Ha llegado a mis manos un artículo intitulado "El paro eterno: implicaciones psicológicas", de la Fundación Adecco, que remueve por dentro a quien lo lea sobre todo si es un parado de larga duración.
"Desde que terminamos los estudios y hasta la jubilación, nos dedicamos a trabajar. Trabajar para vivir; vivir, en parte, para trabajar". Este es el priemr presupuesto que expone. Efectivamente, sales del colegio, del instituto, de la facultad, si te sale trabajo lo aceptas pero este sistema está diseñado para que la gente trabaje con puesto fijo únicamente si es por oposición. Luego si aceptas un trabajo ya te estás alejando de esos principios administrativos que lo tienen enmarañado todo.
Un profesional se forma y después la experiencia lo consolida como tla profesional, después de haber pasado por la Facultad y haber obtenido la titulación tras múltiples exámenes en las distintas disciplinas de la carrera ¿qué tiene ahora que probar en unas oposiciones?. No serán estas más bien un reclamo y un seguro capital a embolsarse sin ningún miramiento la Administración?. Muchos pueden pensar que sí.
Así pasa el tiempo, si tienes la suerte de ser contratado y eres bueno en tu trabajo te irás haciendo con un curriculum que muchos envidiarán. Esto es otro problema, la envidia es el pecado nacional. Lo malo es que sin oposiciones la vida laboral se compondrá de una sucesión de contratos de seis meses generalmente, trabajos por obras y servicios que cuando caduca la fecha dejan al profesional desamparado.
No puedes gastar porque no sabes qué va a pasar mañana. Vivir para trabajar y trabajar para vivir, el segundo presupuesto está más que difícil si vas acumulando algunos años.
"Para las empresas -la mayoría de ellas-, una persona mayor de 50 años, e incluso de 45, no tiene el mismo interés que una persona joven". Cuando yo disfrutaba de mi primer contrato en el Archivo General de Indias, había un programa que se denominaba "AndalucíaJóven", yo ya no pude beneficiarme de aquel programa porque tenía 25 años. Es decir, a los 25 años la Administración ya no te consideraba jóven, esto antes de 1992.
"Echando un vistazo a ofertas en cualquier portal de empleo vemos que piden sin disimulo perfiles jóvenes". Una desvergüenza y una inconstitucionalidad pero se premian las subvenciones, los contratos hoy son para minusválidos, al menos con un 33% de discapacidad y para los niños, recordemos que jóvenes, lo que se dice jóvenes, la Administración no considera ya que lo seas a los 25 años. Se salía de la carrera con 23, así que la vida laboral calculada por la Administración desde entonces era una cosa totalmente fuera de la realidad, si sales de la facultad con 23 y no eres jóven a los 25, ...., vaya tela marinera...
Así la gente, que ha cumplido años, desde los 25, va empezando a formar parte de ese colectivo, que sin serlo, llaman "mayores" y parece estar formado en realidad por los mayores de 35 años. Que te contraten a los 45 años es una lotería y a los 55 un milagro y con 58 será que te has muerto y estás en el Paraiso...
La Administración tiene todo diseñado para que solo trabajen los jóvenes, cuando estos cumplen años, se aguantan y no trabajan, siguen trabajando los jóvenes, los primeros aunque hayan bordado su trabajo mientras estaban en él, no importa, se ven igualmente en la calle, a la segunda tande de jóvenes les pasará lo mismo que a los primeros y así sucesivamente.
El paro se hace eterno. Los periodos de paro van de un años hasta incrementarse a tres años y hasta seis años largos, doy fe de ello.
Las empresas en realidad no tienen motivos para rechazar perfiles senior. Pero en los anuncios de empleo vemos en demasiadas ocasiones, un tope de edad de 30 años.
Con esta dinámica la gente no acumula cotización suficiente en la Seguridad Social, el Estado se ahora pensiones contributivas que podrían llegar a ser muy cuantiosas, porque pertenecerían a un trabajador facultativo con muchos años de servicio.
Las empresas piensan que la gente mayor puede tener más motivos que los jóvenes en cuestiones de absentismo laboral. Pero esto no es así. Los seniors son más comprometidos, piensan que tienen más que perder y se aplican más, tienen una experiencia preciosa que puede ser muy útil a la empresa, pero no la valoran, solo valoran la juventud, las subvenciones sin pensar en las implicaciones socioeconómicas que este comportamiento sociolabroal tiene en el país entero.
El paro eterno tiene implicaciones porque el trabajador en paro somatiza ese desprecio de la Administración para con él. Hay un capital humano extraordinario en el ostracismo más literal. Qué desperdicio de capital humano en una época tan crítica, cuando estas personas podían, ellas solas, levantar el país si las dejaran, si les dieran una oportunidad, si simplemente con ellas se cumpliera con la Constitución en sus reclamaciones de derecho y deber de trabajar que tiene todo español.
