Según ha publicado recientemente el diario ABC en un artículo de Pablo M. Díez, Corresponsal en Asia, el laboratorio de Wuhan creó no un virus sino ocho virus, siendo dos de ellos muy infecciosos para el ser humano. En laboratorio BSL-2, penúltimo lugar en seguridad, manipularon genéticamente, la doctora Shi Zhengli y el zoólogo Peter Daszak, un virus similar al del SARS y le añadieron a este partes de otros virus de murciélago para que pudiera « reproducirse bien » en células humanas, sin pasar por un animal intermedio. Al parecer lo que buscaban era prevenir pandemias, pero provocaron la mayor de todas. Muchos expertos han criticado este riesgo y han exigido investigar una fuga accidental que se produjo en el Instituto de Virología de Wuhan, lo que ha estado por un tupido velo por la opacidad del régimen chino. Así llevamos dos años de pandemia en China: una historia sin final . Wuhan dos años más tarde de aquel nefasto incidente está envuelto en miedos y dudas, nada de transparenci