas
abusivas. Esta obligación de no poder trabajar si una persona no se da de alta
en Hacienda es un muro con el que la gente se encuentra en su desarrollo
profesional. Lejos de hacer justicia para que todo el mundo contribuya, los que
tienen menos se ven agobiados y prefieren incluso rechazar un trabajo a tener
que darse de alta por una tarea mínima. Esta cuestión habría que resolverla.
Habría que pensar un sistema alternativo que permita hacer trabajos puntuales
sin tener obligación pagar todo lo que corresponde como autónomos.
Es lamentable la situación de muchas personas, con formación,
titulación, sobradas habilidades y dependiendo de su familia. Eso es frustrante.
El trabajo eventual y precario, no hace más que quitar antigüedad a los parados
por un salario ínfimo, necesario, pero ínfimo, este sistema hace que los
trabajadores en paro no puedan acceder a prestaciones que accederían siendo
parado de larga duración.
Sevilla es una ciudad llena de oportunidades:
La cultura es una gran industria a al que no se
considera debidamente. Se pueden hacer muchas cosas que podrían hacer disminuir
el paro, crecer profesionalmente a las personas, crecer culturalmente a la
ciudadanía, envejecimiento activo, rutas turísticas con especialistas en la
materia, etc. Con especialistas en la materia, no quiere decir cualquiera que
sepa inglés pero que no tenga ni idea de lo que dice. Hay personas en paro de
Geografía e Historia, historiadores, investigadores, que pueden aportar
muchísimo a la ciudad y a la historiografía pero están literalmente en el
limbo, ko, como ausentes, porque están pero nadie los considera.
Cualquier espíritu emprendedor viendo como está la
ciudad de carteles traspasando y cerrando negocios, se replantea enseguida la
cuestión. No se puede invertir para perder sino para ganar y el mercado laboral
no ofrece seguridad alguna.
Propondría el fomento de la cultura y sus
profesionales, pero cultura no es tauromaquia, el dinero destinado a cultura ha
de ir para los profesionales de la cultura, que hace mucha falta en
organización y contrato de archivos y archiveros, publicación de resultados,
publicación de investigaciones, etc.
Propondría también la lucha frente al intrusismo
profesional. Por ejemplo, a la hora de auxiliar judicialmente como peritos
calígrafos se ha abierto la puerta desde el mismo decanato a personas que
presentan un curso de pocas horas y a asociaciones que incluyen a quienes pagan
sus tasas. Quedan fuera del auxilio judicial profesionales doctores en Ciencias
y Técnicas Historiográficas y forenses que no pueden competir porque no los
llaman y si alguien de parte se interesa estos intrusos profesionales hacen
peritaciones a precios ínfimos que degradan nuestra profesión, y no tienen en
cuenta nuestra experiencia, formación, conocimientos prácticos, etc. A ESTO HAY
QUE DARLE SOLUCIÓN.
Me parece
muy bien al apuesta sin complejos por la colaboración público-privada. Es más
en mi opinión, el concepto de funcionariado debería replantearse de raíz. Las
oposiciones en Andalucía están
entendidas como una fuente de ingresos para la Administración, un robo para los
más débiles sociolaboralmente, el parado gasta el poco dinero que tiene, si lo
tiene, en matriculas para oposiciones y muy pocos, los elegidos con carnet que
ya disfrutan del puesto de trabajo en cuestión, son los que ganan las
oposiciones. Podría contar algunas sordideces al respecto que indican que esto
HAY QUE REPLANTEARSELO. Si dependiera de mí, yo suprimiría el funcionariado y facilitaría
el acceso a contratados laborales que luchan por su puesto de trabajo y no se
duermen nunca en ningún laurel.
Por otra parte haría que el SAE fuese un verdadero
servicio andaluz de empleo, donde las oficinas de SAE-INEM buscan puestos de
trabajo y perfiles para luchar eficazmente contra el desempleo. Que es eso de
llamar si tienes prestación antes que si no la tiene. ¿No es ilógico?, pues así
es.
Deberían colocarle los de más edad porque cuanto
mas paro tengan menos pensión le queda. Parece que el sistema está hecho para
que trabajen solo los jóvenes, llegado un tiempo, éstos quedan en paro y pese a
sus grandes contribuciones cuando trabajaban por ser inmensa mayoría
trabajadores muy cualificados con importante nivel, quedan años y años en la indigencia
literal.