En el artículo de Adecco citado se presentan unos interogantes: "¿son las personas mayores de 40-50 años menos hábiles? ¿Han perdido facultades para trabajar, aprender o actualizarse? ¿Tienen menos conocimientos del área en la que llevan desarrollándose toda su vida? ¿O es que han perdido la capacidad de ser eficaces y eficientes? ¿Será que ya no son responsables?".
-"¿son las personas mayores de 40-50 años menos hábiles?". NO. N-O. De hecho a los 40 años se ha adquirido un vagaje de experiencia considerable que debe ser respetado a los 50, ya no digamos y mucho mejor si ascendemos en edad porque el individuo se curse proresiva y sucesivamente hasta que llega la edad de su jubilación y más aún. Los 65 de ahora no son los 65 de cuando los babyboomers nacieron y adquirieron uso de razón, entonces una persona con 40 años era mayor, una persona madura, pero ahora es un chico jóven, la civilización ha "mejorado", la gente se conserva mejor, somos indivíduos más evolucionados. Se decía que cuanto más evolucionado es un mamífero más dependiente de sus padres es, se ponía como ejemplo a los elefantes que tienen una larga gestación y una larga dependencia de sus padres y de su manada, ahora habría que poner como ejemplo al humano, que no se puede independizar así como así y casi con 60 años sigue en la casa familiar aunque contribuya, cuando pueda a la economía familiar y en los trabajos y necesidades del hogar.
-¿Han perdido
facultades para trabajar, aprender o actualizarse?
NO. N-O.La salud, por más que quieran e insistan no va ligada a la edad. Hay personas con 90 años que disponen de una salud y fuerza envidiables y personas con 30 años que no pueden con su alma. No vale mucho aquí generalizar. Pero la aptitud e inaptitud queda manifiesta ne los reconocimientos médicos de empresa, así que para qué decir falacias si la verdad se demuestra científicamente.
-¿Tienen menos conocimientos del área en la que llevan desarrollándose toda su vida?. Obviamente NO. N-O.
-¿O es que han perdido la capacidad de ser eficaces y eficientes?. NO. N-O.
-¿Será que ya no son responsables?. NO. N-O.
Una persona considerada senior está perfectamente capacitada para trabajar.
Cuando la razón no da la razón a las empresas éstas se inventan escusas que intentan pasar por razonables.
Seguimos extrayendo texto de aquel artículo:
"En la última encuesta de la Fundación Adecco se preguntó a 200 profesionales de recursos humanos sobre los motivos de no contratar a perfiles de mayor edad. Veamos como lo justifican:
El 75 % piensa que es peor contratar a gente de más de esa edad porque pueden tener mayor absentismo debido a problemas de salud.
El 66 % cree que tendrán problemas para encajar en una plantilla joven. Mucho menos aceptarán ser liderados por una persona más joven.
El 40 % cree que serán menos flexibles a un nuevo puesto por su edad.
El 25 % porque sus conocimientos y competencias tienden a estar desactualizados. Se cree que están obsoletos, son inflexibles y no quieren adquirir nuevos conocimientos o implementar procedimientos nuevos".
Problemas de salud. Ya quisieran algunos considerados jóvenes tener la salud y agilidad que muchos senios.
Que no encajan en una plantilla joven. Pero si la plantilla no tiene que ser jóven, sino intergeneracional, la edad no debe ser un factor para utilizarlo como discriminatorio sino que el trabajador debe tener oportunidad de trabajar, de entregar sus conocimientos a la emrpesa y a la sociedad y si hay individuos de distintas edades como si son todos de la misma fecha de nacimiento. Lo que cuentas es rendir en el trabajo, la edad no tiene nada que ver.
Otras excusas son:
-"Las cargas familiares no les permiten movilidad.
-Una persona mayor da peor imagen. Una persona joven le da a la empresa un aire fresco, innovador y flexible.
-No aceptan salarios bajos por su experiencia y las empresas quieren reducir gastos. Esta es la creencia más generalizada".
Las empresas llegado el caso, que no tiene nada que ver con la edad, deben tener política de conciliación laboral.
Es indecente decir que una persona jóven da mejor imagen que una mayor, ¿a qué Einstein se le ha ocurrido tal postulado?...
Y sobre los salarios, la empresa debe pagar un salario digno a todo el mundo independientemente de la edad. Es indecente pagar menos de lo que vale el trabajo realizado, aquí la edad no tiene nada que ver.
Con el tema de la desactualización como en el del salario y el de la edad hay que huir de generalizaciones. Habrá quienes no se interesen por seguir formándose, por actualizarse, pero eso es una condición de la persona que nada tiene que ver con la edad, es cuestión de querer estar al día en tu profesión o no. Habrá muchos profesionales seniors o no seniors que consideran que el reciclaje y la actualización son importantes durante toda la vida laboral y los veremos realizar cursos, asistir a jornadas, seminarios y congresos o incluso cursar otros grados, másters, carreras.
Los profesionales mayores saben que adaptarse a los cambios supone o debe suponer una mejora en su eficacia en la empresa, en su profesionalidad.
