Juanma Moreno en cuanto a pactar con Vox dice que: «No se puede gobernar con quienes quieren cruzar tus líneas rojas», volviendo a marcar distancias con este partido y advierte también que una victoria de la izquierda en Andalucía sería una réplica del «gobierno Frankenstein» que tenemos instalado en el Gobierno de la Nación. Por eso lo que se necesita es un Gobierno sin ataduras.
Juanma Moreno sabe y proclama que de las elecciones debe salir para Andalucía un gobierno «viable». Esto significa poder gobernar sin zancadillas "ni tiras ni aflojas" como reza el dicho popular. Incluso abre la puerta ala repetición de las elecciones de no alcanzarse la mayoría suficiente para gobernar en solitario, pues la inestabilidad en el gobierno de la Junta no hace sino complicar las aspiraciones y proyectos del líder que va por muy buen camino. De no contar con ese "Laissez faire" necesario para su gobierno sería imposible la consolidación de su política reformista en Andalucía,siendo esta la razón de que haya alejado del pardido la posibilidad de pactar con Vox.
Juanma Moreno se explica en estso términos: «Si cualquiera que quiera pactar con el PP tiene un proyecto que va en contra de las líneas rojas que nos hemos marcado no es viable», palabras que fueron pronunciadas en el encuentro 'El desafío andaluz' que organizara el diario Sur en Málaga.
Con anterioridad ya en Almería se había pronunciado así: «No vamos a dar ni un paso atrás en materia de lucha contra la violencia de género, en materia de lucha contra el cambio climático ni de autonomía».
Fama est que la gente en Andalucía lo que quiere es «diálogo y sensatez» en la política, por eso Moreno confía en el que el día 19 de junio la «mayoría positiva» salga y vote PP, considerando que los populares son la única opción.
Moreno confiesa que es en el trato con el pueblo, cara a cara, donde ha encontrado un «sentimiento de orgullo andaluz» y de «autoestima creciente» sin precedentes en Andalucía, esto es lo que le invita a confiar en un buen resultado en las urnas.
Dice: «Percibo que el ciudadano sabe que tres años y medio no son suficientes para desplegar todas las medidas y que entienden que tenemos que tener una segunda oportunidad».
Podríamos interpretarlo no como una segunda oportunidad sino como la legítima continuación de una tarea bien hecha.
Con ese mensaje Moreno pretende consolidar los votos que obtenidos en los pasados comicios, así como tender la mano al electorado de izquierda que se encuentra perdido y a disgusto habiendo cambiado de parecer según tal y como algunas encuestas revelan y las «sensaciones» que ha percibido en la calle.
Moreno ha recordado como el socialcomunismo lastró «un presupuesto desideoligizado y pragmático» en una situación muy «difícil» tal como la salida de la pandemia, en este punto la economía andaluza se encontraba a niveles cercanos a los de la Guerra Civil.
Lógicamente esta forma socialcomunista de gobernar va pareja a la falta de confianza del pueblo y aquí es donde Moreno les tiende la mano, en la invitación al voto PP, que gobierna "para todos" no como el socialcomunismo que solo gobierna para sus filas.
Dice Moreno: «Si hay un diputado más en los ocho partidos de la izquierda habrá un gobierno frankenstein que va a hacer lo contrario de lo que hemos hecho: subida de impuestos, revisionismo y parálisis», es decir: votar a la izquierda supone que tendremos más impuestos, que el socialcomunismo revisará la política deshaciendo todo lo que pueda de lo que se ha podido construir desde que en Aldalucía hay un gobierno popular. Moreno persigue un «buen resultado» similar al obtenido por Díaz Ayuso en Madrid, algo que le permitió «tener un gobierno monocolor que es muy importante en términos de eficiencia». Tenemos una mala experiencia de casi 40 años de gobierno socialista en el que solo trabajan los adeptos al psoe y ad lateres, así que cuando salieron en Andalucía se vió un poco brillar el sol, aunque no todas las plantas se han beneficiado, lógicamente en tres años no se puede, de golpe, rectificar 40 años de mala política, de fraudes, latrocinio, etc.
En su lista de objetivos Moreno ha situado en el primer lugar de su lista ser el más votado, la mayoría absoluta. Esto permitiría sacar adelante el resto de los proyectos y de las medidas que han quedado todavía en la recámara porque un buen gobernante es eso, un buen gobernante, no es Dios.
Hay que luchar contra algunas zancadillas. El socialcomunismo en lo más ámplio de la extensión de la palabra abandera el arma de infundir "miedo a la derecha", amarilleando como siempre la realidad y la historia, el argumento troncal del mensaje de psoe y ad lateres comunistas es ese. Hasta los mismos socialistas están aboninados de lo que están viendo. Felipe Gonzñalez cada vez que habla es un alegato y un llamamiento a la cordura.
Juan Espadas no sabe decir máss que "lindezas", entre ellas afirma una y otra vez, fundamentalmente dos cosas, no tiene más argumentos para erigirse campeón; y es que todos lo conocen por su gestión nefasta como alcalde de Sevilla, ahora parece querer afianzar su posición acercando posiciones con Sánchez para que le ampare y lo promocione en Andalucía. Andalucía se convertiría en la casa del guarda del cortijo de Sänchez. Así que vosotros mismos el día 19 de Junio en las urnas, lo malo es que el voto no sensato nos afecta después a todos.
Las dos premisas fundamentales que abandera el exalcalde sevillano son:
- que hay que frenar el ascenso de Vox
- y que una entrada de esta formación en el Gobierno aliada con el PP sería algo dramático.
Estos son terrores diurnos y nocturnos que tiene que hacerse mirar.
