El 8 de Agosto de 2019 diario16.com publicó de la pluma de José Antonio Gómez,
director de Diario 16, un artículo en el que se exponía el
descubrimiento realizado por los Estados Unidos al descubrir el papel de
D. Juan Carlos de Borbón y Borbón en la entrega a Marruecos del Sáhara
Occidental.
El tema salta a la palestra cuando ciertos
documentos son desclasificados por la CIA, Agencia Central de
Inteligencia de los Estados Unidos, destapando el papel que habría
jugado el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón en la entrega a
Marruecos del Sáhara Occidental.
Naciones Unidas ratifica en un informe jurídico el hecho de que la administración del Sáhara
Occidental no corresponde a Marruecos, sino que es España la potencia
administradora según la ONU.. Esto significaría que Marruecos
está ocupando territorio español.
Consultar el informe AQUÍ.
Más allá del aspecto sentimental España, con su Jefe del Estado lógicamente a la cabeza, tiene una
responsabilidad para con el Sáhara Occidental y esto es así porque, legalmente, el territorio sigue perteneciendo a
España, no a Marruecos.
La ONU declaró nulos los Acuerdos de Madrid de 1.975 que firmara D. Juan Carlos de Borbón por medio de los cuales se cedía a Marruecos y Mauritania la administración del
Sáhara. Tal nulidad provoca que el
territorio del Sáhara occidental se encuentre todavía entre los 16 territorios no autónomos
que son supervisados por el Comité Especial de Descolonización de la ONU.
El medio ecsaharaui.com estudió los
documentos desclasificados por la CIA en los que quedaba al descubierto el papel de D. Juan Carlos en un hecho contrario al derecho internacional; y, la decisión de la CIA desclasificando casi un millón de documentos permite
conocer muchos aspectos.
En
agosto de 1975, -según El Confidencial Saharaui-, el Departamento de Estado de EEUU aprueba un
proyecto secreto de la CIA que estaba financiado por Arabia Saudí. Su objetivo: arrebatar
el Sáhara Occidental a España. En el panorama internacional se vive la Guerra Fría y el territorio
del Sáhara era vital geoestratégicamente y muy importante por sus
recursos naturales. En octubre de ese año, la
inteligencia militar española informa a Franco de este plan de los Estados
Unidos.
En
1979 Marruecos iba perdiendo la guerra contra el Frente
Polisario hasta que intervienen varios países, entre los cuales se encuentra España, que decidieron decantarse a favor de Hassan II. Estos paises fueron Estados Unidos, Francia, España y Arabía Saudí. Todo se enmarcó dentro de las buenas relaciones que el rey de Marruecos tenía con Henry
Kissinger, en ese momento consejero de seguridad nacional de los EEUU y con
los Saud de Arabia Saudí.
Hassan II, tras
rechazar el Tribunal de Justicia de la ONU sus pretensiones sobre el Sáhara, anuncia la Marcha Verde. El príncipe Juan Carlos se niega a aceptar una nueva Jefatura del Estado interina
porque Marruecos pretendía, entre otras cosas, tener sobre el
Sáhara poderes absolutos.
José Solís viaja a Rabat pero no
pudo frenar la Marcha Verde, entonces Juan Carlos de Borbón se hace cargo de la
Jefatura del Estado y se muestra preocupado por la situación del Sáhara. Entiende que no debe pasar lo mismo que había sucedido en Portugal recientemente con la Revolución de los
Claveles, no quiere que algo similar sucediese a la
muerte de Franco; así, en su primer Consejo de Ministros, don Juan Carlos
de Borbón manifiesta la intención de ponerse al frente de la situación
en el tema Sáhara, aunque no informa al Gobierno, bajo la presidencia de Arias Navarro, de que había
enviado a a Manual Prado y Colón de Carvajal a Washington a hablar con
Henry Kissinger para intentar evitar una guerra colonial que incluso podría dar como consecuencia la pérdida de la corona.
Según publicaba El
Confidencial Saharaui, el ministro Kissinger acepta mediar con Hassan II. Se produce la firma de un pacto secreto por medio del cual Juan Carlos de Borbón se comprometía a entregar el Sáhara a
Marruecos y, por contra, recibiría total apoyo político de los Estados Unidos a su
futura Jefatura de Estado.
El 12 de Noviembre de
1975, tras la Marcha Verde, riene lugar lo que se denominó la Declaración de Madrid por la cual se entrega el Sáhara
a Marruecos y Mauritania.
Todo el proceso estaba bajo el control de la CIA y del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Juan Carlos de Borbón actuó a través de sus hombres de
confianza. Y, de esta forma, ya desde 1979 Marruecos ocupa y administra el
territorio Sáhara a pesar de que no figura en la
lista de la ONU como potencia administradora, siendo esto así porque Naciones Unidas nunca lo ha considerado como
tal; y así quedó establecido en 2.002 en un informe jurídico
que firma Hans Corell, secretario general adjunto de Asuntos Jurídicos
de Naciones Unidas.
En consecuencia, el Sáhara Occidental sigue siendo territorio español.
España es la potencia administradora legalmente y en base al derecho internacional y, según esto, España estaría permitiendo que ocupe ilegalmente el territorio una nación extranjera: Marruecos.
Ahora Sánchez ha cedido todo lo cedible en el tema apoyando la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, después incluso del conflicto que supuso la ayuda humanitaria que prestara España al lider del Frente Polisario, tras lo cual Marrueco abrió la frontera y fomentó el paso invasivo de inmigrantes marroquíes y subsaharianos. Se entiende que por evitar mayores conflictos se ha cedido perjudicando a un país al que le corresponde por derecho su soberanía y autodeterminación.