Invasiones, guerra, muerte, miedo, crisis mundial que pretende un nuevo orden con el que no todos estamos de acuerdo

En el año 1967, ABC calificó a Leonid Brézhnev como líder obsesionado. Se entretenía en «fomentar el culto a su persona». Diez años más tarde un periodista de este mismo diario le vino a definir «casi como el rey de la URSS, sino el rey». Que personalidades tan raras siendo como son o eran líderes comunistas; ¿o es que el comunismo solo es comunismo hasta que llega al poder?.

Era gordo y cano, respondía a la imagen típica del alto oficial ruso de la Unión Soviética.

La Segunda Guerra Mundial lo proyectó al empleo de general del Ejército Rojo y a partir de ese momento se convierte en un hombre "del partido".

Fanático seguidor de Nikita Jrushchov, sin embargo colaboró en el golpe de Estado para derrocarle y después pasó ventidos años como secretario general del PCUS, Partido Comunista de la Unión Soviética.

Brézhnev fue un tipo de contrastes. Firme defensor de la 'coexistencia pacífica' con los países del orbe capitalista; pero, en la práctica, buscaba evitar principalmente una confrontación nuclear. 

Su doctrina se basó en la soberanía limitada para con los estados de la Unión Soviética, a ella se refiere por primera vez en la intervención militar del Pacto de Varsovia, a fines de los años sesenta, en Europa.

La estrategia se podría resumir en evitar, por las armas, el acercamiento de los miembros de la URSS, sus estados satélites, hacia el bloque occidental y Estados Unidos, es decir UE y OTAN. SI Algún estado le salía respondón y reivindicaba su autodeterminación y su libertad, como Ucrania, que ya incluso ha desaparecido la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; y ha solicitado unirse al Tratado de la Unión Europea, a los ojos de Rusia se entiende como una provocación y una deslealtad, porque entiende que se cambia de chaqueta, por tanto, se convierte en enemigo de Rusia.

Según José M. Faraldo afirmaba a ABC, siendo experto en la historia de Rusia y también autor de obras como la reciente ‘Contra Hitler y Stalin’, Putin está siguiendo a rajatabla los mandatos de la  'Doctrina Brézhnev'. 

Esa doctrina llega con la Primavera de Praga de 1968, la falta de libertades empezaba a resonar en los países satélites de la URSS. 

Checoslovaquia, por ejemplo, aguantaban constantes crisis económicas con el sello de la URSS y con tal telón de fondo, después del ascenso del partido comunista local de Alexander Dubcek, que era partidario de un «socialismo humano», el país comienza una serie de reformas democráticas y capitalista, algo que era como beber veneno paa Rusia no partidaria de abrirse al mundo.

Los tanques del Pacto de Varsovia entraron en Praga, la capital, era agosto de 1968, con el objetivo de evitar la debacle. 

No sirvieron las protestas de los ciudadanos ni las manifestaciones contra el Ejército Rojo ruso de la URSS. Dubcek capitula y es obligado a la firma del Protocolo de Moscú, que fue su muerte política. 

El 12 de noviembre, unos tres meses después, Brézhnev pronunciba su discurso ante el Congreso del Partido de los Trabajadores Polacos. En el mismo hacía referencia a la doctrina de la 'Soberanía limitada de los Estados Socialistas', asentando una serie de principios reguladores de los derechos y de las obligaciones que debían cumplir de los miembros de la URSS.

Brézhnev empezó con suavidad, diciendo que «la posición de los estados socialistas es la del respeto a la soberanía de todos los países», dijo también que la URSS se oponía «con gran énfasis a las injerencias en los asuntos de cualquier estado y a las violaciones de su soberanía». Pero no tardó en afirmar que era necesario para los paises comunistas «defender la soberanía de los estados» que estaban en el «camino de la construcción del socialismo». Quedaba planteada una línea de actuación dictatorial.

 

Bréhznev y Castro. Foto: ABC

Putin se ha saltado a piola aquello de que: 

• «la posición de los estados socialistas es la del respeto a la soberanía de todos los países». No ha respetado la soberanía de Ucrania y amenaza con no respetar la del mundo entero.
  
•  «con gran énfasis a las injerencias en los asuntos de cualquier estado y a las violaciones de su soberanía». Vuelve a repetir la misma idea. Putin no respeta nada,
  
•  «defender la soberanía de los estados». Putin no defiende soberanían, al contrario, las ataca, invada, asesina, en un escenario sin precedentes de crímenes de guerra encadenados unos con otros, realizados por la misma persona.
  
• «camino de la construcción del socialismo». La teoría socialista no tiene nada que ver con el régimen ruso. El poder autocrático de Putin lo ha hecho erigirse como un sádico dictador, cuaya autocracia y criminalidad supera ya la de Lenin, Trosky y Stalin; la de Hitler y Musolini; y, allende los mares Pinochet (que no tenía presos políticos porque los montaba en un avión y les abría las puertas cuando el avión se situaba en alta mar.
  

La URSS, según aquella doctrina, debía estar vigilante porque «las fuerzas del imperialismo buscan privar a los pueblos» de «los derechos soberanos (que) han asegurado la prosperidad de sus países y el bienestar y la felicidad de amplias masas de gente trabajadora en la construcción de una sociedad libre de toda opresión o explotación». 