No parece recordar que esa estratagema ya la abanderó Díaz, Susana Díaz, la de todos los días en serenatas cantada a la puerta del Parlamento entonando aquello de "Susanita tiene un ratón", canción utilizada en todas las manifestaciones, por cierto diarias, a las puertas del Parlamento, antiguo Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla.
Susana Díaz el año 2018 usó el supuesto miedo a la derecha y obtuvo un desastroso resultado, porque la gente no es tonta, por mucho que cantara "Susanita tiene un ratón".
Diaz no consiguió movilizar el voto socialista a su favor y Vox logró, inesperadamente, representación de 12 diputados.
Pero, al parecer, los analistas socialcomunistas deben seguir pensando que el miedo a la derecha les funciona y que a pesar de la experiencia de este último mandato a manos de Moreno, les sigue sirviendo como el mejor reclamo para dinamizar su voto, está claro entonces que su proyecto de gobierno es inexistente, no ofrencen, ya no prometen, solo atacan a la derecha.
Pero el PP ha gobernado ya cuatro años, los ciudadanos han visto eficacia; y todo parece haber mejorado.
Espadas confía en que su mensaje ráncio cale, es decir, que su discurso del miedo, del "terror diurno y nocturno" (los terrones nocturnos son una patología psiquiátrica que padecen algunas personas), hace depender los resultados electorales queriendo incidir en la voluntad de la ciudadanía de centro izquierda en la cita electoral del 19-J.
Otra cuestión es que las encuestan hablan de un desplome electoral de Cs, se trataría entonces de ver en qué queda el grupo que ha cogobernado en Andalucía en esta última legislatura. En la actualidad cuenta Cs con 21 escaños. Los estudios demoscópicos inciden en que la mayoría de estos votos se sumarían al PP, que es el partido artífice del cambio positivo en Andalucía en esta última legislatura, habiendo gobernado coaligados con Ciudadanos. Tanto el PSOE como Vox se disputan el puesto de Cs. El reparto que salga de las urnas condicionará las opciones de Juanma Moreno para gobernar en solitario o no, las posibilidades de una mayoría absoluta que de estabilidad y firmeza al gobierno del PP pasan por acaparar casi la totalidad del voto de Cs.
La gestión de Moreno hace pensar en que sumará votos tanto de Ciudadanos, de Vox y del PSOE. La gestión de Moreno se vende sola, no tiene que venderla siquiera, el cambio en Andalucía se ha visto patentemente.
Durante su mandato el PP asumió compromisos electorales como la reducción del entramado burocrático y también evitó cuestiones 'duras' como despidos laborales, así que la rez, que algunos llaman "mafia socialcomunista de Andalucía", sique en sus puestos. El gobernar para todos tiene su parte buena pero también otra no tan buena, puesto que la llamada "mafia" sigue ahí y sigue actuando a pesar de que el gobierno andaluz cambió de color, sus raíces son hondas, profundas, extensas. No se sabe ya qué herbicida aplicar.
Moreno apostó por una gestión más técnica que ideológica, precisamente para eso, para gobernar para todos, para escapar de etiquetas y casillas políticas, para distinguirse por el buen hacer. Las elecciones autonómicas, siempre que no haya trampa alguna, serán las que determinen si los andaluces aprueban su gestión.
Hay que tener en cuenta el factor Olona-Vox, partido que ha desplazado desde Madrid a Andalucía,
apostado fuerte, a uno de sus principales activos: Olona. Quieren entrar en el gobierno de Andalucía con la mayor cuota posible que les permita que Juanma Moreno haya de negociar con ellos todas sus políticas. La cosa no está clara por las protestas sobre el empadronamiento de Olona que empañarán, sin duda, su ascenso. El gran temor de Vox es que el PP consiga más escaños que el bloque socialcomunista, es decir, psoe y ad lateres. Esto permitiría Moreno gobernar en solitario y, por tanto, dejaría a Vox en una diatriva:
- apoyar 'gratis' al PP
- o votar junto al PSOE y las formaciones de ultraizquierda.
Por su parte el socialcomunismo, -psoe y la ultraizquierda-, deja la incógnita de cómo responderá su franja de votantes.
El PSOE confía que la lamentable imagen que ha ofrecido Podemos, IU y el resto de formaciones de Por Andalucía permita que se imponga el voto para ellos y que sus votantes se decidan por Juan Espadas. Por otra parte pueden temer que se produzca una desmovilización de la izquierda, algo que terminaría afectando al mismo PSOE.
Otro temor que asalta al PSOE es que la gestión de Sánchez pase factura en Andalucía, lógico, más aún con el candidato que se han buscado, el exalcalde más detestado de Sevilla en mucho tiempo.
Son muchas las "meteduras de pata sanchistas":
- la inflación,
- sumisión a las reclamaciones de independentistas vascos y catalanes
- la crisis en el Ministerio de Defensa
- escándalo Pegasus
- escándalo líder del Frente Polisario
- invasión de Marruecos
- sumisión a Marruecos
- dar la espalda al Sáhara
- dar la espalda a Argel
- y una larga lista.
Todo ello puede alejar a los votantes de Juan Espadas, más aún cuando se presenta de la mano de Sánchez, algo que han visto desde el Psoe como algo positivo y es del todo negativo para ese partido.
Las elecciones andaluzasvan seguidas a la crisis del PP por el caso hermano Ayuso, pero en realidad en el partido no había crisis, solo una pequeña lucha de egos, por lo cual se ha impuesto la cordura y ha salido un histórico al rescate: Feijóo. En qué mejores manos pudo haber caído el PP. El PP ha salido fortalecido.
Feijoo y Moreno son los pilares del Partido.
El contexto general es de indignación contra la política de Pedro Sánchez. Los votantes del PP no han perdido la confianza en el partido, sino que colaboran en lo necesario para llevar con estos políticos a buen término este proyecto de gobierno en Andalucía.