Estudio e investigación en Sevilla no es orientar
el dinero a las carreras de ciencias, a la medicina, hay muchos facultativos de
otras disciplinas que podría ofrecer un servicio indispensable a la sociedad
pero no los dejan porque nadie los tiene en cuenta. Las humanidades pueden
levantar la economía y nadie se entera.
En cuanto a reactivación económica. Daría preferencia siempre a
los parados mayores, no quieren limosnas quieren trabajo digno y una pensión
digna en el futuro que, de no ser así, no podrán disfrutar aunque hayan
cotizado fuertemente cuando trabajaron. Para que haya para todo el mundo yo
pondría un tope a los salarios por arriba y por abajo, no más de un tope y no
menos de un mínimo digno, sobraría mucho que se podría invertir en creación de
empleo y mejoras laborales. Potenciaría la cantera de las humanidades
invirtiendo en empresas culturales, organización de archivos y gestión
documental, información y comunicación, creación de centros de documentación e
interpretación, recuperación de antiguos oficios históricos; estudio de la
ciudad y señalización de rutas guías para el conocimiento de la ciudad…
La implicación del Ayuntamiento es fundamental. Actualmente el
Ayuntamiento tiene por ejemplo, un programa de cultivo del envejecimiento
activo y propone presentar una serie de cursos para ser impartidos por futuros
docentes que se encargan de sus propios cursos, de los que ellos han elaborado.
Este no es para nada un buen sistema, nos hace volver a tiempos decimonónicos de la
Revolución Industrial, cuando el proletariado era explotado, no había horas en
el día para tanto trabajo y el salario era ínfimo. Este sistema no se usa como
modo de empleo digno sino que por 100 € al mes el profesor tiene que preparar el
curso e impartirlo varias horas a la semana, puede dar varios cursos si tiene
suerte pero el trabajo se multiplica y las horas lectivas se pisarían unas con
otras, 100€, 16.000 antiguas pesetas, por una dedicación total aunque se
refleje solamente en determinadas horas lectivas, el sistema está empleándose
como complemento salarial para personas que ya están trabajando, mientras que
racionalizándolo se podrían hacer cosas muy interesantes y contratar a parados
sin dedicación laboral alguna, los sacaría del desempleo, dignificaría su
situación y les daría la posibilidad de cotizar a la SS.
El Ayuntamiento también podría hacerse cargo de
patrocinar proyectos de interés sociolaboral. La creación de empleo debe ponerse siempre en primer
lugar.
Lo lógico es velar por los naturales españoles, que son los
que han contribuido ellos y sus familias por los siglos de los siglos a la
Hacienda española, no que parece que se está primando el trabajo y las
condiciones laborales de los que vienen de fuera, los inmigrantes nos están
quitando trabajo, eso es así, mientras haya un español en paro es mucha la
ciudadanía que entiende que no debería emplearse a extranjeros, por más
nacionalizados que estén. Una cosa es acogerlos y otra hacer el tonto
literalmente.
Otro pilar de la reactivación económica es la consolidación y crecimiento demográfico, en base al
elemento español, no llenar España de elementos foráneos, sino potenciar el
producto nacional. Planes de natalidad, premios como en otras épocas hubo a la
natalidad, facilidad de adopción para familias sin hijos y personas solas que
quieran fundar una familia monoparental. Hoy día el matrimonio tradicional está
siendo replanteado, no hay que considerar ya el pilar del Estado en la familia
tradicional, sino en la persona con voluntad de crear una familia.
Si la gente tiene trabajo, la gente crea unidades
familiares; hay gente que no se casa como Pío Baroja porque no tiene cómo
mantener a una familia. La sociedad hoy está establecida de tal forma que son
necesarios dos salarios, la gente se piensa mucho casarse. ESTO HAY QUE
SOLUCIONARLO.
Desarrollo humano y social: estaría bien dar la
posibilidad de progresar humanamente a los ciudadanos, en el colegio, de forma
transversal o extraescolar en edades escolares y por medio de convocatoria o
cursos por el mismo sistema de los distritos u otro de nuevo cuño. Tengo cursos
de valores, crecimiento personal, análisis transaccional, prevención de riesgos
laborales, etc. que podría dar en colegios o distritos, quizás se podría
organizar un programa de cursos que pudieran impartirse en colegios o
distritos, aulas de cultura, bibliotecas, etc., con lo que se crearía empleo y
el nivel sociocultural y humanístico de la ciudadanía ascendería
considerablemente.