Brézhnev declaró que la URSS había «hecho mucho por fortalecer la soberanía y la independencia de estos países socialistas», que el Partido Comunista siempre había «defendido que cada país socialista» debía establecer «las formas específicas de su desarrollo en el camino hacia el socialismo, teniendo en consideración sus propias condiciones internas».

La invasión de Checoslovaquia se justificaba en base al clásico paternalismo de la URSS. Que en el caso de Ucrania y de todos los demás países está de más. Putin es un imperialista que quiere pasar a la historia con letras grandes, pero esas letras se van a unir para formar una sola y sonora palabra: ASESINO.

Palabras de Brézhnev: «Cuando fuerzas hostiles internas y externas que son contrarias al socialismo atentan para cambiar el desarrollo de cualquier país socialista en la dirección del sistema capitalista, cuando una amenaza de esta naturaleza aparece en un país socialista, y se produce una amenaza a la seguridad de la comunidad socialista, se convierte no sólo en un problema para el pueblo de ese país, sino también en un problema general, que concierne a todos los países socialistas. Puede afirmarse que una acción como ayuda militar a un país hermano para poner fin a la amenaza al sistema socialista es extraordinaria, una inevitable medida, que solo puede estar provocada por acciones directas por parte de los enemigos del socialismo en el interior de los países y detrás de sus fronteras; acciones que crean una amenaza a los intereses comunes del campo socialista».

Es la guerra por la guerra, por el placer de someter, de ser cruel contra inocentes y contra el bloque europeo que representa la paz.

Furtak en  la 'Doctrina Brézhnev' resume a tres premisas. 

• La primera: los países que formaron parte de la URSS ejercían solo una soberanía limitada, basada en el derecho de los obreros a dirigir un "orden" socialista o comunista, siempre bajo un partido de la misma línea política. 
• La segunda: la autodeterminación de los distintos Estados no implicaba su separación «de la comunidad de los pueblos socialistas». 
• La tercera y la más importante, según estamos viendo: la URSS podía saltarse a piola los principios de coexistencia pacífica entre los distintos países cuya forma de gobierno es la república, así como el respeto a su integridad territorial, cuando la URSS considerara que el país o zona en cuestión pretendía virar hacia el capitalismo. Pero sucede que ya la URSS no existe. Ni siquiera la doctrina de Brézhnev justifica la acción de Putin.
  

Los integrantes del Pacto de Varsovia, que es una contrapartida de la OTAN, podía armarse y atacar a placer contra cualquiera de los estados de su órbita que estuviera pensando por su cuenta y ejerciendo su soberanía, como pais independiente, hiciera algún tipo de acto que indicase amistad con quienes Putin considera sus enemigos, que hasta ahora no lo eran más que en su mente, ahora ya todos lo vemos de otra forma.

En el caso de que un pais, de los considerados supuestamente comunistas, corriera "el peligro" de apartarse del camino del socialismo, del comunismo ruso, según el punto de vista soviético, los países hermanos de la antigua URSS se verían con el derecho y con la obligación de intervenir incluso militarmente. Que es lo que está pasando en Ucrania.

De las ideas de Brézhnev ya ha pasado medio siglo pero, por lo visto, es la premisa que esgrime Putin para atacar arrasando y matando a la población de Ucrania. 

Incluso el ruso ha exigido a Zelenski el cambio de la constitución de Ucrania para que en ella incluya la imposibilidad de acceder a cualquier otro pacto militar internacional que no sea con Rusia, es decir, le prohibe unirse a la UE y a la OTAN.

El origen de todo está en Lenin, la filosofía comunista se basa en ese pilary, sorprendentemente, la 'Doctrina Brézhnev', seguida a pies juntillas por Putin, choca frontalmente con los postulados de Lenin. 

Putin poco tiene que ver con los ideales de Lenin. Nos da la clave el artículo que publicó en 2021 'Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos', en el que especificaba que estaba en contra de una de las máximas que fue establecida por Uliánov en la creación de la Unión Soviética, esto es: la libertad de los estados para separarse de la Unión Soviética a discreción.

«En 1922, cuando se creó la URSS y la República Socialista Soviética de Ucrania se convirtió en una de sus fundadoras, un debate bastante feroz entre los líderes bolcheviques resultó en la implementación del plan de Lenin para formar un estado unido como una federación de repúblicas iguales. El derecho de las repúblicas a separarse libremente de la URSS se incluyó […] en la Constitución de la URSS de 1924. Al hacerlo, los autores plantaron en los cimientos de nuestro estado una peligrosa bomba de relojería que explotó en el momento en que desapareció el mecanismo de seguridad que suponía el PCUS y el propio partido colapsó desde dentro. A eso le siguió un desfile de soberanías». Y la desaparición de la URSS.

Bien. Hemos hablado del frente Este, el desestabilizado por Putin. Pero para España, para Europa hay otros frentes peligrosos que tratan de desestabilizar su estilo de vida, progreso y paz.

En este vídeo que sigue y en el siguiente, queda explicado perfectamente: