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En pié con el brazo en alto, como la coprotagonista de "Bailando con lobos", el clamor mundial se alza contra la ofensa en París. Lo que todavía no ha conseguido ningún concilio, la unidad de la Iglesia, una ofensa parisina lo ha conseguido sin duda alguna, todos claman al unísono frente a tal despropósito.
Diversas comunidades religiosas se unen en protesta
El enfado por la ceremonia inicial de los Juegos Olímpicos de París, percibida como anticristiana, ha generado una reacción global.
Líderes de diversas denominaciones religiosas, incluyendo asirios, caldeos, sirocatólicos, pentecostales y armenios, han expresado su indignación.
La Iglesia Asiria de Oriente exige disculpas
El 28 de julio, la Iglesia Asiria de Oriente, con un medio millón de fieles en Irak y una amplia diáspora, emitió una declaración de "profunda preocupación y desaprobación" por la representación sacrílega de la Última Cena en la ceremonia olímpica.
Subrayaron la importancia de este evento en la fe cristiana y urgieron al comité organizador a presentar disculpas formales y a evitar futuras ofensas.
Reacciones de caldeos y sirocatólicos en Irak
Autoridades de la Iglesia Católica Caldea describieron el acto como "vergonzoso y una burla a la religión cristiana".
El cardenal y patriarca caldeo, Luis Rafael Sako, expresó su apoyo a la Iglesia en Francia.
Desde Mosul, el arzobispo sirocatólico Benedictus Younan Hanno instó a sus fieles a ayunar en protesta, destacando el impacto negativo del evento en la percepción de Francia como país de secularidad y humanidad.
Críticas de los pentecostales en Inglaterra
Mike Royal, obispo pentecostal y portavoz de Iglesias Juntas en Inglaterra, criticó las disculpas del Comité Olímpico como insuficientes.
Destacó que la escena fue inapropiada y ofensiva para diversas tradiciones cristianas y que se requería un reconocimiento genuino del daño causado.
Pronunciamiento del Sínodo ortodoxo búlgaro
El Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara expresó su "profunda decepción y ofensa" por las representaciones artísticas presentadas durante la ceremonia inaugural, considerándolas incompatibles con la moral cristiana y la vida espiritual.
Subrayaron que la ceremonia violó los valores cristianos y los ideales olímpicos.
Reacción de los anglicanos en Pakistán
El arzobispo anglicano Azad Marshall criticó la ceremonia por su desdén y burla hacia la narrativa cristiana y los valores familiares.
En su declaración, destacó la necesidad de respetar los sentimientos de los creyentes y condenó la representación blasfema de la Última Cena.
Protesta del Patriarcado Armenio en Turquía
Sahak Mashalian, jefe del Patriarcado Armenio en Turquía, denunció la ceremonia por su intento de degradar la fe cristiana.
Señaló que los Juegos Olímpicos, en lugar de promover la armonía, se convirtieron en una plataforma para insultar una religión con más de dos mil millones de seguidores, beneficiando solo a una pequeña minoría activista.
Recapitulando
Las reacciones globales evidencian un rechazo unánime hacia la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, percibida como una ofensa grave hacia la comunidad cristiana.
Diversos líderes religiosos han exigido disculpas formales y han instado a un mayor respeto hacia los símbolos religiosos en futuros eventos.
...PERO... veamos el contexto de las disculpas del Comité Olímpico Internacional (COI): falsedad y politiqueo.
El presidente del COI, Thomas Bach, se apresuró a disculparse personalmente con Corea del Sur tras un error en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, sin embargo, no se observó la misma diligencia respecto a la comunidad cristiana ofendida por la misma ceremonia.
La reacción del COI ante Corea del Sur
Durante el desfile inaugural, un error significativo provocó la identificación incorrecta de los atletas surcoreanos como representantes de la "República Popular Democrática de Corea", nombre oficial de Corea del Norte.
Este desliz causó una profunda indignación en Corea del Sur, aún en conflicto con el Norte desde los años 50. En respuesta, el COI emitió disculpas públicas en coreano y en inglés, donde Thomas Bach expresó "profundas disculpas" y describió el incidente como un "error humano".
Esta rápida y detallada reacción incluyó una llamada telefónica del presidente del COI al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, y reuniones adicionales con autoridades coreanas.
Comparación con la respuesta a la ofensa a los cristianos
En contraste, la respuesta a la ofensa a los cristianos fue significativamente menos formal y menos comprometida. La única declaración vino de Anne Descamps, portavoz del Comité Olímpico de París, quien en una rueda de prensa expresó: "Si la gente se ha sentido ofendida, por supuesto, lo lamentamos mucho".
Esta respuesta fue criticada por líderes religiosos como insuficiente y vaga, careciendo de la misma formalidad y detalle que la ofrecida a Corea del Sur.
La ausencia de una disculpa directa del presidente del COI o de una declaración oficial en su sitio web subraya esta disparidad.
Análisis de la disculpa y su eficacia
Para que una disculpa sea considerada auténtica y eficaz, debe incluir la admisión del error, una expresión de arrepentimiento y un compromiso de no repetir el mismo error. En el caso de Corea del Sur, estas condiciones se cumplieron claramente.
En el caso de la comunidad cristiana, la respuesta fue percibida como una disculpa a medias, sin un reconocimiento explícito del error ni una expresión de arrepentimiento genuino.
En fin:
La diferencia en la respuesta del COI a Corea del Sur y a la comunidad cristiana ilustra una disparidad en la manera de abordar las ofensas. Mientras que el error con Corea del Sur fue manejado con prontitud y seriedad, la ofensa hacia los cristianos no recibió el mismo nivel de atención ni una disculpa formal adecuada.
Esto ha generado críticas y demandas de una disculpa más sincera y completa por parte del COI hacia la comunidad cristiana.
Desen un paseo por Religión en Libertad. Por ejemplo para ver el artículo de José María Calderón.
No sólo a católicos y cristianos en general, sino que París enfadó a musulmanes, coptos, al Consejo de Iglesias, a Costa Rica...