En tema de cargas familiares, la empresa siempre debe tener política de conciliación laboral, los más jóvenes tienen cargas familiares porque tienen hijos pequeños y los mayores porque tienen a sus padres mayores, pero eso no debe ser considerado como una carga puesto que la política de conciliación familiar existe para esto precisamente. Así que el tema no es de edad sino de que la emrpesa cumpla o no con la política de conciliación familiar. Los temas familiares no tienen por qué intervenir en el trabajo ni viceversa. Con esto pasa lo mismo que con la posibilidad de que los trabajadores mayores presenten mayores problemas de salud, no se entiende, sobre todo en las empresas que piden trabajadores con minusvalía al menos del 33%. Es decir, que cuando hay subvención de por medio no importan las dificultades pero si no las hay hay que poner pretextos y la edad y la salud forman parte del plan. Pues esto no es ni justo ni constitucional. Una persona joven puede tener más problemas que una mayor, no hay una regla exacta en ninguna aprte que diga que un mayor tiene mala salud y un joven buena.
A la hora de adaptarse a una plantilla el mayor se adapta antes a una plantilla de mayoría jóvenes que al revés. El mayor puede pensar que adaptarse a una plantilla en la que un jóven lidera puede ser beneficioso porque el jóven puede contagiarle energía, ilusiones, etc.; sin embargo en el jóven pueden surgir sentimientos como el miedo a dirigir a una persona mayor de que él porque tiene gran experiencia e incluso ha dirigido importantes empresas, cuando su experiencia, la del joven, es corta aun. El joven puede aprender del mayor, de sus conocimientos, de su experiencia, de su dominio de la vida, de sus consejos; el mayor puede recibir del joven el entusiasmo y la vitalidad que a la juventud caracteriza. Todo el mundo puede aprender de todo el mundo, incluso en los temas que pueden aparentemente plantearse como negativos. Todo sucede por alguna razón, todos estamos en un proceso de perfeccionamiento, en un camino, como en una escalera; y, a nuestro paso, surgen barandillas a las que agarrarse de distintos tipos, estilos, colores...
En la empresa debe respetarse la diversidad de perfiles.
Tirar a la papelera el curriculum de una persona porque es mayor, porque no es recien licenciado, porque cumple edad todos los días, no es ni humano ni constitucional. La inspección de trabajo debería estar al pie de la empresa para ver cómo cumple con la legislación y sobre todo con la Constitución.
El paro de larga duración tiene es la pandemia más cruel. Tiene implicaciones de orden físico, social, psicológico...
6 de cada 10 desempleados en España son mayores de 55 años y llevan en paro 12 meses o más en esa situación. Pasan hasta de los 6 años largos y esa situación es insostenible. Antes que a jóvenes debería fomentarse el empleo de los mayores porque el Estado debe proteger a sus ciudadanos y este colectivo se va a ver jubilado y sin recursos suficientes para su subsistencia. Muchos no tienen hijos porque la dinámica laboral precaria donde las haya, no les ha permitido crear su propia familia, algunos viven solos, otros viven con su familia, en la casa familiar, como en las familias extensas de antaño, no como en las nucleares o individualizadas de la actualidad.
En otras ocasiones el parado mayor está casado y tiene que mantener a varios hijos, el cónyuje, en la misma situación. ¿Cómo se quitan el hambre..., abofetadas...? (dicho popular pacense).
Sin que el lector participe de ninguna de las condiciones expuestas seguro que le habrá entrado estrés solo de pensarlo.
Estrés y ansiedad, por querer hacer lo que no puede; depresión, porque ve que no puede con el problema que tiene planteado, no puede pagar los gastos del hogar, no puede gastar un € si acaso lo tuviera porque no sabe qué va a pasar mañana...
Por fuerte que sea una persona psicológicamente puede quedar afectado, la mayoría quedará afectada porque la situación aplastante le produce baja autoestima, también sentimientos de ineficacia, depresión. Sentirse útil es fundamental, lo es para los mayores ancianos, cuanto más para un mayor que no está ni mucho menos en la tercera edad, sino en la flor de su vida, está en la etapa que más puede ofrecer a la sociedad y esta lo rechaza injustamente e ilógicamente por su edad. De locos.
También pueden asumir complejos de culpabilidad, son víctimas de la sociedad, de la Administración, del mundo laborar enrarecido al que no se le pone coto, pero el individuo siente que no es capaz de salir del pozo en el que está. Y nadie le ayuda.
Todos estos problemas son somatizados por el organismo y se producen problemas fisiológicos, cambios en el apetito, en el peso, problemas de sueño. El sujeto está atrapado por ese sentimiento de indefensión que no lo deja respirar, porque sabe que está en una situación irreversible, que no puede resolver y d ela que tampoco puede escapar.
La Organización Mundial de la Salud tiene reconocido el edadismo, es decir, la discriminación por la edad al mismo nivel de la discriminación por cuestiones de sexo o raza; y también reconoce ser el más normalizado tipo de discriminación.
La sociedad se tiene que humanizar.